Marea Blanca reclama una partida en los presupuestos para el Hospital Militar

El movimiento ciudadano Marea Blanca protagonizará mañana sábado, 21 de octubre, una nueva protesta que partirá a las seis y media de la tarde del Palacio de San Telmo, para terminar en las setas. Marea Blanca reclamará a la Junta de Andalucía una partida presupuestaria que permita reformar y reabrir el Hospital Militar. Asimismo, Marea Blanca tiene previsto presentar en el Parlamento de Andalucía las firmas que vienen recogiendo las distintas entidades que integran este movimiento -sindicatos, asociaciones de pacientes y entidades vecinales- así como una veintena de mociones aprobadas por distintos ayuntamientos de la provincia en apoyo a la reapertura del Hospital Militar.

"Marea Blanca quiere poner de manifiesto la necesidad de un incremento del presupuesto significativo, y no testimonial", explican a través de un manifiesto, en el que recuerdan: "La falta de camas en la provincia, con los indicadores de camas, médicos y enfermeros por habitantes más bajos de España; la saturación, el colapso que invaden los servicios de Urgencias, y la masificación asistencial, justifican esta reivindicación".

El antiguo Hospital Militar se perfila, según las entidades integradas en Marea Blanca, como una solución a estos problemas. Este coloso sometido al abandono y al deterioro dejó de atender a pacientes en 2002 y en 2004 el Ministerio de Defensa lo traspasó a la Junta de Andalucía tras una negociación cargada de polémica. El valor del edificio se fijó en 34,5 millones (seis millones en metálico y 28,5 millones en contraprestaciones urbanísticas). Años después, en 2006, la Junta de Andalucía comenzó la reforma integral del edificio, que quedó paralizada en 2011 sine díe.

El edificio central de la Avenida de Jerez tiene 13 plantas para 750 camas y para cinco quirófanos. La recuperación de este centro hospitalario vuelve de nuevo a la calle con una nueva protesta. Marea Blanca también ha pedido a la Junta de Andalucía que informe sobre la situación actual del edificio y de los equipamientos; así como de las cláusulas o condicionantes que pueden afectar al proceso de compra y posterior uso hospitalario del edificio, entre otras peticiones.