Muere un atracador abatido a tiros por un policía de paisano

Los asaltantes irrumpieron en un supermercado de la Gran Plaza y abrieron fuego contra un comisario que intentó reducirles cuando hacía la compra con su esposa.

J. Muñoz · F. Pérez Ávila

31 de octubre 2008 - 21:00

Sevilla/Un atraco a un supermercado de Nervión derivó anoche en un tiroteo en el que falleció uno de los atracadores y un comisario de la Policía Nacional que se encontraba de paisano y libre de servicio resultó herido grave tras recibir dos disparos en el abdomen. Este agente se encuentra ingresado en el Hospital Virgen del Rocío y los médicos consideran en principio que su vida no corre peligro. A la hora de cierre de esta edición se encontraba estable y consciente y estaba siendo sometido a una intervención quirúrgica. La Policía Nacional está buscando ahora al segundo de los delincuentes, que huyó a pie tras deshacerse del casco de motorista y el pasamontañas con el que se cubría el rostro.

Los hechos ocurrieron poco antes de las ocho y media de la tarde de ayer en el supermercado Bonsabor, situado en la calle Lionel Carvallo, junto a la Gran Plaza. A esa hora, la de cierre del establecimiento, irrumpieron en el local dos atracadores con cascos, gafas de sol y pasamontañas, y armados con sendas pistolas, después de dejar un ciclomotor en marcha en la puerta. En el interior se encontraba el policía Jesús Gómez Palacios, de 55 años, jefe de la comisaría de la Policía Nacional en el distrito Sur, que estaba haciendo la compra en compañía de su mujer.

El comisario del distrito Nervión, José Moral Milla, explicó ayer a los periodistas que el tiroteo se produjo cuando el agente herido intentó reducir a los atracadores. En ese momento, uno de los asaltantes, de 36 años y vecino del Polígono San Pablo, abrió fuego contra el policía y éste repelió la agresión, según las primeras indagaciones. El atracador cayó muerto dentro del establecimiento, con el casco puesto y la pistola en la mano. El comisario, que llevaba dos impactos de bala en el abdomen, tuvo aún tiempo de salir a la calle y tratar de perseguir al otro asaltante.

Ya fuera del comercio, el comisario fue atendido por un enfermero que presenció la escena y un hombre que se encontraba en un bar cercano, según apuntaron algunos testigos. Estas dos personas taponaron las heridas del agente hasta que llegaron, apenas cinco minutos después, las ambulancias del servicio de emergencias del 061, que trasladaron al policía herido hasta el Hospital Virgen del Rocío.

El fallecido es un delincuente conocido por las Fuerzas de Seguridad, que lo habían detenido en junio de este mismo año por otro robo. A este hombre se le intervino incluso un arma de fuego en un registro domiciliario, según confirmó el responsable del distrito Nervión, que destacó que “lo importante es que el compañero evoluciona favorablemente”. Hasta ocho patrulleros de la Policía Nacional acudieron al supermercado para tratar de detener al atracador huido, que a la hora de cierre de esta edición permanecía en paradero desconocido.

La unidad de Policía Científica estuvo tomando muestras en la zona durante varias horas y se han llevado también el ciclomotor de los delincuentes para tratar de encontrar alguna huella e identificar así al segundo de los atracadores. También retiraron de la escena del tiroteo el casco y el pasamontañas de este delincuente, que los arrojó en su precipitada huida a pie.

En el interior del establecimiento se encontraba un grupo de entre 30 y 40 personas cuando irrumpieron los atracadores. Uno de los testigos presenciales del suceso, Joaquín, señaló ayer que uno de los ladrones intimidó a los clientes mientras que su acompañante comenzó a coger el dinero de la caja.En ese momento, intervino el policía y, según este testigo, se oyeron tres disparos. El agente llegó a agarrar por el cuello a uno de los atracadores en el momento en que se escucharon las detonaciones, y acto seguido salió detrás del segundo individuo persiguiéndole, pero se detuvo al comprobar la presencia de algunos clientes del supermercado. Sobre las 22.00, la juez acordó el levantamiento del cadáver. Algunos vecinos lanzaron gritos contra el féretro y uno de ellos llegó a decir: “Ahora roba otra vez”.

Jesús Gómez Palacios es un policía con una amplia experiencia y ha recibido, entre otras distinciones, la cruz al mérito policial con distintivo rojo, la más alta condecoración que se concede a un policía en vida. Algunos de sus familiares se acercaron al supermercado poco después del suceso.

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