Monteseirín firmó en 2010 con Ikea modificar puntualmente el PGOU

El gobierno municipal aprovechó ayer una moción de Izquierda Unida, que logró ayer debatir sobre el urbanismo y el segundo proyecto de Ikea en Sevilla, para presentar un documento que aseguran no constaba en el expediente oficial de Urbanismo sobre este asunto.

Según el documento recuperado por los populares (un protocolo de intenciones y un convenio) y hecho público por el actual delegado, Maximiliano Vílchez, el anterior alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), firmó el 5 de noviembre de 2010 con la multinacional Ikea un convenio urbanístico mediante el que el Ayuntamiento se comprometía a "impulsar y tramitar a la mayor celeridad posible" una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el fin de fijar una "edificabilidad mínima" 149.000 metros cuadrados para el "uso pormenorizado del sector de grandes superficies comerciales" en las parcelas donde ha sido proyectada la nueva gran superficie. Cuando el delegado mostró el documento, reconició a preguntas del portavoz de IU que ambos textos no habían sido aprobados en ninguna instancia de la Gerencia de Urbanismo. Aun así, Vílchez sostuvo que estos convenios "dejan atado de pies y manos al gobierno" y dejó claro que la idea del equipo de Zoido es "que se cumpla el PGOU y si hay que modificarlo se hará con transparencia y sin ningún tipo de chantaje".

El delegado insistió en que los promotores de Ikea no han pedido ninguna recalificación de suelos, que han presentado un estudio de tráfico y accesibilidad y que el informe de Aviación Civil es positivo, al contrario de los datos que maneja IU.

La propuesta de IU iba en el sentido de apoyar al inversor que quiera instalarse en la ciudad para crear riqueza y puestos de trabajo, como hicieron Abengoa y Heineken, pero destacó su negativa a aceptar "inversores depredadores" que no traigan beneficio a la ciudad.

Vílchez lamentó la "demagogia" de la oposición en el debate suscitado por esta modificación urbanística y defendió que "IKEA viene a invertir 200 millones de euros. No hay chantaje de ningún tipo", dijo. El delegado prometió legalidad, transparencia y consenso y que la oposición estará al tanto de todo.

5-XI-10