Movilidad estudia modificar la polémica ampliación de la zona azul

La remodelación prevista de la normativa aprobada hace ocho meses afectará a los barrios de Nervión y Los Remedios · La negociación con los colectivos afectados tendrá lugar este lunes.

Movilidad estudia modificar la polémica ampliación de la zona azul
Movilidad estudia modificar la polémica ampliación de la zona azul
Manuel Ruesga Sevilla

14 de febrero 2015 - 05:03

Hace casi ocho meses, el Ayuntamiento de Sevilla activó la ampliación del sistema de estacionamiento de pago o zona azul bajo una fuerte polémica entre los grupos políticos de la oposición, vecinos, trabajadores y estudiantes de las zonas afectadas. En el aumento de aparcamientos regulados se encontraban por primera vez enclaves como Bami (1.726 plazas), Macarena (229), Pirotecnia (772) y Luis Montoto (786), así como el incremento del número de plazas existentes en Viapol y el Centro. La medida del equipo de Juan Ignacio Zoido provocó muchas protestas en su primer día de funcionamiento (y en los días anteriores), en el que muchos de estos estacionamientos se quedaron vacíos al desplazarse el tráfico hacia otros puntos para evitar el pago.

Con el 24 de mayo en el horizonte -los sevillanos tendrán ese día una cita con las urnas para elegir a su alcalde-, la delegación de Movilidad tiene previsto aflojar la postura que viene manteniendo desde que la medida entrara en vigor antes del pasado verano. El primer paso será la reunión acordada para la tarde del próximo lunes con los representantes de la plataforma contra la zona azul. El principal objetivo de las partes implicadas en el encuentro que tendrá lugar en algunos de los salones del Ayuntamiento (salvo que sea cancelada a última hora por problemas de agenda de Juan Bueno, que se encuentra estos días metido de lleno en plena campaña por las elecciones andaluzas) es llegar a un término medio que sirva para satisfacer a todos, por lo que cada uno tendrá que ceder algo de sus pretensiones iniciales.

Uno de los cambios que se barajan desde Movilidad tendrá lugar en la zona de Nervión. A finales de noviembre la plataforma contra la zona azul en ese barrio mandó un escrito a la delegada del distrito, Pía Halcón, para tenderle la mano y buscar una solución a todos los colectivos afectados con la ampliación. Para ello solicitaban la retirada de la zona azul en las calles Blanco White, Juan Sierra, Fuente Ovejuna, Chaves Nogales y Trovador, así como la ampliación de los aparcamientos para bicicletas y nuevos puntos de Sevici en el entorno de los centros de trabajo, en el que destacan los más de 800 trabajadores de Telefónica que acuden a diario a la central de San Bernardo (en la calle Jiménez Aranda). "Los empleados no pueden estar bajando para sacar un nuevo ticket cada dos horas cuando gran parte del personal se encarga de la atención telefónica", explica Raquel Díaz, trabajadora en Telefónica Sevilla y representante de los trabajadores, vecinos y estudiantes contrarios a la ampliación. Pues bien, el gobierno municipal tiene previsto aceptar parte de sus peticiones: retirar el aparcamiento regulado de Blanco White y Trovador a cambio de convertir en aparcamiento regulado Jiménez Aranda bajo el pretexto de que se trata de una petición de los vecinos. El saldo previsto es de más de una treintena de plazas libres a favor de los usuarios.

Nunca llueve a gusto de todos y, para muestra, un botón. En Los Remedios la nueva ordenanza dejó en el camino unas 200 plazas de aparcamiento regulado. Desde el distrito se argumentó que el barrio "sufría sobresaturación de zona azul", y por ello se habilitó algunas zonas libres de estacionamientos (Monte Carmelo, Fernando IV o Virgen de la Cinta fueron algunas de las calles liberadas) para dar respuesta a las peticiones realizadas por los vecinos y comerciantes. Pues bien, desde la comunidad de propietarios del número 6 de la calle Virgen de Araceli se viene reclamando desde hace algunas semanas al alcalde de Sevilla a través de la delegada del distrito la reposición de esas plazas debido a la imposibilidad actual de encontrar aparcamientos para los vecinos de la zona. "Gracias a esas plazas de zona azul hemos podido aparcar cerca de nuestras casas, que al pertenecer a la zona vieja del barrio carece de aparcamientos en el mismo edificio", señala Tomás Gamero, uno de los vecinos afectados que alerta que a partir del próximo lunes tampoco podrá dejar su coche estacionado como residente en el barrio, ya que su calle no pertenece a ningún sector que Aussa compute como usuario del servicio. Hasta el momento los pasos dados han sido reunirse con la delegada Carmen Ríos para trasladarle la preocupación por el malestar que le genera no encontrar aparcamiento cerca de su casa y pedir que la ordenanza recupere su estado anterior a la modificación para recuperar las 200 plazas de aparcamientos derogadas.

Para la zona de Bami se desconocen aún los planes de Movilidad, pero sigue siendo una de las más afectadas tras la ampliación de la zona azul. Prueba de que las aguas continúan turbias son las denuncias de las que se hacen eco los comerciantes de la zona. Entre otras consecuencias del aparcamiento regulado puestas de relieve por el colectivo llama la atención la existencia de un mercado negro. Según explicaron algunos propietarios de negocios, varios residentes de Bami que han pagado 80 euros por el bono anual en la zona azul contaban previamente con plaza de garaje privada que ahora la han alquilado, por lo que se están "lucrando" con el aparcamiento de regulación horaria. A esto hay que sumar los negocios de Bami, que aseguran que sus ingresos han caído hasta un 40% desde que se implantó la zona azul.

En línea generales, a muchos sevillanos no les gusta la zona azul. Eso al menos aseguró el XVIII Barómetro Socioeconómico de Sevilla realizado por el Centro Andaluz de Prospectiva y la Fundación Cámara de Comercio. Según los resultados de la encuesta, siete de cada diez entrevistados (72,8%) rechazaron la ampliación de aparcamiento regulado. A pesar de que el Ayuntamiento defendió que contaba con el suficiente consenso para llevarla a cabo, el barómetro mostró lo contrario: sólo un 16,4% se mostró a favor, mientras que el 10,8% restante no tenía una opinión ni a favor ni en contra.

stats