La Policía saca a patrullar a los agentes de la lucha antiterrorista

sevilla/El déficit de personal que padece la Policía Nacional en Sevilla ha obligado a la Jefatura a sacar a patrullar a los agentes de la lucha antiterrorista y a los de los grupos de investigación. Los policías de la Brigada de Información, que se encargan de las cuestiones relacionadas con el terrorismo y los grupos ultras en la ciudad, ya han recibido oficialmente la orden de que por las noches van a depender de la sala del 091, es decir, que pasarán a realizar los servicios para los que sean requeridos según las llamadas ciudadanas que vayan entrando. Esto implica necesariamente que dejarán de hacer el trabajo que venían desempeñando actualmente, que en buena medida consiste en realizar seguimientos de sospechosos que pudieran estar vinculados al yihadismo o acudir a los avisos por la presencia de maletas o bultos de procedencia desconocida que se encuentran en la calle o en algún edificio.

La decisión de la Jefatura Superior de emplear a estos policías en labores de patrulla ordinaria parece una medida desesperada para poder sacar funcionarios a la calle, después de un fin de semana en el que no ha habido ni un solo vehículo disponible durante varias horas. De lo contrario resulta difícil de entender que desvíen policías de la lucha antiterrorista a cubrir el servicio ordinario en el momento actual, en el que el Gobierno mantiene activado el nivel 4 (sobre 5) de la alerta antiterrorista.

Un problema similar se plantea en los grupos de Policía Judicial, que se dedican habitualmente a las investigaciones de delitos de distinta índole. Estos agentes tendrán que aparcar sus pesquisas en marcha para ponerse a las órdenes de la sala del 091 y patrullar las calles de la ciudad como un patrullero más.

Estas labores corresponden a la Brigada de Seguridad Ciudadana, pero este departamento se encuentra muy mermado y los policías disponibles se ven obligados a custodiar presos en los hospitales. El pasado fin de semana había once custodias previstas, lo que implica un despliegue de 22 policías por turno y 66 por día. Esto provocó una situación crítica en la que se tuvo que recurrir a patrulleros de las comisarías del área metropolitana y a la Policía Local para poder atender los servicios más prioritarios.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, admitió este lunesque faltan policías en Sevilla -se estima que el déficit supera el medio millar de agentes- pero lo calificó de "puntual", pese a que existen informes sobre la falta de personal desde antes del verano. Es más, el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ya alertó en un informe publicado el año pasado de la necesidad de crear un módulo para presos en los hospitales sevillanos por el elevado despliegue que suponen las custodias hospitalarias de reos para la Policía Nacional.

"¿Es verdad que faltan policías en Sevilla? Sí ¿Es verdad que estamos tomando medidas para subsanar ese déficit? También", dijo Zoido, al término del acto de entrega de los premios Plaza de España, celebrado este lunes en la Delegación del Gobierno en Andalucía. Pese a que reconoció el problema, se quitó la responsabilidad del mismo. "Llevo un mes y un día al frente del Ministerio", apuntó.

El ministro añadió que se ha creado un grupo de trabajo en la Delegación del Gobierno para pedir a la Junta y al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que "haya unos módulos en los hospitales en los que la Policía pueda ocuparse de la custodia de presos sin destinar a tantas personas", como existe en muchas ciudades de España, algunas infinitamente más pequeñas que Sevilla, como por ejemplo Teruel. "Por ello tenemos que tener la prudencia necesaria para que el SAS y la Policía Nacional determinen qué criterios han de aplicarse" para que se cree este módulo para presos y el grueso del dispositivo pueda volver a patrullar las calles.

Esta medida de crear un grupo de trabajo contrasta con la afirmación de Zoido de que se trató únicamente de un problema "puntual" que se dio el pasado fin de semana como consecuencia del elevado número de custodias de presos que había fijadas. El ministro quiso aclarar que la ciudad no se quedó desprotegida, pese a que hubo varias horas sin un solo coche de la Policía Nacional en las calles. "Que hubiese demasiados policías ocupándose de la vigilancia en los centros sanitarios no significa desprotección, porque había una coordinación magnífica con las comisarías de los municipios de los alrededores y hay una colaboración leal con la Policía Local, que existía cuando yo era alcalde y antes incluso, para atender esos eventos que accidentalmente se producen como consecuencia de unas circunstancias no habituales", concluyó el titular de Interior.

Apenas cuatro horas después de hacer estas declaraciones, el ministro presentó la campaña Comercio Seguro de cara a la Navidad, en la que repartió unos folletos entre los comerciantes del centro. Zoido saludó, abrazó y se hizo fotos con los propietarios de varias tiendas, precisamente el día en que los comerciantes se despertaron con una serie de robos en locales del casco histórico, y dos jornadas después de que la Policía no pudiera atender una decena de hurtos registrados en menos de una hora durante la mañana del sábado.

Mientras tanto, la Jefatura Superior sigue tratando de cuadrar los estadillos para mantener un número mínimo de policías durante el turno de noche, que es el más afectado. El grupo Sombra, una unidad de paisano que patrulla de noche, ha quedado prácticamente desmantelado de manera temporal, mientras que seis policías han sido enviados a Madrid para reforzar la campaña de Navidad de la capital, pese al déficit que padece Sevilla. La capital se está nutriendo de coches de municipios cercanos, como Dos Hermanas o Camas, que también padecen los mismos problemas.

La situación de interinidad que atraviesa la Jefatura no ayuda en absoluto a mejorar la situación. La plaza de jefe superior sigue libre desde que se jubiló Francisco Perea y es su número dos, el jefe de la Unidad de Coordinación Operativa Territorial, Juan Francisco Alcaraz, quien ejerce de máximo responsable en funciones.

La Unión Federal de Policía (UFP) pidió a Zoido que nombre cuanto antes al nuevo jefe superior y consideró que Alcaraz no está capacitado para dirigir la Jefatura, puesto que se ha visto inmerso en una serie de enfrentamientos internos, la mayoría heredados de la época de Perea, que en nada han beneficiado al servicio.

Uno de ellos precisamente ha sido con el jefe de la brigada de Seguridad Ciudadana, al que ha intentado retirar de este puesto, y que es el departamento que más problemas de personal padece en la plantilla sevillana.