La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Ni fue en enero, ni en febrero. Ni a través de un comunicado del partido en Sevilla, ni en una comparecencia personal. Monteseirín no será el candidato del PSOE en Sevilla para 2011. Ya es oficial. El final de la primera parte del culebrón socialista de cara a las próximas municipales está resuelto. Puesto que se daba por hecho que se llegaría a la solución de buscar un candidato distinto al actual gobernante, lo llamativo de la historia ha sido cómo se ha desenredado la madeja. Se ha esperado al 3 de marzo para anunciar oficialmente que el alcalde no optará a un cuarto mandato, justo el día después de trascender que el Tribunal Supremo envía a la cárcel a dos de sus colaboradores por el caso de las facturas falsas del Distrito Macarena. Y el encargado de comunicarlo ha sido ni más ni menos que el presidente de la Junta de Andalucía. El órgano provincial del partido no se pronunció hasta por la noche. José Antonio Griñán, que aún carece de cargo orgánico en el PSOE de Andalucía a la espera del inminente congreso regional, recurrió a unas declaraciones directas a la agencia de noticias Europa Press -realizadas al filo del mediodía de ayer- para revelar el deseo de Monteseirín de "no repetir" como aspirante al bastón de alcalde.
El jefe del Ejecutivo andaluz se apresuró acto seguido a destacar que nadie hasta ahora ha logrado permanecer al frente del gobierno local durante tres mandatos consecutivos. Y realizó una primera valoración de los casi once años que Monteseirín lleva en el sillón de la Plaza Nueva: "Su trabajo se ve y se vive en Sevilla". Griñán tildó de "muy buena" la gestión realizada por el alcalde hasta ahora y no negó que una cuestión distinta son las reacciones que suscita la figura de Monteseirín o "las polémicas generadas" a lo largo de los últimos años por su equipo.
Hora y media después del pronunciamiento de Griñán, Monteseirín rompió su silencio en Canal Sur Radio y ofreció la razón principal para retirarse de la carrera electoral de 2011: no perjudicar los intereses del PSOE. El alcalde aseguró con rotundidad que la razón de su renuncia es "exclusivamente" la de "beneficiar" a su partido. Monteseirín asegura que está harto de ser víctima de una "cacería política y mediática", por lo que considera que despejada la incógnita de su futuro en el ámbito municipal "deben mejorar las cosas".
Además, apuntó que "es el momento de ir buscando una alternativa para que el PSOE afronte las próximas elecciones y logre un resultado como el que se ha venido consiguiendo en las últimas citas electorales y que ha permitido que la Alcaldía sea socialista". Sobre la forma en que ha llegado a tomar este decisión, aseguró que comenzó a madurarla hace bastantes fechas. Y, curiosamente, reiteró en varias ocasiones que él mismo ha tenido siempre la determinación final sobre su futuro en el Ayuntamiento: "Es algo que ya planteé hace bastante tiempo, hace varios meses, y Griñán me dijo que yo tenía la primera y última palabra, cosa que agradezco, es muy generoso que la determinación la tome yo mismo. Han dejado la decisión total y absolutamente en mis manos".
Monteseirín insistió en que ha llegado la hora de "abrir un nuevo ciclo, eso sí, dentro de la continuidad política del proyecto socialista que se ha venido desarrollando" y dijo sentirse "muy gratificado y muy orgulloso" de su partido, que le ha "tratado con muchísima generosidad". "Tres mandatos ya está bien, es mucho tiempo, nunca ha habido nadie en Sevilla que haya estado tanto tiempo al frente de la Alcaldía", añadió para asegurar que le "apasiona" el "trabajo duro" de la política local. "Me encanta y lo seguiré haciendo", reiteró.
Confesó estar "bastante satisfecho" con el trabajo realizado en estos tres mandatos, en los que destacó que se ha desarrollado "una tarea muy productiva, ahora seguramente es buen momento para darle un nuevo impulso a esa tarea, nada es eterno, siempre llega el momento".
"Me enorgullece mucho que siempre me han dicho 'lo que tú digas', aquello del que la lleva la entiende, por el protagonismo personal que en estos años me ha correspondido y porque saben que soy una persona responsable desde el punto de vista del partido", apuntó Monteseirín, quien aseguró no estar preocupado por su futuro. "Yo tengo mi puesto de inspector médico, soy funcionario y estoy a disposición del PSOE para lo que me quiera encargar".
Por el contrario, dijo preocuparse "por el futuro de la ciudad", que a su juicio "se merece continuidad". En este punto desarrolló la tesis ya conocida sobre la pertenencia de las ideas que ha puesto en práctica a lo largo de estos once años: "En un momento determinado lo que era una iniciativa que pertenecía al PSOE o al alcalde ahora es un proyecto de la ciudad -añadió- que se está desarrollando y pertenece a la mayoría social de Sevilla, lo más importante es que se continúa el camino".
La prueba de que sus declaraciones de ayer olían a una primera despedida del cargo del alcalde fue su interés por echar la vista atrás y referirse a sus orígenes en política: "Me he dedicado al trabajo institucional durante mucho tiempo, pero antes he tenido una gran vocación política, desde los 18 años, y me gustaría seguir, voy a seguir vinculado a la actividad política, en un sitio o en otro. Lo importante -añadió- es trabajar por las ideas en que uno cree, seguir trabajando para la ciudad de Sevilla, para Andalucía y para el proyecto socialista en España".
No faltaron las alusiones al maltrato del que considera que ha sido víctima por parte de la oposición y de medios de comunicación. Por eso, se mostró a favor de que la situación mejore con su marcha a este respecto: "Se ha planteado una cacería en un momento determinado desde el punto de vista político y mediático. A partir de ahora podrá verse más claramente la gestión que se ha venido desarrollando, las cosas que se han hecho, la transformación de la ciudad".
Monteseirín confía en que a largo plazo se valore con justicia su gestión en la ciudad: "Espero que se pueda transmitir de mejor manera todo lo que se ha venido haciendo sin que el obstáculo sea no dejarme a mí, no sé si soy optimista o ingenuo". Hasta ahora esto no ha sido posible por "la inquina y la obsesión enfermiza" que ha habido contra su persona. Se presentó ayer como "el enemigo a batir por parte de la derecha política". "Después de haberle ganado tres veces la batalla tenían que soñar conmigo, porque o me quitaban de en medio o no me podían ganar jamás", sentenció Monteseirín, que consideró que "ya no tienen que quitarse ninguna espinita o sentirse tan avergonzados".
El alcalde promete que la decisión sobre su futuro sería otra muy distinta en una coyuntura sustancialmente diferente a la actual: "Si pensara que dejar de ser candidato beneficia al PP no lo haría". Y concluyó con un mensaje tajante: "Esto va a beneficiar al PSOE y a la mayoría de progreso de Sevilla".
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