Movilidad admite no tener claro el sentido de las vías junto a la ronda

Tráfico

El Ayuntamiento todavía no ha especificado las reformas en las calles adyacentes cuando faltan 30 días para que se implante el sentido único de Resolana al Prado

Diego J. Geniz

01 de julio 2008 - 05:00

El Ayuntamiento de Sevilla desconoce el número de calles que se verán afectadas por el cambio de sentido que efectuará en la ronda histórica cuando sólo queda un mes para que se lleve a cabo esta modificación. El delegado de Movilidad, Francisco Fernández, sólo se limita a hablar en términos genéricos –“afectará a las vías que tienen conexión con la ronda”–, pero no especifica cuáles ni qué sentido tomarán. Sólo se atrevió ayer a adelantar el de la avenida de la Cruz Roja, que mantendrá su único sentido actual sin permitir el giro a la derecha en la ronda histórica. Nada más se sabe por ahora de esta alteración que tendrá notorias consecuencias en las vías perimetrales de la ciudad.

No en vano, cuando en enero pasado se anunció la implantación del sentido único en este tramo viario se recalcó que uno de los aspectos de mayor incidencia era la determinación de las vías de entrada y salida a la ronda histórica, para lo cual se encargó un informe técnico. A día de hoy poco ha trascendido de su contenido. Nada se sabe de este estudio que concreta las actuaciones a realizar en la ronda.

El sentido único supondrá una alteración muy importante de los hábitos de circulación, sobre todo en aquellas vías que conectan con la ronda y que actualmente están habilitadas en los dos sentidos como Don Fadrique, San Juan de Ribera, León XIII, Carretera de Carmona y José Laguillo, entre otras.

Francisco Fernández, ante la falta de mayor información, intentó minimizar los efectos de este cambio que implicará que el tráfico rodado circule en un único sentido de Norte-Sur: de Resolana al Prado. El delegado de Movilidad aseguró que el tráfico no se cortará en la zona durante las obras de acondicionamiento que comenzarán en agosto. La intención del Ayuntamiento es que no se prolonguen más allá de la segunda quincena para que la nueva disposición circulatoria esté plenamente implantada en septiembre. Aún así, este cambio ya llega con retraso, porque su ejecución estaba anunciada para los primeros seis meses de 2008.

Las principales obras que se acometerán consistirán en cambios de señalización, semafóricos y de elementos de separación. A ellos se une el replantemiento del mobiliario, el ensanchamiento de algunas zonas del acerado y el recorte de las isletas existentes. Fernández aseguró que “estas intervenciones se pueden ejectuar sin tener que suprimir el tráfico. Ésta es una medida que al día de hoy no contemplamos”.

La nueva disposición será similar a la que ya se lleva a cabo desde hace años en la propia ronda a la altura de la Florida. Habrá cuatros carriles para el tráfico: dos para el privado y dos para el transporte público. Los dos privados y uno público irán en el sentido único, es decir, desde la Resolana al Prado de San Sebastián, mientras que el segundo de los viales reservados para los autobuses y taxis irá en sentido contrario. Esta organización es igual que la dispuesta a partir de la avenida Menéndez y Pelayo donde el tráfico privado sólo puede circular hacia el Prado y los vehículos que proceden de esta zona de la ciudad tienen que girar a la derecha a la altura de Luis Montoto para bordear la ronda histórica por Amador de los Ríos y reincorporarse en Gonzalo Bilbao. En cambio, el transporte público puede seguir por la ronda hacia la Resolana por un carril delimitado físicamente por separadores.

Tampoco se conoce si la delimitación del carril de sentido contrario contará con los nuevos separadores de plásticos similares a los que utiliza el Ayuntamiento de Madrid. Hasta el momento en la ronda sólo están colocados los de hormigón que en un año han causado más de 50 accidentes.

El principal objetivo del Consistorio hispalense con la implantación del sentido único es descongestionar de tráfico la ronda histórica que suele estar colapsada en horas puntas. El trasvase de vehículos redundaría en la denominada segunda ronda conformada por el eje de las calles Juan Antonio Cavestany, José María Moreno Galván, Juan de Mata Carriazo y Avenida de la Borbolla. El edil de Movilidad ha señalado que esta idea ya se promovió en los años previos a la Expo 92, aunque sin éxito.

La ronda histórica soporta a diario una densidad de tráfico que supera los 40. 000 vehículos, aunque en los últimos años se ha percibido un ligero descenso. En 2002 eran 53.739 los que circulaban por este tramo viario, cantidad que se redujo en cerca de 13.000 vehículos en cuatro años hasta situarse en los 41.000 de 2006. Las previsiones del Ayuntamiento es que esta disminución sea más considerable.

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