Calle rioja
Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
Entrevista al alcalde de Sevilla
Visitamos su nuevo despacho pocas horas después de recibir el bastón de mando de la ciudad. Confiesa que fue consciente “en donde me he metido” cuando empezó a recibir a ciudadanos contándoles sus problemas. José Luis Sanz (Sevilla, 1968) detesta la desorganización, la dejadez y la improvisación. Transmite una sensación de alivio tras una carrera dura hasta la Alcaldía.
–Pedro Sánchez o Juanma Moreno, ¿quién tiene más culpa de que sea alcalde de Sevilla?
–Es un cúmulo de varias cosas. La campaña de 600 días pateándonos los 108 barrios ha servido para conocer mejor que ningún otro candidato la problemática de la ciudad y aportar soluciones. Le hemos dado visibilidad a la mala gestión del gobierno socialista en estos ocho años. Evidentemente, hay otras dos variables que han influido. La animadversión contra Pedro Sánchez y el efecto Juanma, que es muy potente en Andalucía y en Sevilla.
–¿Se vio fuera de la carrera por la Alcaldía en algún momento?
–Fuera no. Cuando doy el paso es porque me lo pide el presidente nacional y el autonómico da el visto bueno. No me veo fuera, pero es verdad que han sido 610 días que en algunos momentos se han hecho largos. Cuando empecé y dije los días que faltaban, la gente me miraba con cara de pena y pensaba, ‘pobrecito, este no va a llegar, se va a cansar’. Sabía que llegaba, soy muy intenso. Algunos momentos se han hecho duros y hemos estado un poquito solos.
–¿Ayuda en algo una precampaña al inicio de mandato?
–Es una irresponsabilidad por parte del presidente del Gobierno interferir en pleno proceso de arranque de los Ayuntamientos. Bueno, bienvenido sea si podemos quitarnos de encima al peor presidente de nuestra historia democrática.
–¿Cómo serán sus primeros días al frente del Ayuntamiento?
–Muy intensos, conociendo la problemática de cada una de las áreas y el funcionamiento de esta casa, viendo cómo podemos mejorar la administración y planificando muchas cosas. Cuatro años pasan volando, lo que no se planifique en los seis primeros meses ya no se hace.
–Díganos proyectos a corto, medio y largo plazo.
–A largo plazo se me ocurren los más difíciles, el soterramiento del Paseo de Colón desde San Telmo hasta la calle Arjona y la ampliación del Bellas Artes. Son cosas que no voy a ver, pero que me gustaría empezar a trabajarlo. A medio plazo, acabar con el problema de aparcamiento que tiene la ciudad. Y en el corto, el síntoma más evidente, la falta de limpieza. Hay que mejorar el transporte público y las zonas verdes. Tiene que ser el mandato de la seguridad, haciendo una apuesta por la Policía Local.
–Gobierna en minoría, ¿tiene ya pensado el plan b ante posibles bloqueos de los partidos?
–No soy tonto, sé perfectamente que en algunos momentos me va a tocar negociar. Ya lo hice durante 15 años gestionando otro Ayuntamiento. He sido capaz de sacar presupuestos por unanimidad y negociar muchas cosas con otras fuerzas políticas. A eso aspiro. Podemos entendernos muy bien con el Partido Socialista en muchos problemas importantes de la ciudad, incluso con Vox. ¿Y por qué no con Podemos en algunas cosas?
–¿Cuáles son sus planes para los proyectos atascados? El mercado de la Puerta de la Carne o la iglesia de San Laureano son dos ejemplos.
–No voy a hacer ningún laboratorio urbano en San Laureano, no hace ninguna falta. Será un espacio cultural, ya veremos qué contenido le damos. El mercado de la Puerta de la Carne también será un gran escaparate cultural de Sevilla. Es una de las primeras cosas que tenemos que volver a sacar a licitación y dotarlo de un proyecto interesante.
–¿Qué tiempo tardará en notarse su mano en la limpieza?
–Espero que después de verano podamos empezar a ver alguna cosa, aunque es pronto. Y sobre todo a final de año, en los previos a la Navidad.
–Si se lo pide al sector, ¿convencerá al consejero de turismo para que implante la tasa? No está por la labor.
–Soy partidario, pero siempre que lo pida el sector. Tendré una reunión con ellos pronto, los escucharé y volveremos a hablar con el consejero. Sobre los apartamentos turísticos, tenemos que ver cómo aprovechamos el decreto de la Junta para topar el número de esos alojamientos.
–¿Tiene la fórmula para que el sevillano recupere el centro o es un caso perdido?
–A través de alguna ordenanza, como la que ya anunciamos para limitar el tema de las despedidas de soltero. Cortando el número de apartamentos turísticos en el centro, no cabe ni un apartamento más. Trabajar para buscar ese turismo de calidad del que tanto hablamos. Y con el Plan Respira, hubiera sido la puntilla al cerrarlo a los familiares y amigos de los vecinos.
–¿Restringirá el tráfico al Casco Antiguo en algún momento?
–Sí, sí, claro. Soy partidario de seguir peatonalizando. Hay algunas en puerta como la calle Zaragoza. Hay que seguir restringiendo el tráfico en algunas zonas y días concretos. Soy perfectamente consciente de que hace a las ciudades más sostenibles, agradables y amables para el peatón, pero cerrar todo el centro es una auténtica barbaridad.
–¿Será capaz de encontrar un modelo económico que no base principalmente en el turismo?
