El hijo de Muñoz Cariñanos denuncia que fue agredido al confundirlo con un terrorista

Sevilla/Francisco Javier Muñoz Estévez, hijo del coronel médico militar Antonio Muñoz Cariñanos, asesinado por ETA el 16 de octubre de 2000 en Sevilla, ha denunciado una agresión sufrida la noche del miércoles, cuando dos individuos lo confundieron con un terrorista durante una huelga de hambre que mantiene hace nueve días.

Según se recoge en el texto de la denuncia, Muñoz Estévez se encontraba en la Plaza de España de Sevilla, donde secunda una huelga de hambre en demanda de ser indemnizado como hijo de un asesinado por ETA, derecho no reconocido al haber sido declarado hijo legítimo ya tras la muerte de su padre.

En el lugar donde lleva a cabo la huelga de hambre tiene varias pancartas, una de ellas con los lemas “No a la discriminación de las víctimas de ETA” y “Mis derechos son de estado”, imitando una de las letras el logotipo de la banda terrorista, lo que hizo que, según señala, uno de los presuntos agresores se dirigiera a él diciendo: “Eres un terrorista, lo que tienes que hacer es trabajar”.

En ese momento “intenté explicarles, pero no cesaban en su actitud, y se me encaró uno de ellos, comenzó a agredirme, y luego el otro, hasta que llegó un Policía y pararon de pegarme”.

El parte médico elaborado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla cita que sufrió un hematoma en el ojo izquierdo y contusiones en la espalda, además de otras consecuencias, tras haber sido golpeado con la mano en la cara y haber recibido patadas cuando estaba en el suelo.

Muñoz Estévez reclama ser reconocido oficialmente como víctima del terrorismo y cobrar la correspondiente indemnización, que asciende a 901.518 euros, y ha incidido en que nació de una relación extramatrimonial, en la que su padre se hizo cargo de él, pero sin ser reconocido o sin filiación, que le fue reconocida el 27 de septiembre del 2002 por la Audiencia Provincial de Sevilla.

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó el 26 de julio de 2002 a los asesinos de su padre, Igor Solana y Harriet Iragui, a indemnizar en concepto de responsabilidad civil con 901.518 euros a los herederos de Muñoz Cariñanos, y mientras los hijos reconocidos del asesinado cobraron esa indemnización Francisco Javier Muñoz no la recibió, según ha indicado.