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La muerte de un peatón lleva al Ayuntamiento a mejorar el pavimento de la Plaza Nueva

Patrimonio

El gobierno apunta que prima la seguridad en una intervención que ha consistido en un tratamiento especial de las losas de mármol para evitar que el suelo sea resbaladizo cuando llueve

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Varias personas caminan por la Plaza Nueva tras la intervención realizada en el pavimento para evitar resbalones. / Antonio Pizarro

El tratamiento realizado por el Ayuntamiento en el pavimento de la Plaza Nueva fue propuesto por la Gerencia de Urbanismo debido a la muerte de un peatón tras resbalarse y caerse a escasos metros de la Casa Consistorial. El gobierno municipal defiende la actuación realizada en la solería de mármol en la que “ha primado la seguridad” de los viandantes y se muestra proclive a “replantear” en un futuro la actuación combinando la seguridad y la estética.

El equipo de Antonio Muñoz explica que la decisión de aplicar un microabujardado al pavimento de la céntrica plaza se tomó con el fin de incrementar su resistencia en caso de lluvia después de que el Ayuntamiento fuera condenado como consecuencia del fallecimiento de una persona. “Este delegado estará satisfecho con el resultado de la Plaza Nueva si no se dan casos como los que hemos tenido que vivir”, apuntó la semana pasada Juan Manuel Flores, delegado de Hábitat Urbano, en la comisión especial de control y fiscalización del gobierno.

Los técnicos de Urbanismo sostienen que, antes del microabujardado aplicado en consonancia con lo que se hizo en ciudades como Granada y Málaga, se aplicaron varios productos antideslizantes y con ninguno se logró una resistencia mínima de 45, que es lo que fija la normativa. Las pruebas siempre estuvieron por debajo de 35. En consecuencia, propusieron el abujardado con fresadoras, cuyo resultado es el que ha criticado en varias ocasiones Ciudadanos, que lo calificó incluso de “atentado estético y demasiado agresivo”.

Urbanismo ha llevado a cabo trabajos de mejora del pavimento en la Plaza Nueva dentro del nuevo contrato de conservación y mantenimiento de los espacios y viario de la ciudad, que ha incrementado en un 150% los recursos económicos asignados. En concreto, la actuación ha consistido en la realización de un tratamiento especial superficial (microabujardado) del pavimento de mármol de la plaza para eliminar el carácter resbaladizo que presenta este material cuando se moja a consecuencia de la lluvia. La intervención, valorada en torno a unos 30.000 euros, se ha basado en un abujardado mecánico de las losas, utilizando para ello una minifresadora que golpea la superficie, logrando un aspecto rugoso y uniforme.

El nuevo aspecto rugoso recibe críticas de Cs, que lo califica de atentado estético

Se trata de un tratamiento efectivo, en tanto que solventa de manera definitiva el riesgo de resbalar que entraña este pavimento cuando llueve. Esta operación se ha llevado a cabo sobre toda la solería de mármol de la céntrica plaza, compuesta por losas de color gris, blanco y rojo, realizando una actuación homogénea de todo el conjunto.

Al tiempo que aplicaba este tratamiento, la Gerencia retiró las losas de mármol que se encontraban en peor estado de mantenimiento para su sustitución por otras nuevas. El contrato de conservación y mantenimiento divide la ciudad en dos lotes con un volumen de recursos total de 30 millones de euros durante los tres años de duración, lo que supone incrementar en un 150% los recursos disponibles, según el gobierno municipal. Dentro de este modelo y en coordinación con los distritos, se programa un plan de inversiones anuales con actuaciones programadas y definidas por cada uno de los distritos. En 2021, tuvo un presupuesto de un millón de euros que se amplía a dos millones de euros en 2022.

En resumen, este contrato desarrolla el mantenimiento de las calles, mediante reparaciones de calzada y acerado, mejoras en las pavimentaciones, acondicionamiento de espacios públicos, reposición de daños por actos vandálicos o accidentes de tráfico, colocación y retirada de elementos de mobiliario urbano, barandillas, separadores o marmolillos, protección de monumentos, actuaciones para mejora de la accesibilidad y apoyo a grandes eventos de ciudad mediante asfaltado y actuaciones complementarias.

La solería de mármol cuenta ahora con un aspecto rugoso. / Antonio Pizarro

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