La Junta limitará la apertura de guarderías donde sobren plazas

Educación

El control se establecerá en los distritos educativos donde en los dos últimos cursos haya un 20% de vacantes

La trabajadora de una guardería prepara el mobiliario.
La trabajadora de una guardería prepara el mobiliario. / José Ángel García
Diego J. Geniz

05 de noviembre 2018 - 19:37

Un control que el sector venía demandando desde hace años. La Consejería de Educación aplicará medidas restrictivas para la apertura de guarderías de convenio en aquellas zonas en las que haya un excedente importante de plazas. Con esta limitación se intenta contribuir a la dispersión de estos centros y equilibrar la oferta, debido a que en la actualidad existen determinados barrios con una gran carga de escuelas infantiles frente a otros que no cuentan con este servicio para niños de hasta tres años.

Esta nueva política de control fue comunicada en una reciente reunión del sector, aunque viene recogida en el decreto que regula el primer ciclo de Educación Infantil y que fue publicado el pasado mes de octubre en el BOJA. En el artículo 2 de dicha normativa se especifica que las escuelas infantiles que quieran adherirse al programa de fomento de la escolarización en el primer ciclo (esto es, las guarderías de convenio con la Junta) no podrán hacerlo si se encuentran en zonas declaradas “saturadas” para el curso escolar. El decreto aclara que un distrito educativo obtendrá tal denominación cuando durante los dos cursos anteriores haya un 20% de plazas de guardería sin cubrir. Las solicitudes para integrar la oferta pública en estas zonas serán desestimadas automáticamente. De igual modo, la Delegación territorial de Educación también informará de aquellos distritos en los que ese porcentaje de puestos vacantes se haya registrado únicamente el curso anterior.

El anuncio de tal medida ha causado gran división en el sector. Por un lado, la Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía (CEI-A) defendía que el porcentaje para declarar una zona saturada de guarderías se rebajara al 15%. Otras patronales, sin embargo, exigieron que no se pusiera ningún limite al “libre mercado”.

Polémicas aparte, lo cierto es que el primer ciclo de Educación Infantil necesita de una regulación en la apertura de centros. En esta etapa –no obligatoria– se ha pasado de la carestía de plazas en la pasada década (cuando se produjo un gran auge en la natalidad) al excedente de puestos y la falta de distribución equitativa de éstos, con zonas donde hay sobreabundancia de guarderías y otras en las que faltan. A ello hay que añadir que el precio público de una plaza de escuela infantil se mantiene congelado desde hace nueve años. En la citada reunión, los responsables de la Consejería de Educación informaron de que las escuelas de titularidad de la Junta quedan exentas de esta limitación.

stats