La Junta quiere que las Atarazanas acojan un centro de diálogo con América

Alonso apuesta por la antigua aspiración de vincular el edificio con las relaciones con el Nuevo Mundo.

Una de las naves de los astilleros medievales fundados por Alfonso X.
Una de las naves de los astilleros medievales fundados por Alfonso X.
Luis Sánchez-Moliní

31 de enero 2014 - 05:03

El consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, está en conversaciones en la actualidad con La Caixa para convertir las Reales Atarazanas de Sevilla, que llevan cinco años cerradas y a la espera de un proyecto, en un "centro de diálogo con América, tanto del Sur como del Norte", según confirmaron ayer a este periódico fuentes solventes de la Administración andaluza.

La idea sería la creación de un centro que sirviese para potenciar las históricas vinculaciones del monumento y de la ciudad con el continente americano en sus aspectos cultural, político, social y económico.

Aunque es un proyecto novedoso e incluso personal del consejero Alonso, la realidad es que éste conectaría con la vieja aspiración de muchos colectivos y personalidades de la ciudad que creen que Sevilla, pese a ser sede del Archivo de Indias, de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos y de un Departamento de Historia de América que sigue siendo una de las mejores canteras de España en esta disciplina, no ha sabido, sin embargo, convertirse en una ciudad referente en el continente americano. El nuevo proyecto vendría a paliar en parte esa deficiencia. Como se recordará, en 2007 el presidente de la Fundación El Legado Andalusí, Jerónimo Páez, propuso que las Reales Atarazanas se convirtiese en un Museo de la Cultura Iberoamericana que albergarse una colección permanente, una sala de exposiciones temporales y otra multiusos, una mediateca y una sala de proyecciones. Este museo, según la idea de Páez -que, como tantas, quedó en el olvido-, estaba dentro de un proyecto más amplio que pretendía recuperar para Sevilla su "condición de metrópoli iberoamericana". Fuentes de la Junta de Andalucía fueron tajantes ayer al desvincular completamente el actual proyecto del consejero Luciano Alonso del de Jerónimo Páez.

Sea como fuere, lo cierto es que la Junta debe consensuar con La Caixa su proyecto americanista si quiere que la entidad financiera lo apoye económicamente, algo a lo que se comprometió cuando decidió abandonar su idea de ubicar en el astillero fundado por Alfonso X en el siglo XIII un Caixafórum. En el comunicado que La Caixa difundió ayer para anunciar el inicio en verano del nuevo Caixafórum de la Torre Pelli, el banco catalán volvía a insistir en que "mantiene su compromiso de formar parte de una nueva propuesta conjunta que permita poner en valor las Reales Atarazanas de Sevilla, destinando 10 millones de euros a hacer realidad un proyecto cultural consensuado con las administraciones públicas y con la Fundación Cajasol". En su día también se comprometió a aportar, además de los 10 millones de euros, un total de 200.000 euros anuales para actividades con las que dar contenido al proyecto que finalmente se decida poner en marcha.

Todavía hay que aclarar muchas cosas. Una de ellas es si se reutilizará íntegra o parcialmente el proyecto que el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra hizo para convertir las Atarazanas en un Caixafórum. La Caixa ya ha pagado dicho proyecto y es lógico que lo quiera amortizar, al menos en parte. Por ejemplo, toda la parte dedicada en exclusiva a la restauración patrimonial de los edificios que componen el conjunto: las naves medievales y el edificio conocido como de Carlos III.

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