La Junta reubica a parte de los menores inmigrantes alojados en centros de Sevilla

La Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta está reubicando en otros centros a los menores inmigrantes no acompañados que habían sido alojados provisionalmente en el centro de formación con el que el SAMU cuenta en Gelves, así como en el centro de menores de Carmona, cuyos responsables y ayuntamiento habían alertado de problemas por la saturación del espacio y falta de personal.

Fuentes del departamento que dirige María José Sánchez Rubio no han dado detalles de a qué centros han sido trasladados ni dónde y han subrayado que se trata de una información reservada, al afectar a menores de edad bajo tutela de la administración autonómica. En cualquier caso, recordaron que su alojamiento en estos lugares ha sido una medida “excepcional” y urgente, con la que se quiso evitar nuevos traslados cuando se terminaron de cumplimentar, ya entrada la noche en Sevilla, los trámites en comisaría, con el objetivo de buscarles más adelante un sitio adecuado para su estancia.

No obstante, otras fuentes recogidas por Europa Press señalaron que alrededor de una treintena de menores inmigrantes acogidos en centros tutelados de los municipios sevillanos de Marchena y Carmona serán llevados en las próximas horas a las instalaciones de una entidad privada en Écija.

La llegada al centro de formación profesional de Gelves de 78 menores causó cierta controversia, dado que el lugar donde se les alojó no es un centro residencial y estuvieron deambulando por el municipio de 10.000 habitantes, con sorpresa para los vecinos y sin que se informara de forma previa al Ayuntamiento, algo por lo que la alcaldesa, Isabel Herrera, protestó formalmente. A la vez, la edil desmintió comentarios vertidos por vecinos a través de redes sociales cuando estaba a punto de empezar la feria de la localidad.

En Carmona, casi 50 menores rescatados del mar fueron trasladados al centro San Juan de Ávila, en el casco urbano, donde el propio personal denunció problemas de saturación en un espacio concebido para 25 residentes, pero que ha llegado a acoger a más un centenar. Como en Gelves, el alcalde de Carmona, Juan Ávila, también mostró su preocupación porque algunos de los adolescentes acogidos estuviesen paseando por las calles, dado que es un centro abierto y no se trata de menores que hayan cometido ningún delito.

Otras fuentes consultadas han insistido en la necesidad de no dar datos sobre estos menores y su ubicación, no sólo por el hecho de serlo, sino porque muchos de ellos han sido introducidos en España por mafias que pueden tener interés en contactar con ellos. Es la razón, también, por la que se les ha retirado el móvil a los que lo tenían.

En este contexto, el PP de Sevilla ha exigido este viernes “transparencia” ante el nuevo traslado que, en el caso de Gelves, considera que se ha hecho “a escondidas”. La presidenta provincial de la formación, Virginia Pérez, ha reclamado “información sobre dónde han sido trasladados” los 80 menores, en qué condiciones y “los motivos que han provocado esta abrupta salida”.

En un comunicado, Pérez lamenta la “gravísima irresponsabilidad que están demostrando Pedro Sánchez y Susana Díaz” en este aspecto, con “improvisación, falta de planificación y oscurantismo”.

“Así se ha demostrado en los centros de acogida de menores de Marchena y Carmona, pero también en Gelves, donde además estamos siendo testigos del inadmisible sainete de traslados, como consecuencia de la falta de planificación”.

Virginia Pérez considera además que “los hechos están demostrando cada día las nefastas consecuencias que ha producido el efecto llamada de Pedro Sánchez a los inmigrantes, porque la provincia de Sevilla en estos momentos, no tiene recursos, ni infraestructuras, ni planificación alguna para acoger con dignidad a estos menores”.

Fuentes de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales han recordado que la Junta tiene previsto ampliar con unas 400 plazas más los centros de atención inmediata para acoger a menores en estos casos, pero que se iban a distribuir en función de las necesidades, preferentemente en Cádiz, Almería y Granada.