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La Junta de Andalucía tramita el cambio de uso del Canal de la Expo para levantar edificios
Urbanismo
Patrimonio negocia con el Ayuntamiento la eliminación de los impedimentos urbanísticos para que sea atractivo a los inversores
El solar de la Isla de la Cartuja saldrá de nuevo a subasta
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El estado actual del caudal, abandonado y repleto de hierba silvestre de gran altura, tiene los días contados. La Junta de Andalucía se encuentra tramitado el cambio de uso del Canal de los Descubrimientos para levantar edificios que colmaten la demanda de espacio que hay en la Isla de la Cartuja. Los técnicos de la dirección de Patrimonio negocia con los de la Gerencia de Urbanismo para eliminar los impedimentos urbanístico y sea un atractivo para los inversores. El último encuentro entre ambas partes se produjo ayer mismo. La intención es que este solar salga de nuevo a subasta.
La dirección de Patrimonio lleva semanas en conversaciones con el Ayuntamiento de Sevilla para darle al fin un uso al Canal de la Exposición de 1992. Desde la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos sostienen que hace más de treinta años que este cauce artificial está abandonado e impide el desarrollo lógico de la ciudad. No han sido pocos los intentos para darle uso, que ya ha salido a subasta hasta en dos ocasiones, quedando desierta en ambas. ¿Por qué no lo quieren los empresarios pese a su ubicación estratégica y su gran superficie? Por impedimentos urbanísticos que no lo hacen atractivo al inversor. El canal saldrá de nuevo a subasta, pero esta vez con mejores condiciones.
Antes de su llegada a la Alcaldía, José Luis Sanz prometió que el Camino de los Descubrimientos sería la nueva gran avenida de Sevilla y apuntó que, uno de los grandes retos pendientes que tiene la Isla de la Cartuja, es la recuperación del canal que se encuentra entre el Pabellón del Futuro y la avenida de los Descubrimientos. “Esta zona se habilitará para un coliving tecnológico y se convertirá en una nueva gran avenida para la ciudad que albergará zona residencial y empresarial. Es el lugar idóneo para crear una zona residencial temporal para estudiantes y trabajadores tecnológicos que den vida al parque”.
Como adelantó este periódico, el PCT Cartuja planea ampliar su espacio ante la alta demanda de compañías que quieren establecerse en la capital hispalense. De este modo, el director Luis Pérez explicó antes del verano que, en lo que se llevaba de año, había una demanda de 18.000 metros cuadrados por parte “de 22 sociedades que quieren venir al Parque y se encuentra prácticamente completo”. A corto plazo, tienen un proyecto de ampliación con la construcción de tres nuevos edificios en tres parcelas que puso en el mercado la Junta. “Nuestra intención es seguir creciendo con la misma ampliación del Parque en dos sitios concretos: el Canal de los Descubrimientos y la actual plaza de aparcamientos de la banda oeste”, indicó Luis Pérez, quien señaló que están realizando un plan con el gobierno andaluz para aumentarlo otros 150.000 metros cuadrados, que den cabida a nuevas empresas tanto grandes como pequeñas.
El primer intento para subastar el Canal de los Descubrimientos fue en junio de 2022, contando con un valor de tasación de 4.331.795 euros y una superficie construida de 41.350 metros cuadrados. El espacio sin edificar ha sido un homenaje al abandono desde la Exposición Universal de 1992, con algunas propuestas que se han quedado en el camino, como la construcción de un aparcamiento con más de 2.000 plazas. Hace cuatro años que el proyecto Línea Viva, presentado por un equipo de la Universidad de Sevilla, ganó el Concurso de Ideas de la Cátedra Metropol-Parasol para rescatar el cauce seco con una oferta comercial, de ocio y restauración en torno a la explotación de viveros de claveles.
El modelo empresarial era un espacio público donde se cultiven y comercialicen de manera profesional flores, y en torno a esa actividad principal desarrollar una serie de actividades paralelas que “carguen de vida y público todo el entorno de la Isla de la Cartuja”. Los viveros donde se cultivaría serían visitables y formarían parte integrante de todo el complejo, haciendo partícipes a los visitantes del proceso de cultivo y recolección de la flor. Para complementar el cultivo y convertirlo en un espacio público se contemplaban actividades de ocio paralelas, tales como quioscos de restauración, y espacios de talleres lúdico-formativos para niños. No hubo suerte. El Canal de los Descubrimientos aún espera un proyecto.
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