Lío entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Policía Nacional por el dardo del jefe superior

El Consistorio y la Policía se enredan con dos comunicados distintos tratando de desmentir las palabras de Andrés Garrido durante el acto del Patrón

Ambas entidades destacan la colaboración entre cuerpos, a pesar de las continuas críticas de José Luis Sanz

El dardo del jefe superior de Policía al alcalde: "Donde no llegan unos, no llegan otros"

El jefe superior de Policía, Andrés Garrido, pasa revista a la tropa junto al delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández. / Antonio Pizarro

El Ayuntamiento de Sevilla y la Policía Nacional se enredaron anoche en un lío de comunicados tratando de desmentir el sentido de las palabras del jefe superior de Policía, Andrés Martín Garrido Cancio, durante el discurso por el día del Patrón. En esta intervención, Garrido apeló a "mimar y cuidar" la colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local, diciendo que "donde no llegan unos, llegan otros". Estas palabras suceden a una serie de declaraciones públicas del alcalde, José Luis Sanz, que ha reiterado en numerosas ocasiones que faltan 500 policías nacionales en la ciudad y que ha aireado la oleada de robos que sufre el centro, especialmente en los comercios. Para colmo, el departamento de comunicación del Ayuntamiento sacó pecho recientemente porque la Policía Local llegó antes que la Nacional a un tiroteo en Torreblanca.

El pique entre ambos cuerpos es algo habitual desde hace años, incluso es sano entendido como competencia para mejorar los resultados, pero rara vez se había utilizado políticamente en los últimos años. De ahí que las palabras del jefe superior, como siempre sutiles, comedidas y elegantes, fueran interpretadas por los distintos medios de comunicación presentes en el acto, y por cualquiera que asistiera, como un mensaje directo al alcalde. Llámese dardo, toque de atención o queja, lo cierto es que el jefe superior de Policía remarcó la necesidad de colaborar con la Policía Local en un contexto en el que públicamente no se ha apreciado tal colaboración por parte del Ayuntamiento, empeñado en utilizar políticamente la cuestión de la seguridad ciudadana desde el inicio del mandato.

Estas fueron las palabras de Andrés Garrido, pronunciadas en un acto que comenzó a las once y media de la mañana: "Para la Policía Nacional, el ciudadano siempre se sitúa en el epicentro de sus actuaciones. Y para resolver éstas con éxito, la colaboración y la coordinación resultan fundamentales. Son las grandes herramientas de las que disponemos los servidores públicos. Son ese plus que nos permite trabajar en armonía y unión, y que nos permite abarcar todas las necesidades de los ciudadanos de una manera integral, porque donde no llegan unos llegan otros. Por eso debemos cuidarla, mimarla y seguir trabajando como veníamos haciendo hasta ahora, con el único fin de cuidar el interés general de la ciudadanía".

Diez horas después, a las 21:29, el Ayuntamiento de Sevilla envió a través de un grupo de WhatsApp (en el que hay más de doscientos periodistas) un mensaje que decía lo siguiente: "ante algunas informaciones publicadas que no se ajustan a la realidad nos hemos visto en la obligación de hacer un comunicación conjunto entre policía nacional y policía local (sic)". El mensaje iba acompañado de un comunicado de la Policía Nacional, con sello oficial del cuerpo y con el logotipo del bicentenario, pero sin que apareciera emblema alguno del Consistorio.

Según esta nota de prensa, la Policía Nacional destacaba la armonía entre los cuerpos en la festividad de los Santos Ángeles Custodios. "El jefe superior destacó de manera clara el agradecimiento a la Alcaldía de Sevilla por su colaboración en la celebración del acto y hacerlo posible en un marco emblemático parala ciudad, como es la Plaza San Francisco", decía la nota.

El comunicado añadía que el máximo responsable de la Policía "hizo mención a la buena coordinación existente entre la Policía Nacional y la Policía Local sevillana, con quienes a diario se realizan todo tipo de servicios combinando las funciones de los unos y los otros para ofrecer una atención integral y esmerada, con el sólo objetivo de garantizar el bienestar ciudadano".

Y finalizaba la nota con un párrafo dirigido claramente contra la información publicada por este periódico, que no había sido el único medio de comunicación que había interpretado las palabras del jefe en el mismo sentido. "Por todo lo anterior, desde la Policía Nacional en conjunto con el Ayuntamiento de Sevilla, se quiere desmentir la interpretación ofrecida por un medio de comunicación de prensa escrita, dado que en ninguna de las elocuentes palabras dirigidas a los presentes por parte del Jefe Superior, se pretendía 'lanzar un dardo', y desde la casa consistorial entendieron el mensaje como de agradecimiento y de ánimo para proseguir con la buena sintonía de trabajo y esfuerzo por parte de los dos cuerpos". Es decir, la Policía interpretaba cómo había sentado su discurso en el Ayuntamiento, pues recordemos que no aparecía membrete alguno del Ayuntamiento.

Una hora más tarde, a las 22:29, la Policía Nacional colgaba en su grupo de WhatsApp de periodistas el mismo comunicado, pero ya sin este último párrafo. Fuentes policiales explicaron que la nota enviada por el Ayuntamiento era un primer borrador y que después se decidió suprimir el último párrafo, pero añadieron que Andrés Garrido no se había referido a ningún roce con la Policía Local ni con el Consistorio sevillano, sino que "la Jefatura comprende más provincias y había apelado a la colaboración con otros cuerpos policiales de otras ciudades". Con la frase "donde no llegan unos, llegan otros", las mismas fuentes aseguraron que se refería a una cuestión de competencias y marco legal.

Dos comunicados distintos de la Policía Nacional, uno enviado por el Ayuntamiento de Sevilla y otro por la propia Policía, con una hora de diferencia, fueron el broche surrealista del día de los Santos Ángeles Custodios en la capital andaluza. Una jornada de celebración que acabó en lío.

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