La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
Ayuntamiento de Sevilla
La denuncia de Diario de Sevilla sobre el aparcamiento de autocaravanas con tiendas de campaña junto a la Plaza de España ha surtido efecto inmediato. Desde primeros de junio, el área de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla prohíbe el estacionamiento de este tipo de vehículos con una señalización específica de prohibición que reza 'excepto turismos'.
La medida ha partido del área que dirige el delegado José Lugo. Así pues, solo se permite en esta zona el aparcamiento de los vehículos tipo turismo.
La denuncia de este periódico se publicó el pasado 31 de mayo, y ha tenido respuesta municipal pocos días después, desde el 5 de junio.
La trasera de la Plaza de España se había convertido en un lugar habitual de aparcamiento de furgonetas tipo autocaravana con matrícula extranjera, como se puede observar en las imágenes que acompañan a esta información. Algunas contaban con una tienda de campaña desplegada en la parte superior.
En la denuncia se recalcaba que las autocaravanas ocupaban buena parte de estas plazas de parking en superficie, pese a que no parecía el lugar más indicado, tratándose de la zona monumental más visitada de la ciudad.
Tras la queja de algunos vecinos por esta situación sostenida en el tiempo, este periódico averiguó que el área de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla es la administración competente en la regulación de este aparcamiento.
Desde la delegación de Movilidad se precisó que estas autocaravanas "podían estacionar, pero no acampar", es decir, "abrir los techos" para pasar la noche.
La Subdelegación del Gobierno y la Delegación del Gobierno explicaron que esta zona no entra dentro de su competencia y aclararon que se trata de una competencia municipal.
La Plaza de España es el monumento que el alcalde José Luis Sanz planteó cerrar al turismo para cobrar una entrada de acceso a los visitantes, aunque los residentes de la provincia de Sevilla iban a entrar gratis. Dado que la titularidad de monumento es compartida por varias administraciones, el proyecto de cierre se llegó a plantear al Ministerio de Hacienda, pero el Gobierno central la rechazó de plano.
La idea de regidor era que "a través del cobro de esa entrada se facilitaría un servicio de vigilancia y control 24 horas en esta plaza, y se pondría en marcha a través de un convenio con la Universidad un taller de bellas artes que continuamente estuviera ejecutando tareas de mantenimiento".
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