Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
La casita de Jesús
Miguel Carcaño actuaba según le iba dirigiendo su hermano. Esta es la conclusión después de que este miércoles se hayan escuchado ante el tribunal que enjuicia el crimen de Marta del Castillo varios de los pinchazos telefónicos que hizo la Policía a los imputados.
Javier Delgado pide a Carcaño en varias llamadas que se tranquilice, que cuente siempre su verdad y que no aparezca por León XIII.
En la decimoséptima sesión del juicio se han reproducido en la sala once conversaciones intervenidas a los imputados en las que se ha observado como un tranquilo y seguro de sí mismo Javier Delgado trataba de dirigir y tranquilizar a su hermano, nervioso y entre sollozos en algunas conversaciones.
"Intenta relajarte, tú no has hecho nada y la verdad se desmostrará algún día", le dijo Javier Delgado a Carcaño en una llamada el 3 de febrero de 2009. E incluso le decía que recurrirían a "acciones legales contra quien sea".
En llamadas posteriores, el hermano de Carcaño insistía sobre éste para que no hablara con nadie y contara "siempre" su verdad. "Tú di lo que has dicho siempre, que la dejaste allí, y punto". "Tú nada más que tienes tu verdad que es tuya y ya está. No has hecho nada así que con tranquilidad", le dijo el 6 de febrero después de que éste lo llamara entre sollozos tras declarar por primera vez ante la Policía.
También indicaba Javier a Miguel que no viera las noticias y que no hablara "con nadie" de la prensa, así como que no fuera por León XIII y se quedara en Camas.
No obstante, la seguridad con la que Javier insistía a su hermano en que no se iba a "encontrar nada" porque no había "nada que buscar", refiriéndose a los registros de la Policía, empezó a tambalearse cuando se empezó a investigar el entorno de su novia María García. "Hoy le ha tocado el turno a tu cuñá, han hablado con sus padres con sus hermanos... y no veas", decía Javier a Miguel en una llamada de teléfono. "Hay veces que me gustaría no ser tan listo, ya sabía yo que esto iba a ser un marrón. No hables con nadie", despedía el hermano de Carcaño la conversación.
Las dos últimas escuchas se han referido a llamadas telefónicas posteriores a la confesión de Miguel como autor del crimen. En una de ellas, Javier habla con un amigo sobre lo sucedido insistiendo en que no se cree lo que ha pasado y a que se siente "engañado" por su hermano. "Por lo visto todo pasó antes de la doce porque a esa hora llegó la canija -refiriéndose a María-. Yo estoy que no me lo creo todavía. Como me ha tenido engañado o yo que sé. Tiene que pasar una cosa como esta para ver que no conoces a nadie", decía.
Por otro lado, la última escucha que se ha reproducido era de Samuel a su madre desde la cárcel en la que éste comentaba una conversación que tuvo con el Cuco en la que éste involucraba a Javier Delgado. "El hermano de Miguel está involucrado. El enano -por el Cuco- dice que se quedó limpiando", decía.
También se han leido la carta que Miguel escribió a su abogada desde la cárcel y otra que Samuel enviaba a su padre, también desde prisión. Carcaño le decía a su defensa que Samuel "nunca" estuvo en León XIII y que su hermano salió " a las ocho y media", que sólo estaba con él el Cuco. Además de insistir en que no le contó nada de lo sucedido ni a Javier Delgado ni a la familia de Camas. Por su parte, Samuel escribió una carta a su padre en la que le pedía perdón por haber perdido un anillo y decía de sí mismo: "tengo un corazón que no me cabe en el pecho".
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