El padre de Marta dice que un vídeo 'tumba' la coartada de Javier

La nueva línea de investigación policial que el padre de Marta anunció hace varias semanas se quedó en otra malograda esperanza de la familia por encontrar pistas que conduzcan al paradero del cuerpo de su hija. Antonio del Castillo reveló ayer que la nueva investigación son unas imágenes de la cámara de seguridad del edificio donde vive la ex mujer de Javier Delgado con su hija, en las que se observa cómo el acusado entra unos minutos después de las nueve de la noche del 24 de enero de 2009 y abandona el inmueble a las 21:17, no volviendo a registrar ninguna entrada o salida del hermano del asesino confeso.

El padre de Marta explicó, no obstante, que estas imágenes no han sido incorporadas a la causa judicial porque en las mismas "no se distingue" la cara de Javier Delgado, si bien un amigo de éste, Juan Antonio Barranco, apodado el Pegatinas y que ya ha declarado en el juicio, lo ha identificado por "sus andares" y su descripción física, precisó Del Castillo.

El padre de Marta añadió que la Policía ha llevado el vídeo a varias empresas especializadas en el tratamiento de imágenes, pero no se ha podido mejorar la calidad borrosa de las mismas, ya que la cámara de seguridad estaba graduada para captar las imágenes de día y no por la noche. "Todos hemos visto en CSI [en alusión a la serie de televisión] cómo se despixela una imagen, pero la realidad no es ésa", lamentó el padre, que señaló que él no ha podido ver esas imágenes ni sabe desde cuándo están en poder de la Policía.

En cualquier caso, Antonio del Castillo considera que la grabación representa que tanto Javier Delgado como su ex mujer Rosa "mienten" cuando aseguran que estuvo desde las nueve de la noche hasta las 23:30, momento en que le habría recogido su novia, María García, para trasladarle al bar DSeda, según la versión ofrecida por los dos acusados durante la fase de investigación y en el juicio que se celebra en la Audiencia de Sevilla. El padre opinó que la grabación demostraría que el hermano de Miguel Carcaño se trasladó a esa hora al piso de León XIII, "sabiendo lo que pasaba, para limpiar y envolver el cadáver de Marta" y fue entonces cuando amenazó a Francisco Javier García Marín, el Cuco, para que no contara lo que había visto.

Del Castillo lamentó que no se hayan podido aportar esas imágenes "borrosas" en el juicio, del que ya sólo restan por celebrar tres sesiones. En la decimoséptima sesión de la vista oral compareció ayer una psicóloga clínica que ha atendido a las dos hermanas de Marta y a su madre, Eva Casanueva, y que corroboró el testimonio de otros peritos respecto al incremento del daño psicológico causado a la familia ante la imposibilidad de recuperar el cadáver. La psicóloga explicó que la hermana pequeña de Marta ha experimentado una "reacción fóbica a salir a la calle", con trastornos físicos y fracaso escolar, además de percibir la falta de sus padres, mientras que la propia Eva Casanueva sufrió una sensación de "indefensión" y de "continuas agresiones" por la reiterada frustración de encontrar a su hija con los continuos cambios de versión del acusado respecto al destino que dieron al cuerpo. Si Marta no aparece, la psicóloga vaticinó que la afectación de la familia se haría permanente e incluso podrían aparecer nuevos síntomas.

En el juicio también declaró ayer el médico del centro penitenciario de Huelva que atendió a Samuel Benítez y que certificó que tenía un hematoma en el brazo derecho, aunque no le llamó la atención.