La Junta apela al diálogo defendiendo sus "mejoras"

El último diagnóstico de la Consejería de Salud y Familias es que la sanidad en la comunidad autonónoma "está mejor que el año pasado". La número dos del departamento que dirige Jesús Aguirre, la viceconsejera Catalina García, ha salido este domingo al paso de las protestas convocadas por la Marea Blanca en Sevilla, Cádiz, Málaga y Granada apelando a la mejora que han experimentado las condiciones de los profesionales y la atención primaria a los pacientes. García aseguró que están dispuestos a dialogar "con todo el mundo" para alcanzar el mayor consenso en la búsqueda de acuerdos.

García declaró a la agencia Efe que los datos "avalan" la gestión del Gobierno de coalición del Partido Popular y Ciudadanos, ya que se ha estabilizado a más de 6.500 profesionales, los contratos son de más de seis meses y cuando termine el año más del 40% de la plantilla del SAS habrá cambiado su situación. Además, García insistió en que se ha trabajado en atención primaria, una de las principales reivindicaciones de las mareas, y se seguirá avanzando en este asunto para que sea "el verdadero eje vertebrador" del sistema, aumentando el tiempo de atención y poniendo en marcha un nuevo modelo de atención a cronicidad para atención individualizada.

"Estamos dispuestos a dialogar, se trata de llegar a acuerdos", remachó la viceconsejera, quien recordó la negociación para llegar a un acuerdo con los sindicatos en el que están ahora inmersos para estabilizar a los profesionales sanitarios, y en la que "se ha puesto encima de la mesa un acuerdo para cuatro o cinco años".

Con respecto a las protestas en las distintas capitales andaluzas -convocadas por la Marea Blanca para "manifestar una frustración ante una realidad que nada tiene que ver con las promesas de planes de choque y otras medidas anunciadas por el gobierno del PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox, según los convocantes-", García subrayó que todo el mundo tiene derecho a manifestarse, y sostuvo que su departamento está dispuesto "a gestionar, a avanzar y a mejorar" recogiendo "las reivindicaciones de todo el mundo" porque "lo que ellos piden es lo que nosotros queremos hacer y creemos que es bueno para el sistema".

La viceconsejera aludió al incremento en 1.214 millones en el presupuesto, que "justifica" la apuesta por la sanidad pública, y a que 22.000 andaluces hayan salido de las listas de espera, un problema que van a abordar con soluciones "estructurales". García denunció, de la misma manera que han hecho otros miembros de la actual administración, que el Ejecutivo presidido por Juanma Moreno se encontró "una sanidad estancada, desmantelada", con profesionales "decepcionados" por los "recortes", así como la atención primaria y la especializada "colapsadas".

Según García, durante el pasado año se han puesto "las bases" para que en 2020 se empiece a ver la "transformación" de la atención primaria y de la hospitalaria, que tendrán "una interrelación perfecta" para reducir las listas de espera, con atención a la cronicidad y a la salud de los niños desde pequeños a adolescentes. García hizo hincapié en que el año ha sido "intenso" pero en la Consejería "queremos" que a lo largo de 2020 los andaluces "sientan y noten" cómo el sistema se descongestiona. Enfrente, no obstante, seguirá teniendo a la Marea Blanca, que no oculta su "desconfianza latente" con las medidas del Gobierno andaluz.