Monteseirín dice que la expropiación de Tablada retrasaría el proyecto

Alfredo Sánchez Monteseirín aseguró este martes que se "contrastarán" otras opiniones sobre el proyecto para definir la utilización de los suelos de la dehesa de Tablada, si bien remarcó que un nuevo intento de expropiación, tal y como pretende el Grupo de IU -socio de gobierno-, no haría sino retrasar el proyecto.

En rueda de prensa, Monteseirín reconoció que existen "diferencias de criterio" y que, en este sentido, "lo que más importa es que cuanto antes Tablada esté disponible para el disfrute de la ciudadanía". Por ello, añadió, buscar otras alternativas al pleito de expropiación sería, en su opinión, lo ideal, mientras que "si hay otras opiniones las contrastaremos y conformaremos una postura de gobierno".

"Somos muy distintos pero somos gente responsable que debe tomar decisiones, como es natural", indicó el primer edil hispalense, que asimismo se pronunció sobre la propuesta impulsada por un grupo de expertos para crear una marisma inundando 250 hectáreas de estos suelos, calificándola de "una propuesta que está ahí y se está valorando".

Concluyó que "cada cual tiene su opinión, ello está en estudio y no hay postura ni forma parte de las deliberaciones actuales". "Cuando sea una medida de gobierno se hará público", apostilló.

El Grupo de IU ya advirtió del "ruido de ladrillos" que amenaza nuevamente a la antigua dehesa de Tablada, -declarada zona verde según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006-, y ante las negociaciones anunciadas por el alcalde apostó por emprender un tercer procedimiento de expropiación que incluya "nuevos y definitivos instrumentos legales" para que prospere ante la Justicia.

En un comunicado, IU-CA aludió a la vía de la negociación promovida por el regidor para resolver el destino de estas 367,4 hectáreas propiedad de un 'holding' empresarial, porque primero el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número siete y luego el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han tumbado los intentos de expropiación del Consistorio hispalense, que pretende convertir estos antiguos suelos militares en un parque periurbano.