Inversión de 38.000 euros para acometer mejoras de urgencia en la Zona Franca
Las instalaciones del recinto fiscal se renuevan con nuevas luminarias y sistemas de vigilancia
El proyecto forma parte de un plan integral más ambicioso que requiere de otros fondos financieros
La Zona Franca de Sevilla ha empezado a acometer un plan para renovar sus instalaciones. Este viernes se han recepcionado los trabajos más urgentes en este recinto fiscal portuario, que están valorados en más de 38.000 euros y que forman parte de un ambicioso proyecto técnico integral que renovará todo el alumbrado exterior y los sistemas de seguridad y comunicación de esta zona acotada en el polígono industrial Torrecuéllar y que tendrá un coste de 760.000 euros.
De momento, se han acometido obras que se sufragan con coste al propio presupuesto de la Zona Franca y para seguir con el plan habrá que conseguir una financiación adicional. Este recinto arrancó con un presupuesto, un fondo para su funcionamiento, de algo más de 2 millones de euros, en 2015. Estos recursos ya se están agotando. Pero hace un año el Gobierno incluyó en sus presupuestos un recurso financiero que garantizas que, a partir de este año, la Zona Franca cuente con ingresos propios, los que provienen del impuesto de sociedades que pagan las empresas allí instaladas.
Instalaciones vandalizadas
Estas primeras actuaciones de urgencia consisten en la reparación de alumbrado del vial 1, con la sustitución de las farolas por otras de mayor eficacia energética, también del circuito cerrado de tv y cámaras de seguridad, líneas de alimentación y cuadro de alumbrado. En total, la Zona Franca cuenta con 2.800 metros de viales con 112 luminarias, de las que ya se han arreglado 18. Se ha instalado un cuadro de mando y protección y dos cámaras de seguridad en la entrada, junto con los equipos centrales de grabador y monitor. De este modo se podrá contar con el control de accesos e iluminación en la entrada del recinto.
Las instalaciones de alumbrado viario del antiguo Polígono Torrecuéllar fueron en su día, antes de su conversión en el recinto de la Zona Franca, deterioradas a causa de actos vandálicos, y se sustrajeron la totalidad de los circuitos eléctricos subterráneos, así como el cableado interior de las 112 luminarias y de los registros de las columnas soporte de las farolas.
Actualmente, la Zona Franca de Sevilla cuenta con ocho empresas que emplean a más de 400 personas, que suman una cifra de negocio de 73 millones de euros, realizan operaciones de 1,7 millones de toneladas actuales y se instalan sobre un territorio de 720.000 metros cuadrados. Ya está en marcha la ampliación de este recinto, que duplicará las cifras a medio plazo.
Según ha comentado el delegado especial para la Zona Franca de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, el presupuesto necesario para el vallado de la zona del Polígono Astilleros, donde se prevé la ampliación, está reservado, por lo que los planes de expansión no tendrán que esperar a la llegada de recursos propios.
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