Investigan a trabajadores de la Junta por tráfico de animales

Imagen de archivo de dos técnicos del CREA cuidando a dos crías de águila imperial.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han registrado varias viviendas de trabajadores de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y han girado visitas a sedes de la Administración ambiental radicadas en Sevilla para solicitar información dentro de una investigación por supuestos delitos relacionados con el programa de conservación del águila imperial, ya que supuestamente estos trabajadores habrían traficado con aves rapaces protegidas, entre ellas el águila.

En este sentido, la operación, según han informado fuentes de la investigación, se ha saldado por el momento con la detención de varios de los trabajadores de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta y de otras personas de otras provincias españolas -que podrían haber sido las receptoras de las aves con las que presuntamente se ha traficado-, aunque esta cifra podría aumentar en las próximas horas dado que la operación no se da por cerrada.

Al hilo de ello, las mismas fuentes han señalado que, entre los detenidos, hay trabajadores y "altos" responsables del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Sevilla. De su lado, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente han explicado que los agentes del Seprona se han personado en varias sedes del departamento medioambiental andaluz para requerir información sobre el particular, y se les "ha facilitado incluso más información de la solicitada".

El águila imperial es la rapaz más amenazada del continente europeo y una de las siete aves de presa más escasas del planeta, siendo la población mundial de poco más de 260 parejas localizadas en el cuadrante suroccidental de la Península Ibérica. La población andaluza supone aproximadamente la cuarta parte de los efectivos mundiales.

La Junta desarrolla un programa de actuaciones de conservación con el objetivo final de garantizar una protección adecuada y suficiente al águila imperial, para mantener una población sana y estable de la especie con garantías de viabilidad a largo plazo en Andalucía.