Movilidad intentó que el sobrecoste de Bueno Monreal no pasara por el Pleno

El interventor y la secretaría general advirtieron al ex concejal Francisco Fernández de la obligación de recurrir a un reconocomiento de crédito tras haber adjudicado ciertas obras a Emasesa sin concurso

Imagen reciente del estado de la obra de construcción del paso soterrado en la avenida de Bueno Monreal.
Imagen reciente del estado de la obra de construcción del paso soterrado en la avenida de Bueno Monreal.
Carlos Navarro Antolín / Sevilla

15 de junio 2011 - 05:03

La Intervención y la Secretaría General del Ayuntamiento impidieron a la Delegación de Movilidad la firma de un convenio con Emasesa para regular el pago de cerca de 3 millones de euros con cargo a esta empresa municipal correspondientes a una serie de obras no previstas en la construcción del paso soterrado de la Avenida de Bueno Monreal. Los altos funcionarios municipales advirtieron verbalmente a Movilidad de que no darían el visto bueno a semejante documento, pues interpretaron desde el primer momento que la fórmula adecuada para dar cobertura jurídico-administrativa al sobrecoste de este proyecto urbanístico era y es el de un reconocimiento de crédito. Esta vía legal supone que la aprobación del pago debe pasar por el Pleno municipal, pues es una herramienta que se utiliza con proyectos de obra que hay que pagar y que no fueron adjudicados de acuerdo con un concurso público.

Ocurre que si Movilidad hubiera convocado un concurso público para adjudicar las obras imprevistas, la ejecución del proyecto hubiera carecido de fecha fiable de terminación, pues ni siquiera la tiene hoy. Los trámites burocráticos hubieran retardado aún más la construcción de un paso soterrado que está marcada por la polémica desde un principio. El ex delegado de Movilidad, Francisco Fernández, se negó la pasada semana -antes de cesar como tal- a dar una fecha para el final de unos trabajos que, en principio, deberían culminar el 30 de junio, cuando expirará la segunda prórroga para las obras financiadas con el Plan Proteja de 2009. Por ahora, se ha avanzado en la conexión de los dos tramos en los que está dividido el túnel en el cruce con La Palmera, una operación que recientemente se vio retrasada por culpa de la aparición de una tubería de aguas residuales de gran tamaño.

Todo indica que el gobierno saliente ha hecho todo lo posible para que este sobrecoste no trascendiera en las vísperas de las elecciones. El líder municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, ya supo de las críticas que recayeron sobre su persona tras forzar la convocatoria de un Pleno de urgencia una semana antes de los comicios para saldar deudas pendientes de su delegación por un valor superior a los 7 millones de euros como consecuencia de proyectos adjudicados a dedo desde 2004.

Por lo que respecta al sobrecoste de la obra, fuentes autorizadas de Emasesa confirmaron ayer a este periódico algunos extremos sobre este asunto. Precisaron que la compañía municipal no desvió fondos de sus arcas para este proyecto, sino que se hizo cargo a requerimiento del Ayuntamiento de unos servicios afectados en una obra promovida por el Ayuntamiento. Las mismas fuentes explicaron que Emasesa ha emitido la factura del coste de la obra, que ha sido recibida por Movilidad, con cuyos responsables se discute por determinados conceptos valorados en torno a medio millón de euros. Emasesa deja claro que no ha pagado trabajos de la obra del paso subterráneo propiamente dicho (que se costea con fondos anticrisis), sino de servicios afectados por estas obras y que no estaban previstos en los mismos.

La herencia que recibe el nuevo gobierno local de la era Monteseirín incluye en un lugar destacado la obra de construcción del paso soterrado de Bueno Monreal, un proyecto que ha conocido ya dos fechas de finalización, retrasadas ambas, y que aún está por ver que se cumpla la que dictan los planes estatales a los que se acogió su financiación. El ex concejal Fernández se cuidó en sus últimos días como delegado de Movilidad de fijar ninguna fecha más de terminación ni de fotografiarse más delante de los pequeños avances.

El rechazo de los altos funcionarios a la fórmula del convenio entre Movilidad y Emasesa para saldar la deuda no se produjo en ningún momento por escrito. Por el momento, el asunto ha quedado relegado internamente a la situación propia de las facturas que se registran en la cuenta 413 del Ayuntamiento: deudas a reconocer en el próximo presupuesto.

stats