Limones se presenta como el candidato integrador en el PSOE
Presentación de su candidatura
El alcalareño dice que si es elegido secretario general llamará a Susana Díaz para negociar. Promete autonomía para la la capital y más participación a los pueblos.
El pulso que los críticos del PSOE-A de varias provincias plantearon en el congreso del partido en Almería -con casi 30% de votos en blanco en la elección de José Antonio Griñán como secretario- insufló ánimos a militantes y cargos del movimiento en Sevilla que ayer presentaron al fin -una semana después que la oficialista de Susana Díaz- su candidatura al congreso provincial, que elegirá una nueva ejecutiva el próximo fin de semana. Pese a que su insistencia en marcar los tiempos hicieron pensar a muchos que se echaría atrás, Antonio Gutiérrez Limones, alcalde de Alcalá de Guadaíra, no sólo dio el paso -apelando, en oposición a lo que ocurrió en Almería y a las palabras desafiantes de Griñán, a la integración y al respeto hacia el que piensa distinto- sino que logró reunir a mucha gente en la sede socialista de Luis Montoto. Más de la que esperaban. Igual o más que hace siete días, dicen los que estuvieron en la presentación de la consejera de Presidencia. Y había ánimos, pese al poco tiempo que hay para intentar darle la vuelta a un resultado previsto. El voto secreto -defienden- jugará a su favor.
Gutiérrez Limones, en su línea, hizo de poli bueno. Con el lema de campaña Juntos somos más, mostró su respaldo a Griñán tras el congreso, animó a todos a asistir a los actos y escuchar también a Díaz, a la que le mostró todo su respeto, como "caballero". Pero subrayó que, con una gestora en el PSOE de Sevilla -que se rompió, esta vez, durante la elección de delegados para elegir entre Carme Chacón y Rubalcaba, aunque paradójicamente los críticos son los que apoyaron a éste- están legitimados para abrir un debate sobre un proyecto que ha "fracasado" en tanto que se han ido perdiendo elecciones.
Para ello, el también senador apostó por poner el foco fuera, abrirse a la sociedad que les ha ido abandonado, recordando que las formas -algo que se le reprocha a Díaz- son tan importantes como el fondo. Pero, como no podía ser de otra forma siendo una pugna de partido, sus dos propuestas concretas fueron un guiño en clave interna: su compromiso de que pondrá en marcha una agrupación general para la capital -responde a una demanda de agrupaciones capitalinas contrarias a la permanente tutela de la dirección provincial- y un consejo municipal, en el que estén todos los alcaldes y portavoces socialistas de la provincia, para que grandes y pequeños hablen de tú a tú. Hace falta, defendió también, un secretario del PSOE de Sevilla que venga de lo local, desde donde se conoce el rostro de la crisis. Es el primer frente de los problemas. Respondía así al mensaje reiterado de la candidatura oficialista -a través del presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos- de que ésta representa a los pequeños pueblos y Limones y Francisco Toscano, alcalde de Dos Hermanas y también crítico, los intereses de los grandes. Limones anunció que si él gana, llamará a la otra lista para buscar la integración, no como ha hecho Griñán.
El papel de poli malo o, al menos, más contundente al criticar las formas de la candidatura oficialista fue para las maestras de ceremonias, todas mujeres. Paola Navarro -21 años, la edil más joven de la provincia, de Espartinas- y Silvia Calzón -de Utrera-. Pero sobre todo, Carmen Hermosín, que destacó que no quieren confrontación sino un partido "donde el pensamiento no sea un estorbo y haya libertad, que la gente no tenga miedo de decir lo que piensa". Y Evangelina Naranjo, quien puso el acento en que Limones lleva 17 años ganando elecciones para el PSOE, "con su cara en el cartel, no de segundo ni de séptimo" y subrayó que quiere un partido al que los jóvenes se quieran acercar, como a Alcalá. "El PSOE necesita más que nunca gente que dé pasos hacia delante para ganar y no que los den cuando han perdido", destacó, en lo que se interpretó una referencia a un Griñán y a una Susana Díaz que gobiernan pero tras haber perdido las elecciones.
En un acto en el que lo que se dice no es tan importante como quien aplaude, por Luis Montoto se dejaron ver viejos críticos como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis o Demetrio Pérez (con una nutrida representación del PSOE de Mairena del Aljarafe, cuyo ex alcalde y portavoz Antonio Conde ha entrado en la ejecutiva de Griñán). Pérez también intentó una fallida candidatura crítica contra José Antonio Viera en otro congreso, pero ambos -paradojas de la política- compartían este lunes auditorio. También estuvo Manuel Fernández (presidente del Puerto), el ex alcalde sevillano Manuel del Valle, el ex presidente José Rodríguez de la Borbolla; los todavía delegados de la Junta Carmen Tovar, Jaime Mougan, Salud Santana o el ex delegado Lucrecio Fernández, asesor del PSOE en el Ayuntamiento del Sevilla, del que se dejaron ver los ediles Juan Manuel Flores, Encarnación Martínez y Eva Patricia Bueno. Y, menos alcaldes, sí, que con la candidatura de Díaz que respalda Villalobos, pero con peso propio como el de Dos Hermanas; el de La Rinconada, Javier Fernández; Morón, Juan Manuel Rodríguez; Coria, José Vicente Franco (también representante en la Diputación); Salteras, Antonio Valverde; Las Cabezas, Francisco José Toajas; o Alcalá de Río, Antonio Campos. Hubo agrupaciones como las de Utrera o ex alcaldes como Juan Ramón Troncoso o Justo Padilla.
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