La Junta cree "lógico" financiar a Tussam para evitar su quiebra técnica

El consejero de Gobernación acepta la reclamación del Consistorio para buscar ayudas en aras a la dimensión metropolitana del servicio · Monteseirín exige mayor liderazgo de la Junta en el Consorcio de Transportes

Claudio J. Castillo

10 de julio 2009 - 05:03

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, lanzó ayer un SOS al consejero de Gobernación de la Junta, Luis Pizarro, y éste recogió el guante. Salvar de la quiebra técnica a la empresa municipal de transportes urbanos de Sevilla (Tussam) y afrontar un plan de viabilidad para rescatarla de los números rojos ha sido la principal emergencia que Monteseirín puso ayer encima de la mesa en la reunión que mantuvo con Pizarro durante la visita institucional que éste giró a la Plaza Nueva.

Que la Junta de Andalucía participe en el plan de saneamiento económico de Tussam no sería discrecional; el alcalde ha puesto como excusa la dimensión metropolitana de los sistemas de transportes de la capital -tanto de la red de autobuses como del Metrocentro-, que, a su juicio, "no sólo son utilizados por ciudadanos que viven en Sevilla, sino también por usuarios radicados en la corona metropolitana".

Monteseirín explicó más detalladamente el fondo de la petición: "Los planes de movilidad en las grandes ciudades no sólo requieren de más recursos económicos, sino también de mayores inversiones y de una gestión integral". Por ello, dijo que había expuesto a Pizarro lo mismo que anteriormente había reivindicado al presidente de al Junta, José Antonio Griñán, acerca de que el Consorcio Metropolitano de que la Administración autonómica tuviera "un mayor liderazgo" en la gestión del Consorcio de Transportes de Sevilla, en el que está integrado Tussam, "como ocurre en otras comunidades autónomas".

El propio consejero de Gobernación consideró "lógica y con sentido" la reclamación del regidor en cuanto a que la financiación de Tussam no recaiga exclusivamente sobre las arcas municipales ya que "se trata de un servicio público que utiliza todo el que viene a Sevilla, no sólo los sevillanos", por lo que se comprometió a estudiar soluciones.

Participada en solitario por el Consistorio hispalense, Tussam cerró sus cuentas en 2008 con más de 54 millones de euros de pérdidas y continúa inmersa en una situación preocupante que le lleva a promover continuas ampliaciones de capital para poder pagar las nóminas del personal -más de 1.400 trabajadores-, la última de ellas por valor de 4 millones de euros. Si se tratase de una sociedad privada, la suspensión de pagos sería inminente.

Monteseirín participó a Pizarro detalles de la quiebra financiera de la empresa, como por ejemplo, los gastos en materia de personal, que se han disparado en 2008 hasta los 63 millones de euros, una cantidad que supera ampliamente los 41 millones de ingresos por explotación.

Tussam y Lipasam son las dos empresas deficitarias del Consistorio hispalense y, por ende, las principales beneficiarias de transferencias municipales para salvaguardar la prestación del servicio público. Este año, sin ir más lejos, Tussam percibe una inyección del Consistorio de 63 millones de euros (un 30% más que el pasado año) para poder seguir funcionando.

El pasado mes de junio, el consejo de administración de la empresa facultó a la dirección de Tussam a renegociar las condiciones de un crédito a corto plazo por valor de 13 millones de euros mientras ensaya medidas de ingeniería contable para salir de la quiebra. La deuda a corto plazo de la compañía ascendía a 31 de diciembre a 85 millones de euros, de los que 56,5 corresponden a débitos con entidades de crédito, 9,2 a acreedores por arrendamientos financieros y 19,3 a otros pasivos financieros. Respecto a las deudas a largo plazo, éstas ascienden a 44,9 millones de euros, de los que 36,3 millones son por acreedores por arrendamientos financieros y 8,5 en concepto de otros pasivos financieros.

El agujero contable de Tussam, pues, roza los 130 millones de euros al cierre del pasado año entre la deuda acumulada a corto y largo plazo.

El consejo de administración del Consorcio Metropolitano de Transportes está participado en un 50% por la veintena de ayuntamientos integrados en la corona metropolitana de la capital, seguidos por la Junta de Andalucía en un 45% y la Diputación de Sevilla en un 5%. Tanto los votos ponderados en la toma de decisiones como las aportaciones económicas dentro del ente responden a esta distribución porcentual. El Consistorio hispalense reclama ahora que la Junta "lidere" la gestión del Consorcio y asuma un mayor peso en la financiación del mismo.

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