Incesante goteo de visitas a Las Dueñas y a la capilla donde reposan las cenizas de la duquesa
El adiós a Cayetana de Alba
El palacio y el santuario de Los Gitanos se convierten en un nuevo lugar de peregrinaje para sevillanos y turistas.
El día después del adiós a la duquesa de Alba, el palacio de Las Dueñas y, sobre todo, la capilla del santuario de Los Gitanos, en la que reposan sus cenizas, se han convertido en un nuevo lugar de peregrinaje en Sevilla, con un goteo incesante de visitas de personas que, cámara en mano, se paran ante la que fuera su residencia y la que es su lápida.
Sevillanos y turistas aprovechan la ocasión para fotografiarse delante de las tres coronas de flores de su viudo, Alfonso Díez, sus hijos y nietos y la hermandad de Los Gitanos, que flanquean el lugar elegido por Cayetana Fitz-James Stuart para que descansen sus restos mortales. "La iglesia anoche parecía la de un Jueves Santo", comenta un miembro de la hermandad, que explica que la tercera capilla a la derecha de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Santa María de las Angustias Coronada es este sábado, antes que el altar, el objetivo de quien entra en el templo: "Primero es la duquesa, luego ya miran las imágenes".
Un hombre de avanzada edad, devoto de la hermandad, confesaba que ya visitó el viernes el santuario después de que la familia de Cayetana de Alba depositara la urna con sus cenizas, pero que ha vuelto este sábado "para ver en qué parte estaba. Creo que la han puesto más o menos bien", ha concluido tras su segunda visita. "Yo no soy quien para opinar, pero como hermana que ha sido y ya que el santuario prácticamente lo mandó hacer ella y le costó el dinero, creo que ha sido un detalle muy bonito por parte de la hermandad" el acoger las cenizas, ha sostenido el hombre, que ha sentenciado: "En Sevilla quien no apreciara a la duquesa no es sevillano, por todas las cosas buenas que ha hecho esa señora aquí".
Si el viernes una mujer había recorrido los casi 500 kilómetros que separan Sevilla de la localidad almeriense de Huércal-Overa para asistir al funeral en la Catedral, este sábado una pareja de Mallorca que hacía turismo en Sevilla ha cogido un taxi desde el otro extremo de la ciudad para pasar por el santuario de Los Gitanos antes de dirigirse al aeropuerto. "Es lo más importante en este momento porque esto es historia", aseveraba la mujer, que ha contado que tienen "todo retratado de Sevilla, pero tenía el capricho de pasar por aquí por ella, porque le teníamos aprecio por ser como fue. Nos hemos trasladado aquí para llevarme la foto de donde está ella descansando".
En la hermandad no se oculta la "satisfacción" ante "el discurrir de personas pasando ante ella", explica el hermano mayor, José Moreno Vega, que, además de acostumbrarse a este "continuo ir y venir de gente", prepara ya la misa que, como ocurre con todos sus miembros, se ofrecerá por el alma de la XVIII duquesa de Alba, "siempre contando con su familia, como se ha hecho hasta ahora".
No muy lejos del santuario de Los Gitanos, el Palacio de las Dueñas, residencia de la duquesa y lugar en el que falleció el pasado jueves, es esta jornada parada obligada para muchos turistas, incluidos extranjeros. Mientras un ciudadano italiano explicaba por teléfono a su interlocutor que estaba "ante la casa de la condesa española", dos mujeres apostadas en la verja que da acceso al jardín señalaban los lugares que estos días han estado bajo los focos. "Esa puerta es por la que salían los nietos. Fíjate tú lo que habría sido estar ayer aquí", decía una a la otra, junto a una cartulina que alguien ha pegado en una de las columnas del porche de entrada a la residencia: "Gracias por enseñarme a vivir la vida sin complejos, duquesa". "Aquí vivió como sintió y murió como quiso Cayetana", han escrito en la nota, que junto a una flor y dos imágenes religiosas ha podido ver el hijo mayor de la duquesa, Carlos, duque de Huéscar, cuando a mediodía ha salido del Palacio con su primogénito, Fernando, y ha saludado a los periodistas y el público allí congregado.
Los familiares de Cayetana Fitz-James Stuart, ha dicho la Casa de Alba, se encuentran este fin de semana "descansando" tras estos "duros días".
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