El Liceo Francés comenzará a construir el centro tecnológico de Sevilla en otoño de 2023
Educación
El complejo, diseñado por arquitectos locales, ocupará 9.000 metros cuadrados
La compra de la parcela, junto a Torre Sevilla, se cerrará en febrero
Un proyecto pionero de innovación educativa, tecnológica y empresarial en la Cartuja
Aspira a convertirse en un emblema de la ciudad y en un referente del Parque Científico y Tecnológico de la Cartuja. El nuevo centro que proyecta el Liceo Francés en el entorno de Torre Sevilla (el primer rascacielos de la capital andaluza) empezará a hacerse realidad después del próximo verano. Son los cálculos que maneja la Misión Laica Francesa (MLF), entidad propietaria de dicho colegio, que cerrará en pocas semanas la compra de la parcela de más de 33.000 metros cuadrados que se sitúa enfrente de la trasera de la basílica del Cachorro. De este proyecto y de la trascendencia que tendrá su puesta en marcha se ha hablado esta semana en el Encuentro Digital (Recontres Numérique), que ha organizado a nivel mundial la MLF en Sevilla.
El Centro Francés de Tecnología e Innovación, como así se le ha denominado, ocupará una superficie aproximada de 9.000 metros cuadrados y su construcción comenzará este otoño. Para ello, en febrero se cerrará la compra de la parcela donde se alzará el nuevo edificio, diseñado por el estudio sevillano de arquitectura Enmedio, dirigido por David Moreno y Elena Vilches. Es una enseña caracterizada por plantear espacios abiertos, sostenibles y abundantes en vegaticón, tres premisas que se cumplen en el proyecto que, entre otras funciones, dará cabida a la nueva sede del Liceo Francés.
La inversión prevista en su construccion superará los diez millones de euros, una cuantía que aportará la MLF. Para la puesta en marcha se buscará financiación externa, pública y privada, mediante los acuerdos que se alcancen en los diferentes usos de los que se dotará al centro. Una vez que se adquiera la parcela, empezará la licitación de la obra, un trámite que durará unos seis meses, tras lo cual se dará inicio a la construcción. La intención es que este proyecto se convierta en realidad en 2025, cuando se ponga en funcionamiento.
"Sin precedentes"
Para entonces, la ciudad contará con un centro "sin precedentes" (en palabras de sus impulsores) y que mantedrá una conexión continua entre educación, investigación, innovación y emprendimiento. En él habrá un espacio dedicado al propio Liceo Francés (que imparte enseñanzas desde Infantil a Bachillerato) y otro para el centro científico propiamente dicho, pero con áreas en las que alumnos, científicos y académicos compartan espacio, saber y experiencia.
Dentro de esta última estancia, deben destacarse las instalaciones que ocupará el coworking (espacio compartido por profesionales indivuales que trabajen como autónomos o pertenezcan a micropymes y startup) y especialmente el fablab. En dicho departamento adquieren especial protagonismo las nuevas tecnologías, que estarán al servicio de los estudiantes, pero también de empresas y emprendedores que, por su alto coste, no puedan acceder a ellas por sus propios medios y las necesiten para desarrollar proyectos (como la creación de prototipos). El trabajo de estos profesionales aportará un plus de calidad a la educación de los menores, ya que, según el Liceo Francés, "los alumnos tendrán una visión adulta de lo que están aprendiendo en ese momento en el colegio". Un enriquecimento intergeneracional y de experiencias.
La apertura a la ciudad
Otro de los rasgos que definirán el nuevo centro será la apertura a la ciudad. De hecho, su ubicación supone una declaración de intenciones, ya que la parcela elegida se encuentra en una de las entradas principales de Sevilla, de ahí que persiga ser emblema de la capital y del parque tecnológico. Sus instalaciones deportivas (con pistas de atletismo y campos de fútbol), también podrán ser disfrutadas por vecinos y lo que es más importante: acercar las nuevas tecnologías a las zonas más necesitadas de transformación social, para lo que se llegará a acuerdos con las instituciones locales, con el fin último de reducir la pobreza digital, una de las principales lacras del siglo XXI.
A preguntas de este periódico, el director general de la MLF, Jean-Marc Merriaux, ha explicado que se trata de un proyecto "sin precedentes" en la labor que desempeña tal entidad a nivel mundial, la cual cuenta con 108 colegios en 37 países y con más de 62.000 alumnos. El motivo de elegir Sevilla para construir este centro obedece al entorno donde se pondrá en marcha: el Parque Científico y Tecnológico de la Cartuja (PCTI). "Nuestra idea es levantar un centro con alto potencial tecnológico, basado en la ciencia, y para ello el ecosistema de la Cartuja nos parece el lugar perfecto", refiere Jean-Marc Meriniaux, quien añade que "del desarrollo tecnológico que se logre con esta iniciativa se beneficiarán no sólo los profesionales de la educación de la ciudad, sino también las empresas y emprendedores".
Colaboración franco-española
Tal pretensión ha despertado el interés del propio PCTI, ya que desde este centro se impulsará la colaboración entre empresas francesas, españolas e internacionales, además de establecer conexiones con el propio parque en el que se asentará. Esta relación hará posible intercambios de desarrollo cultural, económico y empresarial franco-español, en los que se priorizarán los que conciernan al ámbito del interés público y de la innovación social andaluza.
Además de las instituciones citadas, el Centro Francés de Tecnología e Innovación está apoyado por la Embajada Francesa y la sede en Sevilla del Centro Común de Investigación (Joint Research Centre) de la Comisión Europea; y el Círculo de Empresarios de la Cartuja. A estas entidades se suma el Ayuntamiento de Sevilla, por la importante implicación en la mejora social y educativa que el proyecto supone para la ciudad.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Alhambra