–Lo voy a intentar. El error ha sido resignarnos a que podemos depender única y exclusivamente del turismo. Cuando llegó la pandemia y vimos las calles fantasmas, nos dimos cuenta de que es imposible vivir solo del turismo. Voy a trabajar para que Sevilla sea una capital empresarial y tecnológica, sea la capital aeronáutica del Sur de Europa, recupere la capitalidad cultural de Andalucía y siga siendo una potencia turística. También para que Sevilla sea una capital industrial. La ciudad tiene todavía alguna bolsa de suelo industrial, y se puede aprovechar el que tiene su área metropolitana.
–¿Le gusta la propuesta para que el Metro llegue al Aljarafe por la A-49?
–Esa prolongación de la línea 2 debería estar hecha ya. Cuando era alcalde de Tomares en el 2007 ya se hablaba. Recuerdo que delante del Hospital del Bormujos había una valla publicitaria que puso el Partido Socialista anunciando la parada de Metro. Eso lo he visto yo, no me lo ha contado nadie. Soy un convencido de que la red de Metro de Sevilla tiene que tener carácter metropolitano.
–¿Reducirá el número de veladores? Hay zonas intransitables.
–Lo primero es cumplir la normativa. Si una plaza está abarrotada, hay que ver si tiene el número de veladores que pone la licencia. En algunas zonas concretas, como la plaza de San Andrés, hay que estudiar la reducción, ya que el peatón no puede ni pasear.
–¿Es posible diferenciar los bares para beber de pie fuera?
–Le estamos dando una vuelta. Hay que ver cómo conceder una excepción a esos bares que forman parte del ADN de la idiosincrasia del sevillano, que se caracteriza por hacer mucha vida en la calle. Es también un reclamo turístico. Hay que intentar conservar determinados bares. Estamos estudiando una ordenanza que sea un poquito flexible con algún tipo de bar concreto. No soy partidario de que se pueda beber en todas las aceras.
–El cumplimiento de la ordenanza de las despedidas de soltero no será nada sencillo...
–La Policía Local tiene que funcionar mejor de lo que funciona. Tiene que estar mejor gestionada, dirigida y planificada. No vamos a acabar con las despedidas de soltero de un día para otro, ya lo adelanto. Habrá que pedirle la colaboración al sector turístico para que entre todos divulguemos lo más rápido posible que pueden venir de despedida de soltero, pero no estar por el Salvador a las dos de la tarde disfrazado de monja y con una charanga detrás molestando.
–Algunos problemas crónicos de Sevilla son los gorrillas y la doble fila de coches.
–Soy partidario de seguir incrementando la zona azul. Al principio genera mucha polémica, pero después el vecino es el primero que lo agradece. No sólo el de ese barrio, sino el que visita. Resulta mucho más fácil aparcar y favorece que no haya gorrillas. Y volvemos otra vez a la Policía Local. Es verdad que es un tema complicado, pero se tiene que implicar, incluso los propios servicios sociales del Ayuntamiento para estudiar cada caso del gorrilla que anda en la calle. Para la doble fila son multas.
–¿Tiene un plan pensado para acabar con las sillitas en Semana Santa?
–Tanto como decimos que lo prioritario en Semana Santa es mantener y preservar la seguridad de los que hacen su estación de penitencia y de todos los que salen a la calle a ver las procesiones, las sillitas en algunos puntos concretos suponen un peligro muy importante. Existe una normativa, pero no se ha controlado este año. Se han desbordado, por lo que habrá que empezar a anunciar de cara a la próxima Semana Santa que seremos duro con el tema de la sillita, sobre todo en los que podemos llamar puntos calientes.
–¿Contempla que salgan menos procesiones durante el año?
–No soy quién para limitar las procesiones que quieran salir a la calle. Es verdad que crean un problema de tráfico y dan mucho trabajo a la Policía Local. Habría que estudiar cada caso. Algunas que he estado viendo en los últimos días tienen unos recorridos muy cortos. A lo mejor hay que utilizar mucho más a Protección Civil y liberar un poco a la Policía Local, que tiene que estar en otras tareas mucho más importantes.
–¿Quitará la ‘ley seca’ de la Madrugada y el cierre de los bares al paso de las hermandades?
–Tendremos una conversación con la Policía Local, el Consejo de Cofradías, la delegación del Gobierno y la Asociación de Hosteleros. No entiendo por qué no me puedo tomar un café en la Madrugada. Entiendo que un bar tenga que quitar los veladores las horas que haga falta antes del paso de una hermandad, pero no porque tiene que estar cerrado. En muchos barrios es su día grande. La hostelería no tiene culpa de las carreritas, estas se controlan evitando la botellona con más presencia policial y zonas de videovigilancia que funcionen durante todo el año.
–¿Tendremos Feria ampliada el año que viene?
–No sé si da tiempo. Al concejal de Fiestas Mayores le he preguntado por la infraestructura eléctrica del recinto. Hemos estado a punto de quedarnos sin Feria.
–¿La consulta sobre el formato de la semana de farolillos y su festivo será vinculante?
–Hay que establecer un porcentaje mínimo para que sea vinculante y empezar a trabajar en un referéndum de cara al 2025.
–El uso de la antigua fábrica de Artillería será...
–Estoy pendiente de ver el proyecto y de que Cultura nos diga la previsión, en su día iba a ser el Centro Magallanes y pasó la conmemoración del Quinto Centenario sin pena ni gloria.
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