Plantaciones de verano

Marihuana Sevilla

La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado una decena de plantaciones de marihuana desde principios de junio

Alrededor de 70 personas han sido detenidas en el periodo estival, el propicio para la siembra de cannabis

Dos guardias civiles, en una plantación desmantelada este verano en Sevilla.
Dos guardias civiles, en una plantación desmantelada este verano en Sevilla. / DGGC

El verano es el periodo propicio para la siembra de cannabis. Las condiciones climáticas de esta época hacen que el crecimiento de la planta sea óptimo y que, con el paso de las semanas, pueda obtenerse una plantación de gran calidad. Es también la época del año en la que se incrementan las intervenciones policiales. Desde principios de junio, la Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado una decena de plantaciones de marihuana en la provincia de Sevilla. En estos dos meses y medio, además, han detenido a alrededor de 70 personas vinculadas al cultivo y tráfico de esta droga.

La mayoría de las plantaciones que se han desmantelado son de interior. Son las llamadas plantaciones indoor, que se ubican en pisos, garajes o naves industriales. Son más frecuentes que las de exterior principalmente por dos motivos: son más difíciles de detectar para las Fuerzas de Seguridad y el producto final es de mayor calidad. Esto último se debe a que el cannabis necesita una temperatura de entre 20 y 28 grados, que en exterior siempre suele ser más elevada en estos meses. En interior se puede regular la temperatura con aparatos de aire acondicionado y mantener la humedad en el ambiente con humidificadores.

Cogollos de marihuana ante un patrullero de la Policía Nacional en Dos Hermanas.
Cogollos de marihuana ante un patrullero de la Policía Nacional en Dos Hermanas. / DGP

En Sevilla capital, la operación más importante contra el tráfico de marihuana este verano ha sido la del clan de los Pesca, una organización familiar asentada en las Tres Mil Viviendas. A este clan le intervino la Policía Nacional 511 plantas de marihuana que tenían en dos pisos de la calle Edipo Rey. La operación se saldó con 11 detenidos, que fueron puestos en libertad provisional por el juez del caso.

Es habitual que los jueces pongan en libertad a los detenidos por cultivar marihuana, que se considera una droga blanda. Para las mafias, de hecho, resulta mucho más rentable dedicarse a este tipo de estupefacientes que a otras drogas duras como la cocaína o la heroína, que, sobre todo en el caso de esta última, están menos demandadas que la marihuana.

La marihuana que se consume en Europa se produce íntegramente en España. Clanes afincados en Sevilla, como el de los Porros, se dedican a distribuirlas, recogen las plantas a quienes las cultivan en sus viviendas o locales y las llevan hasta Francia. La Policía asestó también este verano un golpe a las redes de distribución de la marihuana, con cuatro detenidos a mediados de julio que fueron capturados con 168 kilos de esta droga. La operación la desarrolló la comisaría de Dos Hermanas.

Un guardia civil manuipula unas plantas de cannabis.
Un guardia civil manuipula unas plantas de cannabis. / DGGC

En esa misma población ha habido varias operaciones contra el cultivo y tráfico de marihuana en los últimos dos meses. El 19 de junio fueron detenidas cuatro personas que llevaban 25 kilos de cogollos, después de que mantuvieran una persecución con la Policía desde Dos Hermanas hasta Bellavista.

Estas detenciones se produjeron un día después de que la Policía informara de la resolución de un homicidio vinculado al negocio de esta droga, y ocurrido también en Dos Hermanas. Fue el asesinato de Cayetano Romero, un joven de 34 años al que un clan de las Tres Mil Viviendas acusó de haber robado una partida de marihuana. Lo torturaron hasta la muerte y luego arrojaron el cadáver a un descampado de Dos Hermanas. Hubo siete detenidos.

En otras operaciones policiales ha aparecido de forma tangencial el cultivo de marihuana. Es el caso de la operación Dichar, en la que la Guardia Civil detuvo a seis personas por robos en viviendas y tiendas de ciudadanos chinos. La organización estaba dirigida por un boxeador marroquí con antecedentes por secuestro. En los registros, los agentes intervinieron tres kilos de cogollos.

Nave industrial que albergaba una plantación desmantelada por la Policía Nacional.
Nave industrial que albergaba una plantación desmantelada por la Policía Nacional. / DGP

También en Los Pajaritos, a principios de junio, la Policía Nacional intervino siete kilos de cogollos en un caso que se inició por las amenazas de muerte a un quiosquero del barrio. Dos hermanos y el hijo de uno de ellos fueron detenidos cuando pretendían hacerse con el control del establecimiento.

En Osuna, a mediados de agosto, una intervención de la Guardia Civil por un caso de violencia machista derivó en el hallazgo de 85 plantas de marihuana. El presunto autor de los malos tratos fue detenido no sólo por la agresión a su pareja, sino también por un delito contra la salud pública.

En otra operación desarrollada a nivel nacional, denominada Mizo, contra el tráfico de hachís, se halló un kilo de marihuana. Fueron 29 los detenidos en distintas provincias, entre ellas Sevilla, en una investigación que surgió en Cantabria.

En la provincia ha habido un rosario de pequeñas operaciones policiales, en las que se han desmantelado varias plantaciones. Una de las más recientes fue una intervención de la Guardia Civil en El Coronil, donde se descubrieron 1.380 plantas de marihuana en un cortijo cercano al castillo. Además, se aprehendieron seis kilos y medio de cogollos. Una persona fue detenida.

El 7 de agosto, el instituto armado detuvo a cinco personas con 123 plantas de marihuana en una parcela que habían ocupado ilegalmente en Almensilla. Se conoció como operación Irasco. El 30 de julio, también en Almensilla, se descubrieron 403 plantas en una investigación que terminó con diez detenidos. La Guardia Civil buscaba aquí a los autores de varios robos de droga entre narcotraficantes, lo que se conoce en el argot policial como vuelcos. Fue la llamada operación Algarabía.

El 31 de julio, en Utrera, la Guardia Civil decomisó 736 plantas, detuvo a dos personas e imputó a una tercera. El 23 de julio, en Morón de la Frontera, la Policía Nacional halló 70 kilos de marihuana en una finca de la carretera entre este municipio y Marchena. Hubo dos detenidos y se intervino también una escopeta. El 8 de julio, en una finca entre Salteras y Espartinas se encontraron 1.800 plantas y fueron detenidas cuatro personas.

A finales de junio, la Guardia Civil decomisó 400 plantas de marihuana en Aznalcóllar. Sus responsables eran miembros de una asociación que aseguraban que cultivaban cannabis sin THC (tetrahydrocannabinol), que es el principio activo de la droga.

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