Muere Juan Roldán, ex jefe de la Guardia Civil de Sevilla
El coronel que dirigió la Comandancia de Sevilla durante tres años y medio fallece de manera repentina a los 62 años
Durante su etapa dirigió algunas de las investigaciones más complejas e hizo frente al repunte de los robos en el campo y del narcotráfico
Fue durante tres años y medio el máximo responsable de la Guardia Civil en Sevilla. Al frente de la comandancia de la capital andaluza pasó su último destino en el cuerpo antes de pasar a la reserva. No fue un período fácil. Le tocó lidiar con el incipiente incremento del narcotráfico, que ya empezaba a utilizar helicópteros y avionetas para pasar droga desde el norte de África, con el brutal repunte de los robos en el campo, que obligó al Gobierno a crear los equipos Roca, y con algunas de las investigaciones criminales más complejas de los últimos años.
Todas se resolvieron con éxito, pero Juan Roldán nunca sacó pecho por ello. Pocas veces se colocaba en la foto y dejaba siempre el protagonismo para sus guardias, a los que dejaba trabajar con bastante libertad. Ninguno de sus subordinados le recuerda una voz más alta que otra. Si algo no le gustaba, lo hacía saber, pero siempre desde la más exquisita educación. Si alguno de sus agentes cometía un error, no lo resolvía con expedientes, partes ni amenazas, sino con un "todos nos equivocamos alguna vez".
Así era también con la prensa, a la que trató durante los siete años que dirigió la Oficina de Periférica de Comunicación. Fue el tercer jefe de este departamento y con él se vivieron quizás los años dorados del mismo. A su cargo tuvo al actual director del Cecop, Rafael Pérez, y a Guillermo Alonso, quien ahora se dedica a la lucha contra el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar. Ambos, capitaneados por Roldán, colaboraron con la prensa en infinidad de reportajes. Aquello, sin duda, sirvió para reforzar la imagen del cuerpo y potenciar la cercanía del mismo.
"Era una persona seria. A veces iba por el pasillo y parecía que no se enteraba de las cosas, pero luego resultaba que se había enterado de todo. Y escuchaba y dejaba trabajar con mucha facilidad", cuenta un guardia civil que lo trató a menudo.
Se incorporó a la Academia de la Guardia Civil en 1976, con 19 años. Estuvo destinado en Cádiz, Sevilla y Bilbao y ascendió a coronel en 2008. Fue el jefe de Operaciones del instituto armado en la Expo 92 y también estuvo al frente del departamento de Costas y Fronteras, destino que dejó para dirigir la Comandancia de Sevilla en julio de 2010.
Estuvo al frente de los casi 2.500 guardias que componían la plantilla de Sevilla hasta diciembre de 2013, cuando pasó a la reserva. En ese periodo le tocaron algunas investigaciones complicadas, como la de los bebés congelados hallados en una vivienda de Pilas en el año 2012, o la del agricultor que apareció muerto tiroteado en una nave de La Rinconada. Aquel fue uno de los casos más complejos, pues la pistola era la misma (y luego se supo que también el autor) con la que se disparó al aristócrata Jaime Melgarejo en una calle de Los Remedios.
Dio pocas entrevistas, pero en las que dio, aportó titulares. En una que concedió a El Correo de Andalucía admitió que le preocupaba que hubieran descendido las incautaciones de droga en el río Guadalquivir, que hasta entonces había sido una de las principales vías de entrada de hachís en Europa. "Por algún lado nos la están colando", dijo. Y no se equivocaba. Pocos meses después empezaron las incautaciones de helicópteros y avionetas cargadas de hachís.
Quienes lo conocen dicen de él que era una persona muy familiar. Vivía entre Córdoba, de donde era; Sevilla, donde residía; y Sanlúcar de Barrameda, donde pasaba los veranos. Su mujer es de Trebujena. La Guardia Civil la llevaba en la sangre. Fue hijo de guardia y tenía varios familiares en el cuerpo. Su yerno es comandante y está actualmente dedicado a la lucha contra el narcotráfico, tras varios años como capitán al frente del equipo de Policía Judicial de Sevilla.
Quien esto escribe se lo encontró una vez en el escenario de un crimen que no era de su demarcación. Fue en Los Bermejales, muy cerca de su domicilio, donde el dueño de un bar disparó contra unos tipos que venían a cobrarse una deuda y mató a uno de ellos. Juan Roldán escuchó el tiro y bajó a la calle a ver qué pasaba. Después de mucho tiempo intentando hacerle una entrevista, aquella noche este periodista se la hizo como testigo de un suceso.
Juan Roldán Fuentes (Córdoba, 1957), coronel de la Guardia Civil en la reserva, murió la noche de este lunes de un infarto. Deja tres hijos, dos mujeres y un varón, y varios nietos. Dos de sus hijos son ingenieros y otra se dedica al Medio Ambiente. Sus restos mortales permanecen este martes en el Tanatorio de la SE-30 de Sevilla. Descanse en paz.
También te puede interesar
Lo último
Investigación y Tecnología
Los beneficios del yoga invertido que potencian la concentración y ayuda a reducir el estrés
Contenido ofrecido por Cafisur
CONTENIDO OFRECIDO POR SALÓN DEL MOTOR