Tribuna económica
Fernando Faces
El renacimiento de la energía nuclear: España a la contra
Investigación
Un equipo de investigadores del Hospital Virgen del Rocío ha recurrido a modelos matemáticos de geometría nutricional para mejorar la enfermedad metabólica asociado al hígado graso no alcohólico con dietas personalizadas para cada paciente.
Este modelo matemático, en el que ha participado el especialista de Aparato Digestivo en el hospital y coordinador de este estudio, Manuel Romero Gómez, determina la relación entre los alimentos y la salud, permitiendo la adopción de patrones alimentarios capaces de generar mejoría en el tejido hepático, diseñar un protocolo más eficaz y personalizar a cada paciente una dieta.
Esta investigación, en la que han participado el Centro de Investigaciones Biomédicas en la Red del área de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), ha sido publicada en la revista Seminars in Liver Disease y concluye que las modificaciones dietéticas deben centrarse en la pérdida de peso y en la adopción de patrones alimentarios capaces de generar mejoría en el tejido hepático.
La geometría nutricional es un modelo matemático que define las relaciones entre nutrientes, alimentos y dieta y su interacción con la salud, y permite diseñar dietas más eficaces y personalizadas para los pacientes
La investigación realizada con pacientes ha permitido demostrar que hay macronutrientes, vitaminas y minerales que tienen un papel protector sobre el desarrollo del hígado graso; y otros cuya ingesta excesiva contribuye a la aparición y mala evolución de la enfermedad. Entre los primeros están los ácidos grasos monoinsaturados y polinsaturados, la fibra y los polifenoles, y entre los segundos están los ácidos grasos saturados, la sal y los azúcares simples. A pesar de esta evidencia, sería esencial conocer qué es lo que comen los pacientes y en función de eso dar un consejo dietético adecuado. "Esto es complicado, ya que para ello hay que tener en cuenta las necesidades de las personas, su análisis individual, entorno, costumbres y hábitos, con el fin de ajustar la dieta", apunta el doctor Romero.
El análisis de la dieta mediterránea ayuda a entender por qué esa dieta es eficaz para mejorar el hígado graso, incluso a pesar de ser generalmente hipercalórica y sin pérdida de peso por parte de los pacientes y la sustitución de la grasa saturada de la dieta por grasa mono o poliinsaturada como la presente en el aceite de oliva virgen extra ha demostrado mejorar el estado inflamatorio y el perfil metabólico, según el estudio
También te puede interesar
Lo último
1 Comentario