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Rescatado el cuerpo del piloto sevillano fallecido al estrellarse su avioneta en Zamora

Lugar del accidente de la avioneta del piloto sevillano / 112 Castilla Y León

El cuerpo del piloto fallecido en el accidente de una avioneta antiincendios en la Sierra de Porto, en la provincia de Zamora, ha sido rescatado este viernes por la noche. El operativo ha conseguido recuperar el cuerpo tras una travesía a pie de casi cuatro horas, y trasladarlo hasta las inmediaciones de la localidad de Porto de Sanabria (Zamora), según fuentes de la Guardia Civil.

El cuerpo sin vida de Santiago Durán, de 36 años, fue encontrado este viernes por la tarde tras localizarse la aeronave que llevaba desaparecida desde el pasado miércoles en una zona de alta montaña de la comarca zamorana de Sanabria, próxima al límite con la provincia de Orense.

En el traslado desde la zona en la que apareció la aeronave con el piloto hasta un camino próximo a Porto de Sanabria, en el que esperaban vehículos todoterreno de la Guardia Civil, han participado componentes del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (Greim) de la Guardia Civil de Puebla de Trives (Orense).

Localización de la avioneta desaparecida. / Departamento de Infografía

También han colaborado agentes del servicio aéreo de la Guardia Civil de León, patrullas de seguridad ciudadana de Zamora y componentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) de Zamora.

El traslado del cuerpo sin vida se ha visto dificultado por las inclemencias meteorológicas y la dureza del recorrido. El cuerpo sin vida del piloto será trasladado al Instituto Anatómico Forense de Zamora, donde se le practicará la autopsia este sábado.

Hallazgo del aparato

El cadáver fue encontrado después de que a las 15:40 uno de los helicópteros del operativo de búsqueda localizara la aeronave estrellada en una zona de alta montaña de la Sierra de Porto.

El piloto, Santiago Durán, de 36 años, partió con la aeronave el pasado miércoles a las 11:30 de la base de Monforte de Lemos (Lugo) a Sevilla. Se perdió la pista después de que comunicara la posibilidad de modificar la ruta prevista por las condiciones meteorológicas adversas.

La zona en la que se ha encontrado el fuselaje del aparato y en la que posteriormente se ha hallado el cuerpo sin vida entre los restos del avión era inaccesible por carretera y de orografía abrupta. Además, las condiciones adversas por la lluvia y el viento han demorado el rescate.

La investigación de lo sucedido ha sido asumida por la Guardia Civil de Zamora, tutelada por el Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria (Zamora), en colaboración con la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac).

El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha agradecido la labor del operativo de búsqueda, que este viernes por la mañana buscaba la aeronave una zona de 180 kilómetros cuadrados del noroeste de la provincia de Zamora, en la zona de la Alta Sanabria.

En ese operativo han participado de forma voluntaria ochenta agentes medioambientales de la Xunta de Galicia, compañeros del piloto fallecido, que había trabajado durante la campaña estival con la avioneta siniestrada en labores de extinción de incendios antes del regreso a Sevilla que iba a realizar el miércoles.

Casado y con dos hijos, este vecino de la localidad sevillana de Gines tenía "una gran experiencia en la extinción de incendios", según un comunicado de la empresa Plysa, para la que trabajaba.

Según ha confirmado el servicio de extinción de incendios forestales de Andalucía, Infoca, Durán también había prestado servicio con anterioridad en un avión de coordinación de este servicio regional andaluz con base en Sevilla.

Desenlace fatal para Santiago Durán

El piloto sevillano Santiago Durán permanecía desaparecido desde el miércoles 19 de octubre, cuando tras iniciar un vuelo desde el aeródromo de Monforte de Lemos en Lugo hacia Córdoba, base de la empresa para la que trabajaba, se vio obligado a dar la vuelta por el mal tiempo.

El último contacto con la aeronave se tuvo a las 12:30 de ese mismo día. La compañía puso en conocimiento de las autoridades el incidente de forma inmediata y se activó la búsqueda. El avión colaboraba con la Consellería do Medio Rural en la campaña de incendios, pero no se encontraba en tareas de extinción durante el vuelo en el que desapareció.

La Guardia Civil conformó entonces un dispositivo de búsqueda en el que participaron varios medios aéreos, agentes medioambientales y dos brigadas de incendios de la Xunta de Galicia. Al mismo tiempo, por el lado castellano leonés, la Benemérita hacia lo propio para encontrar la aeronave y al piloto sevillano.

Nuevamente las condiciones meteorológicas detuvieron la búsqueda aérea del aparato en la tarde del jueves y dejaron a los equipos de tierra en una complicada situación, con una zona muy amplia que cubrir y sin aeronaves de apoyo.

Durante este viernes 21 de octubre, las condiciones meteorológicas mejoraron y la reincorporación a la búsqueda de los medios aéreos facilitó encontrar el avión contra incendios y al piloto sevillano Santiago Durán, lamentablemente muerto.

De nada sirvió el hálito de esperanza expuesto por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Verónica Barcones, quien afirmaba que el hecho de que la baliza de localización del avión no se hubiese activado abría un rayo de esperanza, puesto que estos dispositivos se activan al estrellarse y no con un aterrizaje forzoso, por lo que mantenían una esperanza de hallar con vida al piloto.

Santiago Durán apareció finalmente muerto. Nada pudieron hacer por él los servicios de rescate.

Durán comenzó a formarse como piloto comercial en el año 2009 en la empresa Aeroaljarafe, que tiene su sede en Bollullos de la Mitación y solía operar en el aeródromo de la Juliana. En 2015 obtuvo su título de piloto de aviación comercial y profesional y tripulante de cabina de pasajeros. En los años siguientes estuvo trabajando para diferentes empresas. En la actualidad era piloto para la compañía Plysa y trabajaba en el dispositivo anti incendios de la Xunta de Galicia.

El Thrush 710P, el avión que pilotaba Durán, está dedicado a la extinción y prevención de incendios y se caracteriza por su fiabilidad. Se trata de un modelo que mide 10,7 metros de largo y 16,4 metros de ancho. Tiene un propulsor Pratt & Whitney PT6A- 65AG, el tipo de avioneta es un monoplaza y alcanza una velocidad crucero de 241 km/h y tiene autonomía de 828 km.

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