La Junta coincide con Cañete en analizar el impacto del dragado del río

El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, consideró ayer que la postura del ministro de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, sobre el dragado del Guadalquivir "está en sintonía" con la de la Junta.

Preguntado por los periodistas por las afirmaciones de Arias Cañete en las que aseguraba que en estos momentos el dragado "no podría hacerse", Ávila se remitió a la comparecencia esta semana del consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, en el Parlamento andaluz. "La posición de la Junta la dejó muy clara el consejero en el Parlamento", dijo Ávila, que cree que, después de esto, el ministro Arias Cañete "ateniéndose a sus competencias, ha trasladado algo en sintonía con lo que planteaba la Junta", lo que para él supone "llevar este tema al sentido común".El consejero subrayó que la actuación del Ministerio se enmarca dentro de "lo normal", puesto que "para tomar determinaciones y dar las autorizaciones pertinentes hay que realizar estudios".

Arias Cañete aseguró el viernes en Jaén que no se ha enviado un nuevo proyecto del dragado del Guadalquivir "por parte de nadie" y que en este momento dicho proyecto no podría acometerse porque en la anterior declaración de evaluación ambiental estaba sujetO a condiciones técnicas muy rígidas, con dos condiciones:"Que los cultivos no se salinizaran y que el entorno de Doñana no se degradara". "Ahora estamos viendo si procede una nueva declaración de impacto ambiental y cuáles serían sus condiciones técnicas", indicó el ministro.

Arias Cañete insistió en que el dragado "no se puede hacer de manera automática, porque la realización de esta obra sin unas correcciones técnicas produciría perjuicios al entorno de Doñana y a los cultivos en la zona porque se salinizarían".

El ministro explicó que actualmente lo que se está viendo es "si a la vista de lo que pretendan hacer las autoridades portuarias, procede o no una nueva declaración de impacto ambiental y cuáles serían las condiciones técnicas". "No se puede hacer automáticamente porque la realización de un dragado sin ningunas correcciones técnicas produciría perjuicios al entorno de Doñaña y a los cultivos de la zona, que se salinizarían", incidió Cañete.