El Metro cumple el año con un déficit de 3 millones de viajeros

Un año después del estreno del Metro de Sevilla en plena Semana Santa y Feria, la línea 1 no ha alcanzado los 14 millones de viajeros (14.053.000) que la concesionaria se marcó para los primeros doce meses de funcionamiento. A pesar de las mejoras incorporadas desde su apertura, al metropolitano le faltan tres millones de pasajeros para cumplir el reto de negocio con el que se puso en servicio el 2 de abril de 2009. La cifra de viajeros transportados está hoy por hoy en 11.086.316 (hasta el 29 de marzo).

La razón de esta diferencia de números, al margen de la crisis económica que afecta a todos los transportes públicos, es que la línea se puso en servicio con cinco estaciones menos (Puerta de Jerez, Guadaíra, Montequinto, Europa y Olivar de Quintos) y otras dos (Olavide y Condequinto) a mitad de servicio.

La inauguración muy tardía de la estación Puerta de Jerez, la más próxima al centro de la capital sevilla, ha contribuido decisivamente a restar viajeros. La prueba es que el subidón de usuarios comenzó en septiembre, coincidiendo con su apertura a mediados de ese mes, y ahora es, junto con San Bernardo, la que más viajeros aporta a la línea en días laborables. Le sigue Olavide.

Otro factor determinante ha sido el deficiente servicio que la concesionaria (liderada por las constructoras Dragados y Sacyr) ha dado a las cinco estaciones del tramo final de la línea desde la Universidad Pablo de Olavide hasta la terminal Olivar de Quintos. En una primera fase, Olavide y Condequinto se inauguraron al tiempo que la mayor parte de la línea, pero con la mitad de trenes que el resto de estaciones, una medida inexplicable para las 10.000 personas que acuden a diario al campus universitario de Pablo de Olavide. Por contra, los pasajeros del Aljarafe y Sevilla han disfrutado siempre de un servicio normal. Una vez corregida esta discriminación en noviembre, la concesionaria volvió a aplicarla en las tres últimas estaciones de la línea que entraban en servicio: Montequinto, Europa y Olivar de Quintos. Los vecinos de Montequinto se quejan de este trato mientras la empresa alega que tal modelo de gestión responde a supuesta menor demanda prevista.

De momento la concesionaria no está por la labor de cambiar. Según Ferrocarriles Andaluces, el ente de la Junta que controla el Metro, no es necesario comprar más trenes para normalizar el servicio de Montequinto. Se han hecho pruebas con toda flota (17 trenes) para que esta Semana Santa y Feria los vecinos tengan los mismos trenes que el resto, pero no se sabe en qué fecha será normal todo el año.

En el primer año de rodaje se han dado importantes mejoras en la puntualidad del servicio; los trenes funcionan sin los parones de los inicios y los usuarios confían en el Metro, al que han dejado de tener miedo. La organización de los pasajeros dentro de los vagones esta Semana Santa, con ayuda de los metroguías, también ha evitado las aglomeraciones de público de los inicios.

La media de viajeros en día laborable se ha duplicado desde el pasado junio hasta ahora (de 24.000 a 50.000 la semana pasada) y desde febrero de este año se estabilizó en esos miles de viajeros diarios. "La curva de confianza se enderezó en septiembre y desde entonces no ha parado de subir", recalca Ferrocarriles de la Junta. El ente público asegura que con tal éxito se habrían alcanzado holgadamente los 14 millones de pasajeros que calculaba la concesionaria.

La previsión de viajeros más favorable, no obstante, sólo llegará cuando la primera línea se complete con la red de Metro, es decir, con las tres restantes que faltan por construir (2, 3 y 4) en el horizonte del año 2020. Para entonces se esperan 20 millones de viajeros transportados al año, según los cálculos que la Junta incluyó en 2002 en el estudio informativo de la red de Metro.

Varios usuarios habituales de la línea consultados por este periódico (dos mujeres y tres hombres) han ratificado esta semana que lo mejor del Metro es su rapidez y eficacia, mientras consideran que aún quedan cosas por mejorar. Proponen que la línea tenga más trenes (para ampliar la capacidad de los vagones en fiestas y fechas puntuales), precios más asequibles para los viajeros más fieles que utilizan a menudo este transporte rápido, que se acabe la discriminación de servicio de Montequinto, y más asideros para agarrarse en el tren. Tampoco perdonan los carritos de bebés desplegados que bloquean el paso en el interior de los vehículos.