Muere un joven de 19 años en un brutal accidente de tráfico en un polígono de Sevilla

Otros dos chicos de la misma edad que iban en el coche están en el hospital en estado muy grave

Todo apunta a que iban realizando trompos y maniobras arriesgadas a gran velocidad

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Una grúa retira el vehículo accidentado.
Una grúa retira el vehículo accidentado. / Juan Carlos Muñoz

Un joven de 19 años ha muerto la noche de este jueves en el polígono industrial Carretera Amarilla, en un suceso en el que también han resultado heridos de gravedad otros dos chicos de la misma edad. El accidente se ha producido en la avenida de la Industria, donde el turismo en el que iban los tres jóvenes terminó empotrándose contra la pared de una nave industrial.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche. El coche en el que iban los tres jóvenes, un Citroën Xsara, circulaba a gran velocidad por esta avenida. El conductor perdió el control del vehículo y terminó empotrando el coche contra una valla y después contra la pared de la nave.

Tanto el conductor como el joven que iba en los asientos traseros fueron rescatados por los Bomberos y estabilizados por el servicio de emergencias sanitarias del 061. Ambos están en estado muy grave, según ha publicado la Policía Local en sus perfiles oficiales de las redes sociales, Emergencias Sevilla. El que iba en el asiento del copiloto murió en el acto.

Este turismo golpeó a otro coche que estaba estacionado, ocupado por una joven de 22 años y dos menores de 3 y 6 años. Este vehículo estaba, según indicó una testigo, a punto de iniciar la marcha saliendo hacia atrás. La joven que conducía es de origen asiático. Estas tres personas fueron trasladadas a centros sanitarios para su asistencia.

La vía estuvo cortada al tráfico durante unas horas, para facilitar los trabajos de investigación de la Policía Local, la retirada del vehículo accidentado y el levantamiento del cadáver. El coche quedó completamente destrozado.

Aunque la investigación está aún en una fase inicial, todo apunta a que el coche de los tres jóvenes iba realizando trompos y maniobras arriesgadas, a una velocidad muy elevada. Esto pudo provocar que el conductor perdiera el control del coche.

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