Monteseirín: "El Metropol-Parasol saldrá adelante"
El alcalde ha anunciado que el proyecto de la Encarnación se finalizará pese a la desautorización por parte del Consejo Consultivo de inyectar 30 millones más.
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, el delegado de Urbanismo, Manuel Rey, y el gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Millán, se han reunido este martes para informar sobre el futuro del Metropol-Parasol.
Hace unos días el Consejo Consultivo de Andalucía desautorizó que se inyecten otros 30 millones de dinero público en este proyecto aunque este informe "no es vinculante".
A pesar de que este miércoles se celebrará un Pleno extraordinario donde se decida el futuro del proyecto, el alcalde de la ciudad, ha asegurado rotundamente que el Metropol-Parasol saldrá adelante "sí o sí".
"Contamos con informes del secretario del Ayuntamiento, que avanzaron la continuación de la obra por el interés publico que ésta puede causar". En el año 2007 Urbanismo da el visto bueno al proyecto a pesar de las dificultades que ya se plantearon en su momento que podría tener. "Los responsables decidieron acertadamente seguir adelante con el compromiso de encontrar pronto una solución adecuada a los problemas detectados por los servicios técnicos del Ayuntamiento, lo que supueso un retraso enorme en la obra", manifestó Monteseirín.
El alcalde asegura que con el Metropol-Parasol el Consistorio ha querido rentabilizar al máximo la inversión pública y esto supondrá beneficios económicos y la creación de empleo para la ciudad de Sevilla. Los sectores más beneficiados serán la gastronomía, hostelería, comercio, el sector hotelero, el transporte y las actividades de ocio, cine, teatros...
Para Monteseirín esto justifica un proyecto de tal envergadura para la ciudad. "Sevilla no puede pararse. No se puede permitir que este proyecto que va a dinamizar el sector del casco antiguo de la ciudad se vuelva a estropear".
A pesar de todo, este miércoles se celebra un Pleno extraordinario para decidir el futuro de "las setas". "En el Pleno de mañana se debatirá y aprobará, en su caso, la propuesta, que en base a los informes elaborados vamos a acometer a su consideracion".
El proyecto está avalado por informes jurídicos y económicos, según Monteseirín y esperan que IU lo respalde. El alcade debe contar con el apoyo de Torrijos, bien a través de su voto a favor o de su abstención, caso en el que pesará el voto de calidad del alcalde. En cualquier caso, el PP no dará su visto bueno. De hecho, el alcalde ha anunciado que hará uso de su voto de calidad si el resultado de la votación de esta propuesta le obliga, porque la continuidad de las obras "es lo mejor" para el interés ciudadano y "mi decisión es una decisión firme". Sobre la determinación de responsabilidades reclamada por el Consejo Consultivo y el propio secretario general del Ayuntamiento, el alcalde reconoció que, evidentemente, "ha habido errores", pero postergó la dilucidación de tales responsabilidades a la conclusión de las obras.
A su juicio, "la génesis" de los problemas sufridos por el proyecto reside en el "concurso de ideas" gracias al cual el diseño de Jürgen Mayer fue escogido para la reurbanización de la antigua plaza. Esta elección, según reconoció el alcalde, supuso el desembarco de "una idea tan avanzada, que a la hora de aplicarla, hubo que esperar mucho tiempo para recalcular muchos de los planteamientos que estaban en esta idea y el proyecto básico para convertirlos en un proyecto constructivo". "El proyecto constructivo no había considerado determinadas cuestiones que luego han tenido que ser resueltas", resumió.
"Depurar posibles responsabilidades"
Señala este informe, además, su coincidencia con el Consejo Consultivo de Andalucía en la necesidad de "abrir un expediente para depurar las posibles responsabilidades" en cuanto al actual escenario que atraviesa el proyecto, destinado a crear un gigantesco complejo de parasoles fungiformes en el solar del antiguo mercado de abastos de la Encarnación integrando un nuevo mercado, los numerosos vestigios arqueológicos descubiertos en el subsuelo y una nueva plaza pública.
El informe laborado por la Gerencia de Urbanismo parte del escrito de la Secretaría General y de las opciones planteadas en cuanto al seguimiento o no del dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía. Este informe, de cualquier modo, destaca que la resolución del contrato adjudicado a Sacyr supondría un coste económico directo de aproximadamente 68,88 millones de euros dadas las compensaciones obligadas para la empresa contratista, las preceptivas actuaciones eventuales en materia de seguridad durante el periodo de paralización o la nueva licitación de las obras, entre otros aspectos. Los costes económicos "indirectos", de otro lado, serían "de elevada cuantía", pero de compleja cuantificación.
"Repercusión" más allá de lo económico
A tal efecto, resalta este informe que la resolución del contrato de Sacyr supondría directamente un coste 2,3 veces superior al importe del segundo modificado del proyecto, además de quedar postergada a "junio o septiembre" de 2012 la finalización de las obras y la consecuente "repercusión" de esta decisión en cuanto a la imagen exterior de la ciudad y su tejido social, en alusión a los propios comerciantes del mercado de abastos y del entorno inmediato del complejo urbanístico.
El informe de la Gerencia de Urbanismo, así, advierte de la dificultad de encontrar "financiación" para el "sobrecoste" de la resolución del contrato y concluye que "las causas de interés público aconsejan el mantenimiento del contrato y la continuidad de las obras hasta su finalización con el mismo contratista.
Dado el caso, el alcalde anunció que en el pleno extraordinario convocado para este miércoles precisamente para resolver qué orden dar al consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo, como órgano contratante de las obras, él mismo propondrá una moción con un "acuerdo único" relativo al mandato de que sea aprobado el proyecto modificado número dos de la renovación urbana de la plaza de la Encarnación y su entorno, que se eleva a 30.470.537,15 euros, con la consiguiente continuidad del contrato adjudicado en diciembre de 2005 a Sacyr.
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