El asesino de Laura Cerna será juzgado por un jurado popular por todos los delitos

La defensa planteó que el juicio se celebre en un tribunal profesional, a lo que se oponen las acusaciones

Laura con su padre, en una foto cedida por la familia.
Laura con su padre, en una foto cedida por la familia.
J. Muñoz

12 de julio 2011 - 05:03

El titular del juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla, Óscar Sainz, ha dictado auto de apertura de juicio oral contra Antonio Gordillo Sala, el presunto asesino de la profesora estadounidense Laura Cerna Baird, que fue descuartizada el 30 de agosto de 2010 y su cadáver arrojado al río Guadalquivir dentro de una maleta. El instructor de la causa ha mantenido que el presunto asesino sea enjuiciado ante un jurado popular, que deberá emitir un veredicto sobre los tres delitos que se le imputan: asesinato, agresión sexual y profanación de cadáveres.

La apertura de juicio oral se produce después de que la semana pasada el juez celebrara la denominada audiencia preliminar del jurado, donde la defensa del acusado planteó que el caso debería ser enjuiciado ante un tribunal profesional porque entiende que no hubo un homicidio ni asesinato, sino que la víctima falleció después de haberse autolesionado.

La tesis de la defensa es descartada con rotundidad por la Fiscalía de Sevilla y por los abogados que ejercen la acusación particular en representación de la familia de Laura Cerna y de su marido.

El Ministerio Público sólo imputa un delito de asesinato para Antonio Gordillo, al que reclama una condena de 25 años de cárcel, mientras que las acusaciones particulares elevan esta petición.

El abogado José Estanislao López, que representa a los padres y al hijo de Laura, ha pedido una condena de 30 años y cinco meses de prisión, al incluir el delito de agresión sexual y el de profanación de cadáveres.

Ni el fiscal ni las acusaciones particulares cuestionan que el juicio se celebre ante un jurado popular, a pesar de que se trata de un supuesto similar al del asesinato de Marta del Castillo, en el que el TSJA ordenó finalmente que el proceso se enjuiciara ante la Audiencia Provincial de Sevilla en contra del criterio inicial de la Fiscalía y el instructor.

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