Martínez Montañés: La gran exposición sobre el genio de Alcalá la Real

La gran exposición sobre Martínez Montañés reunirá unas 70 piezas relacionadas con el gran maestro de Alcalá la Real. Esculturas, pinturas y documentos se concentran en esta importantísima muestra organizada por el 450 aniversario del nacimiento de uno de los más importantes escultores españoles de todos los tiempos, cuya producción y sus modelos iconográficos marcaron un antes y un después en el arte de la imaginería. La exposición se celebrará en Alcalá la Real, localidad natal de Montañés, entre primeros de octubre y finales de noviembre. En el año 2019 se podrá admirar en Sevilla, donde el artista tuvo su taller y lugar de procedencia de la mayoría de las piezas; y en Granada, ciudad en la que se formó en el taller de Pablo de Rojas.

La Diputación Provincial de Jaén y el Ayuntamiento de Alcalá la Real son los dos grandes promotores de esta exposición cuyo comisario es el historiador Juan Cartaya, muy vinculado a la Hermandad de Pasión. Se trata de una muestra que explicará por qué Montañés es el más grande imaginero español del siglo XVII. “Es la primera exposición sobre Montañés que se hace con esta cantidad de obras y de esta importancia. Además, habrá otras piezas alusivas a su contexto y su época, como el libro Arte de la pintura, de Francisco Pacheco, propiedad de la Universidad de Sevilla; y numerosos documentos notariales y parroquiales”, explicó Cartaya a este periódico. Son muchas las instituciones que están cediendo sus obras para la muestra, como los arzobispados de Sevilla y Granada, el obispado de Jaén, o hermandades como Pasión, el Silencio, el Amor, la Sacramental del Sagrario, San Onofre o la Quinta Angustia; iglesias como la Magdalena o San Ildefonso; diversos museos, como los de Bellas Artes de Sevilla y Granada, y coleccionistas particulares.

Uno de los grandes atractivos de la muestra, que será en el aula magna del antiguo convento de Capuchinos, es que se podrán admirar –tras muchos años ocultas– todas las piezas que Montañés realizó para el convento sevillano de Santa Clara, que se encuentran en su mayor parte en la casa sacerdotal de la calle Becas. En concreto serán la Inmaculada Concepción y San Juan Bautista, que se exponen actualmente en la Fundación Focus; el Crucificado del ático del retablo, San Juan Evangelista, Santa Inés, Santa María Magdalena, San Buenaventura, San Antonio y la escena de la adoración de los pastores. “Es el repertorio completo salvo tres paños que permanecen en el retablo”.

Para explicar el contexto histórico y la vida y obra de Juan Martínez Montañés, la exposición se articula en cinco salas. La primera hace referencia al nacimiento en Alcalá la Real. Se mostrarán desde la pila bautismal al retablo ante el que fue bautizado. La segunda sección se centra en Granada y en el aprendizaje en el taller de Pablo de Rojas. Junto a obras de este maestro se exhibirán pinturas de Pedro de Raxis, artista que policromaba sus obras.

El grueso de la muestra se centra en la sala 3, Sevilla, como epicentro de la gran producción del escultor. En ella se trata del humanismo sevillano, con pinturas de Francisco Pacheco o Villegas Marmolejo. Hay un importante apartado dedicado a la vida y familia del imaginero, con documentación extraída del archivo de la parroquia de la Magdalena y del Archivo Histórico Provincial. Muy interesante es la parte relativa a las devociones particulares del escultor, que formó parte de la Congregación de la Granada. En ella se exhibirá la Dolorosa que tradicionalmente se ha tenido por la que Martínez Montañés regaló a la Hermandad del Dulce Nombre (la Quinta Angustia) cuando ingresó como hermano. “La imagen es, sin duda, de finales del siglo XVI, pero se encuentra muy retocada actualmente”. La restauradora Carmen Bahima está restaurando esta pieza y otras que se van a exponer.

La parte central de la muestra se denomina La obra de Juan Martínez Montañés. Se articula en torno a varios conceptos. En primer lugar, se hace una cronología de su producción. El canon infantil es una de las grandes temáticas montañesinas. Pieza destacada de esta sección es un Niño Jesús de una colección particular, muy parecido al del Sagrario de la Catedral de Sevilla, con la peculiaridad de que conserva los brazos originales. La Devoción Mariana y la Inmaculada (1613-1617) es el siguiente capítulo. Dos de las obras que se mostrarán son la Inmaculada del Pedroso, “una pieza fantástica, de las mejores del maestro”, tallada en 1606, la del convento de Santa Clara o la de la Universidad de Sevilla. En Cruz y pasión se muestra la evolución estilística del Crucificado, partiendo de piezas jiennenses y granadinas del XVI para finalizar en el Cristo del retablo de Santa Clara. El pequeño nazareno realizado por Montes de Oca conservado en la capilla del Museo, que muchos han confundido con un boceto del Señor de Pasión, también se incluye en este apartado. En Olor de santidad se reunirá una muestra de la producción hagiográfica de Montañés, como el San José cedido por la Hermandad del Silencio o el de la Magdalena. Montañés, retablista cierra el capítulo sevillano de la muestra. Se expondrán, por ejemplo, el relieve de Las dos trinidades de la iglesia de San Ildefonso, o el paño de la Adoración de los pastores del retablo de Santa Clara. Madrid y el año 1635 es la sección que cierra los contenidos de esta tercera sala. Se narra la estancia de Montañés en la corte, donde fue llamado por iniciativa de Velázquez para realizar el busto de Felipe IV. Habrá algunas piezas cedidas por el Museo del Prado o una miniatura atribuida a Velázquez en la que la retratada podría ser su hija Francisca.

La cuarta sala está denominada La Técnica. Modos y maneras. Se enseñará material del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) sobre las restauraciones realizadas a obras de Montañés, como el Niño Jesús del Sagrario, el Crucificado de los Desamparados del Santo Ángel o el Señor de Pasión.

La sala quinta, que cierra la muestra, recibe el nombre de El legado del maestro. Discípulos, seguidores, imitadores. Entre las obras que acogerá están el boceto del Cristo del Amor realizado por Juan de Mesa, o la cabeza de un San Agustín que fue un antiguo cireneo de la Hermandad de Pasión.

Además de la propia exposición, habrá otras actividades complementarias para conmemorar el 450 aniversario del nacimiento de Montañés: ponencias y jornadas científicas, en las que participarán destacados historiadores de las universidades de Sevilla, Granada y Jaén; un ciclo de música renacentista; o un ciclo gastronómico de la época del escultor. La muestra, y todo el contenido alternativo, llegará a Sevilla y Granada en el año 2019 gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla y las Diputaciones de Jaén, Sevilla y Granada.