Lipasam renueva su flota

Vehículos más modernos para ser más eficientes. Lipasam, la empresa de limpieza pública del Ayuntamiento de Sevilla, ha incorporado a su flota en el último año 26 nuevas barredoras de mediana, pequeña y gran capacidad. La incorporación de estos equipos para barrido mecánico y mixto de viales, junto a 60 sopladoras eléctricas de bajo nivel sonoro y alta productividad en tratamientos de limpieza, se enmarca dentro del Proyecto de Mecanización de la Limpieza Viaria en Sevilla, que lleva implícito una amplia remodelación de los distintos tratamientos, y está basado principalmente en potenciar la mecanización y en la modificación de los tratamientos convencionales de barrido manual.

Entre los vehículos nuevos, dos son barredoras de gran capacidad y 18 de mediana capacidad, aptos para la limpieza en zonas amplias, avenidas y calles de fácil acceso, incluyendo los últimos avances tecnológicos para maquinaria de limpieza pública. Además, son máquinas adaptadas a las normas establecidas en materia de protección ambiental y más concretamente en lo que a emisión de ruidos y gases contaminantes se refiere. Todo ello, con el objetivo de minimizar las molestias ocasionadas al ciudadano, aumentando el nivel de confort y calidad de vida en la ciudad, según la empresa. A estos equipos hay que sumar las seis unidades de pequeña capacidad, aptas para la limpieza en zonas estrechas y de difícil acceso, con las que se avanza en cubrir las necesidades, que en tareas de limpieza mecánica, tiene una ciudad tan extensa como Sevilla.

Entre los principales objetivos de este proyecto figuran la mejora de la productividad de los citados servicios, el incremento de la calidad de las prestaciones para los ciudadanos y la mejora de las condiciones de trabajo de los operarios.

La adquisición de estas nuevas unidades, junto con la colaboración cada vez más firme de los ciudadanos, propiciará sin duda el mantenimiento de una ciudad más limpia y saludable.

Lipasam también ha incorporado a su flota seis vehículos eléctricos después de realizar diferentes pruebas con ellos. Dos unidades son motocarros, diseñados especialmente para la ciudad y cuyo modelo ha adoptado el nombre de Sevilla, que cuentan con una caja abierta volteable para realizar tareas de limpieza viaria de repaso y de recogida de residuos, además de un depósito fijo de agua, para la limpieza viaria con agua a presión. Los otros cuatro incorporaban un deposito de agua para limpieza a presión, con lo que se consigue mejorar y agilizar notablemente los trabajos en zonas de la ciudad en las que el acceso era limitado. Gracias a estas nuevas adquisiciones, apunta la empresa, "se está consiguiendo un aumento en la calidad de los servicios y con un bajo coste".

Una de las características principales de estos equipos es su uso polivalente en tareas de limpieza viaria, además de tener unas dimensiones inferiores a los actuales motocarros. Esta nueva herramienta de trabajo, además de ser adecuada para actividades con paradas frecuentes, se está empleando para realizar servicios en calles estrechas, en aceras y otras zonas peatonales.

Esta flota eléctrica, como especial novedad, producen un escaso impacto acústico, por lo que incide de forma positiva en el trabajo nocturno en las calles de la ciudad, disminuyendo considerablemente las molestias a los vecinos. Por otra parte, las emisiones de CO2 son inexistentes, los gastos de mantenimiento menores, y se están consiguiendo ahorros directos en carburantes fósiles.

En esta misma línea, la empresa municipal de limpieza también está realizando pruebas con varios modelos de triciclos eléctricos. Se han adquirido 12 unidades de diferentes proveedores. Las últimas dos, que se están probando actualmente, se están desarrollando con una Pyme sevillana.

Estos vehículos, dotados de un carro de barrido para limpieza viaria, permiten disminuir costes de desplazamiento del personal hasta su zona de actuación, también disminuyen las pérdidas de tiempo en los desplazamientos, cuentan con un diseño simple y de poco peso, pudiendo transportar el propio carrito de limpieza, no emiten ruidos, no son contaminantes, y el mantenimiento y los costes operativos se reducen al mínimo (su consumo eléctrico es de 0,70 céntimos cada 100 km.).

Además, con este tipo de vehículo, el operario puede organizar su trabajo de forma selectiva, priorizando aquellos trabajos más relevantes, pudiendo circular por los carriles-bici, callejones o incluso por el acerado, con lo que dispone de una visión directa y cercana de las zonas a limpiar, ofreciendo una rápida y ágil respuesta a las necesidades de limpieza de las zonas a barrer. Lipasam, de este modo, apuesta por los triciclos eléctricos, procedentes de un sector emergente y contrastado, capaz de ofrecer productos con autonomía suficiente para usos de limpieza, a unos costes de adquisición y mantenimiento competitivos, frente a otros. Además, su utilización produce un escaso impacto acústico y 0 emisiones de CO2, así como menores gastos de mantenimiento y ahorros directos en carburantes fósiles.

La mecanización de los servicios de limpieza permitirá disponer de un mayor número de efectivos para operaciones que no se han podido abordar hasta la fecha o que se cubrían de forma insuficiente. Entre ellas, la limpieza de grandes solares degradados, la limpieza de grandes espacios forestales dentro del término municipal de la ciudad, un mayor seguimiento de la zona de asentamientos y rebusca, o un refuerzo en otros servicios.

El reto principal que se fija Lipasam es aumentar la productividad y la eficiencia de los servicios de limpieza y recogida de residuos. Manteniendo los costes de la empresa se están introduciendo nuevos tratamientos de alto rendimiento y bajo coste, que permiten hacer compatible el aumento de la percepción de limpieza de los ciudadanos con la necesaria contención del gasto.