"Miguel está mejor en la cárcel que en su piso"

Dicen que sospecharon de Miguel Carcaño desde el principio, que sabían que su hija había salido con él la tarde del 24 de enero porque Antonio se lo había cruzado por la escalera y Eva lo había escuchado llamar al porterillo, y que por eso cuando Marta no respondía al teléfono creyeron que algo malo había pasado. Los padres de la joven desaparecida el 24 de enero de 2009 creen que el asesino confeso de su hija, Miguel Carcaño, está mejor ahora en la cárcel que antes en libertad.

“Nos duele en el alma que este individuo esté en la cárcel superprotegido y con todas las comodidades, mientras que nosotros estamos aquí a base de antidepresivos y pastillas para conciliar el sueño. No decimos que los presos tengan que estar a pico y pala, pero es muy duro que unos padres tengan que pagar una carrera a su hijo y a uno por estar en la cárcel tengamos que pagársela los contribuyentes”.

Los padres de Marta explican la impotencia que sienten al comprobar que el asesino de su hija está muy protegido en prisión. “Sé a ciencia cierta que lo único que tiene privado es la libertad, porque en Morón está muchísimo mejor que en León XIII, al menos en lo que es la vida diaria. Allí tiene su comida caliente y está protegido. Cuando vivía solo había días que no comía, porque así me lo dijeron en más de una ocasión mi hija y sus amigos. Más de una vez oí que decían ‘pobrecito el Migue, que hoy no tenía para comer’. Ahora me han llegado comentarios de que está viendo la televisión a todas horas. Alucino con que en una cárcel puedan dejarte ver la televisión hasta las cinco de la madrugada. No sé si es verdad o mentira, pero nos llegan esos comentarios”, explica la madre de Marta.

“Miguel es un mentiroso compulsivo, se inventó que sus padres habían muerto en un accidente de tráfico y que tenía una hermana de 21 años que también había fallecido. Y estaba obsesionado con mi hija, salía con chicas, pero la que le atraía era Marta”.