Ingresa en prisión el abogado que denunció al juez Serrano

Sevilla/El abogado Iñigo Moreno Lara, que en su día denunció al juez de Familia Francisco Serrano Castro, ha ingresado este viernes en la prisión de Segovia para cumplir una condena de 21 meses de cárcel impuesta por un delito de maltrato psicológico habitual a su esposa, según han confirmado fuentes del caso.

El abogado fue condenado, en concreto, a 21 meses de prisión y a una medida de alejamiento por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla, que lo consideró culpable de un delito de maltrato psicológico habitual perpetrado en la persona de su esposa.

Iñigo Moreno Lara, que ha protagonizado diversos incidentes en los tribunales, recurrió la ejecución de esta sentencia, pero el juez de lo Penal número 1 ha rechazado la suspensión del misma, a pesar de que la pena impuesta es inferior a los dos años de cárcel.

El magistrado ordenó el cumplimiento de la condena porque, entre otros motivos, el letrado no ha hecho frente a la indemnización por daños morales que se le impuso en la sentencia, y porque no es un delincuente primario, dado que tiene otra condena firme por delitos de calumnia y desórdenes públicos, además de que el reo no ha querido someterse a las medidas acordadas por el juzgado, entre ellas la realización de un curso de rehabilitación, según confirmaron a este periódico fuentes judiciales.

La Fiscalía había solicitado tres años de prisión para el letrado porque, según su escrito de acusación, "mantuvo una conducta autoritaria durante la convivencia" con la que fuera su esposa, que se incrementó cuando la mujer pidió el divorcio. El abogado le habría pedido que "mantuvieran una apariencia familiar de unión" aunque hicieran vidas separas, pero la mujer se negó y el acusado aumentó su “agresividad verbal, insultándola con frecuencia" y dirigiéndole frases como "tú no sabes quien soy yo, tú no tienes ni idea de nada, aquí el que tiene dos carreras soy yo". La situación se agravó aún más y el procesado comenzó a darle "golpes a las puertas, paredes e incluso llegó a golpearse la cabeza contra la pared en una ocasión".

La mujer llegó a adquirir "una cuña de madera que colocaba cada noche en la puerta de su dormitorio con el fin de que el acusado no pudiera entrar", ante el temor que le tenía.

Tras el juicio al juez Serrano, el TSJA acordó en su sentencia incoar expediente contra el letrado de la acusación por su comportamiento durante el juicio, del que incluso fue expulsado por "proferir gritos" y frases "vejatorias".