Muere un joven californiano al tirarse al río tras una noche de copas

Un joven californiano de 20 años, identificado como Matthew R. Y., murió ahogado la madrugada de ayer después de arrojarse al río Guadalquivir desde el puente de San Telmo. El joven estaba estudiando en Sevilla y regresaba de una noche de copas con otros dos amigos, también de California. Cuando cruzaban el puente, sobre las tres y media de la madrugada, dos de ellos decidieron lanzarse al río por pura diversión, mientras que el tercero llegó a desnudarse parcialmente pero no se tiró.

Un testigo que contemplaba la escena llamó al 091. Una dotación de la Policía Nacional llegó rápidamente al paseo Marqués de Contadero, cuando el tercer joven bajaba desde el puente por la rampa del carril-bici, con el torso desnudo, en busca de sus dos amigos. Los policías vieron cómo uno de los dos estadounidenses era capaz de salir del agua por sus propios medios, si bien presentaba un cuadro de hipotermia, ya que a esa hora la temperatura ambiente era de unos siete grados centígrados.

Los dos jóvenes manifestaron en inglés a los policías que su amigo Matthew no había salido del agua. Los policías revisaron el río con linternas y activaron el protocolo para estos casos, llamando tanto a los Bomberos como a los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, cuerpo que tiene las competencias sobre la lámina de agua. Mientras tanto, el joven que había logrado salir del río fue atendido por una ambulancia y trasladado al Hospital Virgen del Rocío, donde ingresó con síntomas de hipotermia.

Los buzos de la Guardia Civil encontraron el cadáver de Matthew R. Y. varias horas después, sobre las nueve menos veinte de la mañana. Los submarinistas sacaron el cuerpo del agua y lo depositaron en el paseo Marqués de Contadero, cubriéndolo con una manta térmica para que los muchos viandantes que ya a esa hora transitaban por el paseo junto al Guadalquivir no contemplaran el cuerpo de la víctima. El joven fue encontrado desnudo de cintura para arriba, con los pantalones puestos y descalzo.

Poco después llegó un equipo de la Policía Científica, que estuvo examinando el cuerpo y el lugar de los hechos, mientras que los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional también realizaron una inspección ocular del cadáver y el escenario en el que fue encontrado. Los policías de Homicidios comprobaron que el cadáver del joven norteamericano no presentaba ningún signo de violencia previo al ahogamiento. Un grupo de agentes trataba de impedir también a los curiosos que pasaban por la zona que tomaran fotografías con sus teléfonos móviles.

Sobre las diez de la mañana llegó a la orilla del río la comisión judicial, que decretó el levantamiento del cadáver a las diez y veinte. El cuerpo sin vida del joven californiano fue trasladado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, en el tanatorio de San Jerónimo, donde a lo largo del día se le practicó la autopsia. Las primeras impresiones de los forenses confirman la ausencia de violencia y que el estudiante falleció ahogado, si bien la confirmación definitiva llegará en los próximos días cuando esté listo el informe de la autopsia.

El cuerpo permanecerá unos días en el Instituto de Medicina Legal, mientras se inician los trámites para el traslado del cadáver a su país. La Policía Nacional continúa con la investigación de lo ocurrido y tomó ayer declaración al joven que no llegó a arrojarse al agua, que declaró que los tres amigos habían estado tomando unas copas en los bares del entorno del río. Está previsto que también se interrogue en las próximas horas al compañero de la víctima que también se arrojó con ella al agua. A la espera de los resultados definitivos de la investigación, todo apunta a que los jóvenes volvían de una noche de copas y se lanzaron al agua por pura y simple diversión.