José Francisco: El niño que regresó de Alemania para volver a soñar
La vida de José Francisco, un niño de once años, se truncó pocos días después de viajar a Hamburgo (Alemania) donde su familia había previsto instalarse por motivos laborales de su padre. "Llevaba cuatro años viviendo en Hamburgo por motivos de trabajo; soy montador aeronáutico en Airbus. Y decidí que mi familia, mi mujer y mis tres hijos, se instalaran conmigo. Apenas podía verlos", recuerda José F. Muñoz, el padre del pequeño. "Al poco tiempo comprobé que mi hijo, que lo recordaba muy activo, apenas jugaba ni sonreía. Lo llevé al médico. Le detectaron una malformación renal. Los médicos nos colocaron una ambulancia en poco tiempo. Estaba entre la vida y la muerte", recuerda. El pequeño ingresó en la UCI. Le estabilizaron y entró en diálisis. La única opción: un trasplante renal. "En Alemania nos explicaron que teníamos que esperar entre dos y tres años para entrar en lista de espera; y después un año más para que el niño se sometiera a un trasplante".
En esos momentos el padre comenzó a informarse y se puso en contacto con el hospital que fue su referencia en Sevilla, el Virgen del Rocío. "Mi mujer y los tres niños regresaron a Sevilla el 15 de agosto de 2017 y en diciembre, el día 30 a las una y media de la madrugada entró en quirófano", relata este padre, que no oculta sus sentimientos: "Me siento muy feliz, aunque tenga que regresar de nuevo a Hamburgo para trabajar. Sé que me voy, pero mi hijo está bien". El pequeño José Francisco es el paciente trasplantado de riñón número 200 en el Hospital Virgen del Rocío "Los alemanes serán mejores en muchas cosas. En trasplantes, en Sevilla y en Andalucía tenemos a los mejores", reseña. Este padre trata en estos momentos de lograr un traslado laboral a Sevilla para poder estar junto a su familia. "Me voy de nuevo pero feliz al saber que mi hijo saldrá adelante".
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