Maeztu insta al SAS a reducir la demora tras una mastectomía

El Defensor pide que la elección de las técnicas quirúrgicas no esté condicionada por la cartera de servicios de un hospital.

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu.
El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu.
Noelia Márquez

11 de julio 2016 - 05:03

La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, insta a la Consejería de Salud, a través de una resolución, a que agilice la asistencia que requieren las mujeres tras una mastectomía o extirpación de la mama, cirugía radical para eliminar el cáncer.

El impacto en la calidad de vida de las mujeres mastectomizadas requiere un proceso quirúrgico, con varias fases, para lograr la reconstrucción mamaria tras la mutilación. Se trata de una intervención quirúrgica que no está contemplada, de momento, en los decretos de garantías de plazos. La demora para la primera intervención -todo el proceso supone dos o tres operaciones distintas- gira en torno a los dos años. En la actualidad, estas mujeres tienen que soportar varias listas de espera para completar todo el proceso que se alarga cinco años.

En la resolución del Defensor del Pueblo, en el apartado de recomendaciones a la Administración andaluza, expone: "Para la superación de las situaciones de larga espera que acompañan las intervenciones quirúrgicas que implican el proceso de reconstrucción de las mamas tras la mastectomía, se adopten las medidas organizativas y asistenciales para la satisfacción de la demanda, de tal manera que las afectadas disfruten del efectivo reconocimiento del derecho a la protección de la salud, que establece el artículo 43 de la Constitución".

El escrito de la Oficina del Defensor explica que la reconstrucción de mama, tras la extirpación del tumor, supone un proceso "sumamente complejo que se desarrolla en diversas fases, en cada una de las cuales pueden llevarse a cabo uno o varios procedimientos quirúrgicos, de manera que los tiempos se contabilizan para acceder a los mismos a veces se solapan". En función de la técnica, la reconstrucción con colgajo (procedimiento en el que la mama se reconstruye utilizando tejido de la propia paciente) implica una espera que alcanza los 630 días; mientras que la construcción con prótesis precisa 877 días (303 para la colocación de un expansor, 285 para la implantación de la prótesis y 289 días para la reparación del pezón). Las distintas fases del proceso conllevan que las pacientes se vean sometidas a una doble o triple lista de espera, que enlentecen la recuperación de la calidad de vida tras superar al cáncer de mama.

La resolución del Defensor insiste en que la Administración sanitaria contemple, en los plazos, todo el proceso quirúrgico que incluye entre dos y tres intervenciones distintas: "Que se contemplen plazos de garantía de respuesta para los procedimientos quirúrgicos que conforman las diferentes fases del proceso de reconstrucción", recomienda al SAS.

Otra de las recomendaciones se refiere a las distintas opciones quirúrgicas. El Defensor del Pueblo, en este sentido, pide a las autoridades sanitarias "que clarifique el tipo de intervención que se puede llevar a cabo en función de la cartera de servicios de los centros, y que la elección de las técnicas quirúrgicas en relación con un caso concreto no venga condicionada por aquella en el hospital de referencia del paciente".

Las reconstrucciones mamarias más complejas, que requieren de técnicas de microcirugía deben realizarse en hospitales dotados con equipos de Cirugía Plástica y Reparadora, donde se brindan a las mujeres todas las posibilidades, según recomiendan las sociedades científicas.

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