Larga vida al real en los Remedios

El Ayuntamiento descarta cualquier posibilidad de traslado y se compromete a solucionar las "botellonas" de la portada

Carlos Navarro Antolín

04 de mayo 2009 - 06:52

Ni al Charco de la Pava, ni a Tablada. La Feria se queda en Los Remedios por muchísimo tiempo. La edición de 2009 no ha supuesto ningún revulsivo a la hora de abordar el manido traslado del real a otra zona de la ciudad que permita aumentar el número de las casetas y liberar un terreno muy cotizado para usos con vigencia durante todo el año. Las cifras de la Feria recién acabada son positivas en algunos aspectos, como ha sido el mayor uso de los transportes públicos, pero no justifican la necesidad de una operación valorada en hasta 40 millones de euros. Mucho menos aún en el contexto actual de crisis económica y financiera que condiciona todas las decisiones y proyectos a medio plazo. La disposición del Ayuntamiento es la de dejar morir lentamente la iniciativa del traslado, pese a que fue incluida en los programas electorales. La delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, confirmaba ayer mismo este extremo en un primer avance del balance oficial: "No hay prisas, porque esto no es freír un huevo. Tampoco estoy en condiciones de pelearme para conseguir en los presupuestos municipales los 40 millones necesarios para empezar a hablar del traslado cuando estamos sufriendo una crisis que obliga a destinar los recursos a otros fines, como la generación de riqueza y empleo. Y si se hiciera esa inversión, tendría que quedarle muy clara a la ciudadanía cuál es la rentabilidad para la ciudad. El dinero gastado tendría que revertir de alguna manera en los ciudadanos".

Otro aspecto que no escapa a nadie, ni mucho menos a la capitular de Fiestas Mayores, es la gran bajada de público que registra el real en los últimos días de la fiesta, cuando la afluencia de personas por las calles de la Feria recuerda a la del Prado de San Sebastián, según los feriantes más veteranos. "Por un lado tenemos una lista de espera de 1.200 casetas que, efectivamente, es imposible de atender si no hay un traslado. También es cierto que para los terrenos de la Feria habría demanda para otros usos todo el año. Pero por otra parte tenemos la constatación de que las calles de la Feria nunca aparecen colmatadas. ¿Es necesario entonces el traslado? Hay que estudiar muy bien esa operación".

Un dato que demuestra la cada año más acentuada bajada de público las últimas jornadas es que el pasado sábado se recogieron en el real 260.000 kilos de basura, un 13% menos que en la misma jornada de 2008. La gran afluencia de público se produce los cuatro primeros días. De hecho, el Ayuntamiento ya anunciaba la noche del viernes que se había superado este año el millón de visitantes al real. De esos cuatro días, el miércoles fue el que registró un mayor número de feriantes, lo que obligó a un especial esfuerzo de los servicios municipales.

En términos generales de limpieza, los operarios de Lipasam retiraron hasta ayer 1.371.170 kilos de basura, lo que supone un 10% más que en la mismas jornadas del año pasado, cuando llovió abundantemente y la media de asistentes al real bajó como no se recordaba en muchos años, por lo que sólo se pueden establecer comparaciones fiables con el viernes y el sábado del pasado año, pues ambas jornadas pudieron disfrutarse con normalidad.

La de 2009 se recordará por ser la primera Feria del Metro. El suburbano ha registrado una media de 100.000 viajeros al día. La noche del alumbrado fue utilizado por 61.000 personas. Este resultado explicaría en buena medida la bajada del número de usuarios de los aparcamientos especiales dispuestos por el Ayuntamiento. El descenso ha sido de hasta un 20% en comparación con el período 2004-07. Prieto-Castro considera que estas cifras suponen todo un éxito: "Ha calado definitivamente el mensaje institucional que insta a los ciudadanos a apostar por el transporte público. No hay que olvidar las buenas cifras que han obtenido los autobuses de Tussam, con importantes índices de ocupación, y que los taxis han circulado muy bien".

Una cifra negativa ha sido la del número de carruajes que han circulado por el real. La bajada ha sido de una media de 200 menos cada día de la Feria. Demasiados. La causa se atribuye exclusivamente a la crisis económica, habida cuenta de que poner un carruaje en la calle para una Feria supone un desembolso cercano en muchos casos a los 6.000 euros. Han circulado por el real una media de 475 carruajes diarios, cuando podían hacerlo hasta un máximo de 700. Quizás por este motivo, el Ayuntamiento ha querido reconocer la labor de quienes han hecho posible uno de los valores añadidos de la Feria, como es el paseo de caballos: "Hay que agradecer a los participantes que asistieran al real, porque el esplendor que da a la Feria el paseo de caballos es muy importante y hay que tener en cuenta el esfuerzo realizado por los que han sacado los carruajes durante el medio día". El jueves fue el día que más carruajes participaron en el paseo: más de 500.

El punto negro de la Feria, como viene siendo habitual en los últimos años, se localiza en los aledaños de la portada, donde cada noche cientos de jóvenes se congregan para la celebración de botellonas. El escenario queda convertido en un basurero a partir de las primeras horas de la madrugada. El Ayuntamiento reconoce este problema y se compromete a abordarlo desde esta misma semana: "He hablado ya sobre este asunto con el delegado de Convivencia y Seguridad con la finalidad de que nos reunamos en menos de quince días. Queremos tratar este problema con la experiencia de la Feria aún caliente. Estas prácticas no sólo de producen en la Feria de Sevilla, sino en grandes celebraciones de otras ciudades caracterizadas también por el buen clima. Es un asunto complicado, porque estos jóvenes no tienen casetas a las que acudir y no se les puede prohibir estar en la Feria. Lo que necesitamos es potenciar las tareas de concienciación, de educación cívica y de respeto para con el prójimo". La empresa municipal de limpieza ha tenido que dedicar cada día a los alrededores de la portada un retén de 15 operarios con tres barredoras y una baldeadora.

Prieto-Castro se niega a asociar directamente con la Feria el crimen ocurrido la noche del viernes, cuando un joven de Gines fue mortalmente apuñalado junto al Club Náutico. "Fue un suceso muy lamentable, muy lamentable, que se produjo en los aledaños de la Feria, pero no en el real. Resultó más desagradble aún por producirse en unos días en que la ciudad está de fiesta, pues el espíritu de sana diversión queda roto".

La delegada de Fiestas Mayores considera que la experiencia del martes como festivo local ha sido "estupenda" y con unos resultados extraordinarios: "La gente pudo disfrutar aún más de la noche del alumbrao. La afluencia a las cuatro de la tarde del martes fue verdaderamente increíble y, en cierta manera, ese día de fiesta permitió que el miércoles haya sido el día de mayor presencia de público de toda la Feria". Prieto-Castro tiene claro sus planes para 2010 a este respecto: "Propondré nuevamente que el martes sea festivo local, pero no puedo asegurar nada, porque es a costa de la festividad de San Fernando".

Descartado el traslado de la Feria o, al menos, definitivamente borrado de la agenda política del gobierno de la ciudad, el próximo reto de la Delegación de Fiestas Mayores no son tanto los preparativos de la próxima Feria como la del año 2011, pues entonces sólo habrá cinco días entre el final de la Semana Santa y la noche del alumbrao para que, al m menos, unas horas sean en abril. "Ya hay que ir pensando en la Feria de 2011. Será complicado renovarlo todo en tan poco tiempo. Hay que desmontar los palcos y organizar bien los propios servicios municipales, que tienen que cambiar el chip y descansar. A efectos de hoteles y turismo es importante definir la organización como mínimo con un año de antelación".

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