Sanz pierde la cuestión de confianza y cierra la puerta a la entrada de Vox

El guion estaba escrito. José Luis Sanz no ha superado la cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los Presupuestos municipales y ahora la oposición tiene 30 días para proponer un alcalde alternativo al regidor popular. La distancia ideológica entre el resto de grupos con representación en el Ayuntamiento de Sevilla hace prácticamente imposible esa opción, lo que daría luz verde automáticamente a las cuentas públicas a mitad del mes de julio.

Tras el previsible desarrollo del Pleno extraordinario con reproches entre unos y otros, la sesión extraordinaria concluyó con la intervención del alcalde del PP, quien aseguró que “es triste comprobar que ninguna de las tres fuerzas políticas antepongan los intereses de la ciudad antes que los personales”. Después de insistir en que seguirá gobernando en minoría, Sanz expuso que continuará “trabajando por los sevillanos y los problemas de la ciudad, mientras ustedes seguirán con sus problemas personales”.

El alcalde lamentó la “irresponsabilidad” de la oposición municipal al no apoyar la cuestión de confianza, para concretar, en referencia a Vox, que es una pena que “haya puesto en riesgo la Alcaldía de la cuarta capital de España”. En declaraciones a los periodistas al finalizar el Pleno, Sanz dijo que con el trámite que se inicia hoy de 30 días para presentar una moción de censura quedan rotas todas las negociaciones para aprobar el Presupuesto, y se reafirmó, tras las peticiones de Vox en el Pleno en este sentido, que este partido no entrará en el equipo de gobierno: “No, lo he dicho ya varias veces”.

Sobre si habrá o no moción de censura en unas semanas, declaró que es algo que “se lo tienen que preguntar a ellos”, en referencia a la oposición, de la que dijo que “le están haciendo perder el tiempo a la ciudad de Sevilla”, reprochando que “los tiempos del Partido Socialista no pueden ser los tiempos de la ciudad de Sevilla y hoy el Partido Socialista y Vox se han empeñado en que esta ciudad esté un mes y medio más o casi dos meses sin presupuesto”.

Los sevillanos, manifestó, “me otorgaron la confianza de 133.000” votos, y “me dieron 14 concejales”, mientras que a Vox “le dio un resultado bueno, porque subieron, pero no los hizo imprescindibles y, por tanto, mi obsesión es la que vengo diciendo desde hace ya mucho tiempo, gobernar en minoría”.

En un salón Colón lleno de público (la gran mayoría compañeros y amigos del alcalde), la cuestión de confianza fue apoyada por los 14 concejales del PP y rechazada por los 17 de los tres grupos de la oposición. En su intervención antes de la votación, Sanz definió el debate como “algo histórico en la democracia de la ciudad de Sevilla” y dijo que “empieza la cuenta atrás para que esta ciudad tenga un Presupuesto, una cuenta atrás que solo pararía una moción de censura”. Añadió que es “una oportunidad de decirle a los sevillanos que entendieron lo que dijeron las urnas en las elecciones municipales".

Desde la bancada de Podemos-IU, Ismael Sánchez espetó al primer edil que “ganó las elecciones municipales, pero desde entonces va de derrota en derrota”, y le comentó que, si tenía la aprobación del Presupuesto entre sus prioridades, podría haber presentado la cuestión de confianza “en enero, y en febrero habría presupuestos”. La portavoz de Con Andalucía Podemos, Susana Hornillo, se ha preguntado qué pasará a partir de mañana después de que el pleno municipal, por primera vez en la historia, haya reprobado a su alcalde.

Por su parte, la portavoz de Vox, Cristina Peláez, reprochó al alcalde que tenga “al Ayuntamiento y a todos los sevillanos sometidos a los intereses partidistas” del presidente de la Junta, Juanma Moreno, en referencia a las negociaciones (adelantadas por este periódico) entre PP y su partido para entrar en el equipo de gobierno.

La edil de la formación de Santiago Abascal elevó el tono de sus acusaciones contra el PP. Explicó que su rechazo a las cuentas municipales tiene que ver con “el aumento del gasto superfluo en cuestiones ideológicas como la ideología de género, las políticas LGTBI o la lucha contra el cambio climático” o con establecer una previsión de ingresos irreal. Y acusó a Sanz de buscar preferentemente las alianzas con el PSOE para las modificaciones presupuestarias que han permitido hasta la fecha la gestión municipal con las cuentas prorrogadas. “Usted ha escupido en la mano tendida de Vox. Es un alcalde marioneta, teledirigido desde San Telmo o desde Génova; que no ha tenido el valor de poner los intereses de Sevilla por encima de los de su partido o los del presidente Moreno”, afirmó la portavoz de Vox.

“La pinza de la que usted habla ni ha existido ni existirá jamás, porque Vox nunca pactará con el Partido Socialista que ha traicionado a los españoles. Pinza es la que tienen el PP y el PSOE en Bruselas, donde han votado de forma conjunta en el 90% de las ocasiones”, reiteró Peláez para finalizar.

El último turno antes de la votación fue para el ex alcalde Antonio Muñoz, quien le dijo a Sanz que gobernar la ciudad de Sevilla “le viene grande” y, “para colmo, se ha metido en un lío”. El socialista le pidió que “reflexione y tome algunas medidas”, como dejar a sus ediles Juan Bueno o Minerva Salas al frente de la Alcaldía. Ahora se abre el plazo de 30 días para presentar una moción de censura que no llegará salvo sorpresa mayúscula.

Más tarde, Muñoz descartó tajantemente la posibilidad de negociar una moción de censura con la extrema derecha. Y lamentó que la falta de diálogo del gobierno del PP y de su alcalde le haya llevado a aprobar los presupuestos “por la puerta de atrás, por la gatera”.

“La política es el arte de llegar a acuerdos y todos los alcaldes que le han precedido han sido capaces de sacar adelante sus cuentas negociando, a pesar de que algunos tuvieron incluso menos concejales de los que ahora tiene usted”, le ha recordado el portavoz socialista a José Luis Sanz. “Usted es un mal alcalde y lleva a Sevilla a la deriva”, concluyó.

El día fue movido hasta el final. El equipo de Sanz reclamó por la noche a los grupos de la oposición que firmen un documento formalizando por escrito su renuncia verbal a la moción de censura. El objetivo del gobierno municipal es “acortar los plazos” que derivarán en la aprobación de los presupuestos al no mediar una propuesta de nuevo alcalde alternativo. De este modo “podría aprobarse este mismo mes de junio de manera definitiva”, aseguran.