El Madroño, un hermoso entorno natural

El Madroño es un municipio situado a unos 80 Km de Sevilla, cuenta con una población aproximada de 300 habitantes distribuidos en cinco núcleos de población: El Madroño, El Álamo, Villagordo, Juan Antón y Juan Gallego. Limítrofe con la provincia de Huelva, pertenece a la comarca Sierra Norte. Está situado en las estribaciones de la Sierra de Aracena, dentro de la comarca turística de la Vía de la Plata. En el año 1921 nos independizamos de El Castillo de las Guardas, al que pertenecimos como aldea hasta entonces, coincidiendo con nuestro mejor momento de desarrollo económico y poblacional.

El Madroño es el municipio más pequeño en población de la provincia de Sevilla. No así en iniciativas y voluntad de trabajo e interés en desarrollar alternativas para que esto deje de ser así. Es un municipio activo que, aunque nos guste conservar nuestro patrimonio cultural, también pretendemos mantenernos activos para proporcionar a nuestros/as habitantes y visitantes otras formas de disfrutar de la vida en nuestro pueblo.

Nuestra Villa, es un pequeño pueblo, con muchísima riqueza natural, paisajística, monumental, cultural, con costumbres y fiestas muy arraigadas. Todo esto no es suficiente para que desde nuestro Ayuntamiento estemos continuamente librando una batalla contra la despoblación.

Todos nuestros atractivos en el municipio son visitables y además nuestro entorno natural general se puede disfrutar, siempre con respeto y preservándolo.

En cuanto a nuestra riqueza natural y paisajística reseñar nuestras rutas de senderismo. Una que recorre nuestras aldeas (Ruta de las 4 Aldeas), otra que rememora nuestro pasado minero (Ruta de los mineros). Discurren por nuestro término municipal, brindando al caminante estampas únicas y lugares inigualables.

Se encuentran también en nuestro término, grabados rupestres en el Cerro de El Riscal, que están considerados como los Petroglifos conocidos más importantes de estas características de la provincia de Sevilla. Así como el Monumento Natural de la Encina de los Perros. Una encina centenaria de enormes dimensiones, cuya sombra alcanza los 600 m2.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que nuestro municipio se dispersa y divide como hemos dicho antes en cinco núcleos de población. Cuatro aldeas (Juan Gallego, Villa Gordo, Juan Antón y El Álamo) y un núcleo principal (El Madroño). Todas nuestras pedanías tienen algo de especial, y algo que enseñarnos. Lo primero de lo cual están todas muy orgullosas, es de su Cruces, de sus Cuartos de la Cruz, de su arraigo ancestral por estas celebraciones, que cada una celebra a su manera.

Así mismo en nuestro núcleo principal, también contamos con nuestras Cruces, en este caso dos: La Cruz de Arriba y la Cruz de Abajo o viceversa.

Estas fiestas que celebramos son fiestas de gran arraigo y ancestrales, se desarrollan en primavera y principios de verano y las organizan las asociaciones y hermandades de las diferentes Cruces, las cuales siempre cuentan con el apoyo de este Ayuntamiento.

Pero, por otro lado, el Ayuntamiento va definiendo cuáles son sus propias fiestas y así se viene celebrando en época estival la Feria de la Villa, para dar a nuestros pobladores y visitantes otro motivo más para elegirnos población de estancias vacacionales, donde se les ofrece descanso y a la vez entretenimiento.

A todo lo anterior, le sumamos momentos en el año que no podemos olvidar, como son nuestras matanzas tradicionales, que se convierten en encuentros de familiares y de amigos donde se comparte no solo nuestras buenas viandas resultantes del cerdo ibérico que se cría en nuestro pueblo, sino también el trabajo que esta tradición requiere.

Otro evento muy particular que es tradición de nuestra Villa es “El Judas”, que aparece todos los domingos de resurrección en cualquier rincón y pequeños y mayores se encargan de darles su merecido.

Así mismo, también celebramos el día de la Villa el 27 de mayo, día en que conmemoramos la desvinculación con nuestro pueblo vecino.

En El Madroño, tenemos que destacar la Iglesia de San Blas, nuestro patrón. La iglesia es una construcción de la primera mitad del siglo XVI reformada en el XVIII. Las fiestas patronales en nuestra Villa se celebran en febrero y coincidiendo con su día sale nuestro Patrón en procesión, se venden las típicas roscas de San Blas y sus cordones, que nos “protegen de los males de garganta”. Junto con la Iglesia cada Cruz tiene su “Cuarto” que se engalana para sus fiestas con gran riqueza ornamental, con piezas de plata antiquísimas que los mayores del pueblo han logrado conservar para que las generaciones venideras disfruten de ellas.

Dentro de los atractivos que ofrece nuestro pequeño pueblo, también se encuentran las instalaciones de nuestra Piscina Municipal. Son instalaciones que se disfrutan durante todo el año, ya que cuentan con espacios en los que se puede estar en cualquier época del año y un lugar de encuentro inmejorable ya que está en buenísimas condiciones. En cuanto instalaciones deportivas también contamos con un gimnasio súper equipado y pistas polideportivas y de pádel.

Necesitamos en estos momentos apostar por el turismo rural y activo, como motor económico-social de esta localidad para se haga realidad nuestro sueño de crecimiento, motivo por el cual, de forma constante, ponemos en valor el potencial del que disponemos.

No podemos dejar de nombrar nuestros pequeños negocios entre los que destaca una empresa apícola con productos de gran calidad, una avícola con dos importantes granjas y varios dedicados a la ganadería, sobre todo la ovina, todas ellas familiares.

Desde este Ayuntamiento estamos decididos, y se encuentra dentro de nuestras principales prioridades, el conseguir que nuestro municipio sea descubierto y disfrutado por su pobladores/as y por todo aquel que quiera visitarnos y que todos y todas sepan que somos un municipio activo y comprometido. Que respeta sus costumbres y fiestas ancestrales, pero que también va en consonancia con los tiempos y ofrece otras alternativas para la diversión y el esparcimiento de foráneos/as y residentes.

Queremos brindar a todos los que han elegido vivir en nuestro municipio y que han apostado por hacer su vida en un pueblo como el nuestro con sus pros y sus contras y también para los/as que emigraron, pero siguen viniendo los fines de semana y las vacaciones, un lugar donde establecerse, donde encontrar trabajo y posibilidades de desarrollo personal y social. Para ello tenemos que logra ser un lugar atractivo, donde prime la calidad de vida, la vida en un entorno privilegiado, en el cual no falten no solo los servicios básicos, sino también otros muchos que hagan de nuestro pueblo un lugar idóneo dónde establecerse y echar raíces.