Movilidad estudia fórmulas para limitar la entrada de vehículos al centro

Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Juan Espadas tiene ideado el guión a seguir para regular el acceso al centro histórico de Sevilla. El Plan de Ordenación Viaria, conocido como Plan Centro, que restringía con cámaras de videovigilancia la entrada y salida de tráfico a la zona (excepto residentes y autorizados) no se recuperará. Es más, se reconoce desde las filas socialistas que su implantación tuvo evidentes problemas. Tampoco se contempla dejar el agua correr y mantener el actual modelo que implantó Juan Ignacio Zoido tras derogar una medida de tráfico que llevaba apenas medio año funcionando tras su aprobación por Alfredo Sánchez Monteseirín. El partido de la rosa y el puño mantiene que la política del PP durante los últimos cuatro años ha consistido sólo en multar más a los conductores infractores.

Partiendo de la premisa de que a día de hoy sigue faltando una alternativa real de tráfico para regular la circulación del distrito más turístico y monumental de la ciudad, la apuesta de Movilidad para evitar que todo el mundo pueda acceder al centro con su vehículo privado consistirá en poner en marcha un plan integral para el tráfico en el casco histórico. Un equipo de técnicos realizará un estudio integral (algo con lo que cuentan las principales ciudades europeas) que será consensuado con los vecinos, comerciantes y hoteleros para conocer las zonas donde la regulación debe ser más efectiva. "No se puede permitir que el plan de movilidad existente contemple la entrada libre de vehículos al centro y luego sean denunciados por incumplir la ordenanza de circulación", señaló el delegado de Seguridad, Tráfico y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, en Radio Sevilla.

La mesa de trabajo creada para concebir el plan de movilidad apostará por varias medidas. Una de ellas radica en incrementar el trasporte público que llega al centro de la ciudad, ya que se estima que cuantos más autobuses de Tussam se acerquen al corazón de la ciudad menos serán los ciudadanos que usen su vehículo privado. Un cambio que ya puso en marcha en su momento el PP. Acercó los autobuses urbanos hasta la Plaza del Duque y la Campana. Ahora se trata de aumentar la líneas y la flota. Otra medida interesante pero menor que realizó Zoido fue ordenar los aparcamientos de motos en calles peatonales. No menos interesante es el análisis que se llevará a cabo de la carga y descarga. Está previsto que se realice un control de su uso para establecer nuevos horarios. La novedad radica en que también está previsto que se limite el tiempo de permanencia de los vehículos en aquellos puntos que sea necesario.

"Hay que sentarse y plantear una solución. Tenemos que consensuar una regulación que establezca el número de vehículos que tiene que admitir el centro, que debe de tener vida porque los comercios también comen", afirmó Cabrera. El plan integral de movilidad también tiene previsto recoger una renovación del sector del taxi y volver a potenciar el uso de la bicicleta, e introducir elementos novedosos que ya existen en otras ciudades. Los técnicos de Movilidad estudiarán darle de nuevo uso a las cámaras que fueron instaladas con el Plan Centro. "Los embotellamientos en las entradas al centro no serán regulados sólo con multas", apuntó el delegado de Seguridad y Tráfico.

Para paliar los problemas de aparcamiento en el centro, el alcalde de Sevilla siempre apostó por la puesta en valor de aquellos solares que se encuentran vacíos usándolos como aparcamientos temporales con el objetivo de aliviar la falta de plazas, mientras que abogó también por crear aparcamientos en el entorno del Prado de San Sebastián y en el borde del Casco Histórico, que dé cobertura a la zona de la Alameda de Hércules, en el espacio recogido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Recordar que en la derogación del plan de tráfico de Monteseirín el PP cometió errores políticos. En lugar de cumplir sin más la promesa electoral de acabar con el Plan Centro, quiso justificar esta decisión política lanzando todo tipo de acusaciones de irregularidad y "fraude" sobre la tramitación y funcionamiento de este plan y de las cámaras. El mismo alcalde llegó a declarar que el plan no había funcionado nunca.

Basaban sus acusaciones en un informe del funcionario jefe del Centro de Control de Tráfico de la ciudad que nada tuvo que ver con el Plan Centro y que estuvo relegado en el servicio en la etapa del alcalde Monteseirín. Su informe fue rebatido punto por punto días después (en agosto de 2011) por ambos informes de siete funcionarios de Movilidad que sí gestionaron el Plan Centro y no fueron consultados. En la comisión de investigación urgente que el PP abrió de inmediato para ratificar sus acusaciones, se demostró que las afirmaciones de aquel funcionario eran erróneas. La investigación abierta en el Ayuntamiento demostró que los supuestos fallos del Plan Centro que citaba ese funcionario se referían a la fase de pruebas del sistema y, por tanto, eran anteriores a la puesta en marcha del plan en diciembre de 2010 y al acta de recepción del sistema, firmada el 25 de mayo de 2011. Así lo ratificaron los siete funcionarios de la delegación de Movilidad.