Monteseirín reconoce diferencias con IU por el futuro uso de Tablada

La expropiación de la dehesa de Tablada enfrenta a los dos socios de gobierno, según reconoció ayer el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), quien admitió "una disparidad de criterio" con IU sobre el proceso para desbloquear la situación de la Dehesa de Tablada. El regidor valoró el informe dictado por la federación de izquierdas anteayer, que aboga por volver a iniciar el proceso de expropiación de la antigua dehesa y que limita cualquier negociación exclusivamente al justiprecio de los suelos, y advirtió que recurrir a un nuevo expediente expropiatorio retrasaría su futuro uso.

Monteseirín defendió que "más allá de los criterios y las opiniones de PSOE e IU" lo que importa es que "cuanto antes la ciudadanía pueda disfrutar de Tablada", algo que los tribunales no le han permitido al Ayuntamiento de Sevilla a través de la expropiación. El alcalde adujo que, en su idea de convertir Tablada en un gran parque público está buscando "otras alternativas" frente a iniciar "un litigio", en alusión a la negociación que defiende que hay que impulsar con sus propietarios. De otro lado, dijo que la iniciativa de convertir en una marisma gran parte de Tablada, inundándola y reservando una franja para hacer edificios, "es una propuesta sobre la que cada uno tiene su opinión", pero negó que "forme parte de las deliberaciones del gobierno".

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, recordó que es "lógico" que a la formación le parezca bien habilitar una zona inundada en Tablada, ya que el programa electoral de 2007 dice que "se creará una amplia zona de humedales al sur de la dehesa para posibilitar la localización de especies de fauna y flora autóctonas de las marismas del Guadalquivir, así como de aves migratorias, habilitando recintos especializados de avistamiento y haciendo realmente de Tablada la Puerta de Doñana en Sevilla".

Celis defendió que el PSOE declaró a Tablada zona verde en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de 2006 e indicó que ese compromiso sigue hoy "más vivo que nunca".