Monteseirín se queda solo en su respaldo a una marisma en Tablada

El alcalde de Sevilla es el único hasta el momento que respalda la idea de inundar Tablada para convertirla en una marisma, frente a la oposición del socio de su gobierno (IU) y, ahora también, de la plataforma cívica que promovió en 2003 la calificación urbanística de la dehesa como verde, pública y no edificable, una filosofía que aquel año hizo suya el PSOE municipal .

Los miembros de la plataforma ciudadana Tablada Verde y Pública -representados por el profesor de Ecología de la Universidad de Sevilla Fernando Sancho Royo- se reunieron ayer con el regidor Alfredo Sánchez Monteseirín para mostrarle su rechazo a la idea de inundar estos suelos para convertirlos en una marisma, como planteó el mes pasado un grupo de profesionales, e insistieron en "la expropiación al precio justo" como vía para garantizar que Tablada sea una zona verde, pública y alejada de la especulación (no edificable), como también marca el PGOU, el plan urbanístico de Sevilla.

Integrada además por Fernando Peraita, Adolfo Fernández Palomares, Francisco Oñate y Benito Caetano, esta plataforma considera "un despropósito absoluto" inundar la dehesa con 300 hectáreas de agua y le recordaron al alcalde que el único humedal que se contempla en origen para Tablada ocupa sólo 30 hectáreas al Sur, junto al Guadaíra.

Acompañado por este foro cívico, el alcalde convocó a la prensa para contemporizar sobre su nueva estrategia en este tema y su apoyo a la idea de una marisma en Tablada. Así pues, defendió la posibilidad de combinar una Tablada verde con el proyecto de la marisma por entender que ambas tienen más aspectos en común que "diferencias insalvables". Monteseirín incluso dijo que una Tablada verde se podría hacer en un suelo privado sin necesidad de expropiación, una vía que no descarta para siempre, pero que prefiere evitar de momento porque "los pleitos son muchas veces eternos".

El alcalde insistió en que "no habrá actuación urbanística especulativa" ni cabrían edificaciones (ni siquiera viviendas sociales) en este suelo y que su idea es negociar y dialogar hasta el final con los actuales propietarios del suelo para conseguirlo. "Puede ser un parque de titularidad privada, claro que sí. Si no hay acuerdo, no renunciamos para siempre a la expropiación. Si hay una buena o mala negociación el pleito tendrá un final u otro", declaró antes de recalcar las potencialidades económicas, de ocio, tiempo libre, ambientales y de todo tipo que permite Tablada con la calificación urbanística que tiene.