La muestra 'Imago Solis' en la Catedral de Sevilla se aplaza indefinidamente por el coronavirus

El incierto regreso de los turistas da al traste con una iniciativa en la que los obispos del Sur llevaban trabajando varios años

La custodia de Plata de la Catedral expuesta en la Sacristía Mayor.
La custodia de Plata de la Catedral expuesta en la Sacristía Mayor. / Belén Vargas

Una de las grandes apuestas culturales de Andalucía queda aparcada. La muestra Imago Solis, cuya primera edición debía celebrarse en la Catedral de Sevilla entre octubre de 2020 y febrero de 2021, se aplaza tras el cierre del Templo Metropolitano por la crisis del coronavirus. Sin fecha en el horizonte para la vuelta de los turistas, los más probable, según ha podido saber este periódico, es que la serie de diez exposiciones en toda Andalucía quede suspendida de manera indefinida.

Esta serie de exposiciones, cuyo gran impulsor es el arzobispo de Sevilla, Monseñor Asenjo, estaban ideadas a imagen de las que se celebran en Castilla y León bajo el nombre de Las Edades del Hombre, y que se han revelado como una gran iniciativa cultural capaz de atraer turismo de calidad y, a su vez, contribuir a mantener en buen estado el vasto patrimonio de la región.

Los obispos del Sur ya tenían perfilado el discurso de las exposicines, que iban a narrar la historia de la Iglesia en Andalucía desde el arte Gótico hasta la actualidad. La primera de las muestras en Sevilla iba a servir de introducción para el discurso que se articulará en cada una de las siguientes muestras e iba a reunir alrededor de 160 piezas llegadas de todas Andalucía (prácticamente la mitad) que, junto con las propias de la Catedral, remarcarían la misión evangelizadora y catequética de la Iglesia sin desdeñar su papel como generadora de cultura. Las hermandades y cofradías también iban a aportar enseres y algunas imágenes a la muestra.

Imago Solis iba a acoger todo tipo de obras: desde patrimonio documental, orfebrería, pasos de Semana Santa, o piezas pictóricas y escultóricas, solicitadas en su mayoría a parroquias, hermandades o congregaciones, pero también a colecciones públicas y privadas. También iba a contar una importante presencia del arte contemporáneo. En los últimos meses, el delegado de Patrimonio Cultural de la Archidiócesis de Sevilla, Antonio Rodríguez Babío, y el propio monseñor Asenjo se habían ocupado de seleccionar cada una de las piezas que se iban a poder admirar durante la visita que estaba incluida dentro de la entrada cultural del templo.

El retablo mayor de la Catedral iba a ser la pieza central de Imago Solis.
El retablo mayor de la Catedral iba a ser la pieza central de Imago Solis. / D. S.

El sentido de la exposición era no sólo mostrar el vasto y rico patrimonio artístico de la Iglesia andaluza, sino recuperar el sentido catequético y evangelizador para el que fueron creadas las piezas expuestas y hacer visible plásticamente el Evangelio.

La exposición de Sevilla iba a ocupar casi todos los espacios disponibles de la Catedral, como la Sacristía Mayor (donde se expone parte del tesoro), el trascoro, la sala de antecabildo, la Sala Capitular, la capilla de la Virgen de la Antigua, o la de los Evangelista. La primera pieza de la muestra era la propia Catedral, ocupando la centralidad el retablo mayor. Para ello se iba a aprovechar el sistema de iluminación que se instaló en el año 2017 y que permite resaltar su valor catequético iluminando escenas concretas.

De manera paralela, y para llevar la muestra más allá de la Catedral, estaba previsto un ciclo de conciertos con música sacra en destacados templos de la ciudad. También estaba previsto montar en el Arzobispado de Sevilla un taller de restauración para intervenir las piezas que los necesiten, que ya había recibido el visto bueno de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Una muestra al año en cada diócesis andaluza

La intención de los obispos del sur era que cada año se celebrara una exposición en una de las diócesis andaluzas. Tras Sevilla, la segunda edición estaba prevista en Guadix e iba a versar sobre las raíces de la fe que se desarrolla en el periodo hispano-romano (siglos I-IV). A continuación se trataría el periodo visigodo y la invasión musulmana en Córdoba; la Edad Media (XII-XV), en Jaén; la labor caritativa y asistencial de la Iglesia, en Granada; el impulso misionero y su conexión con América, en Huelva; la fe del pueblo a través de la religiosidad popular, en Jerez; los tiempos de la Reforma y la Exaltación (siglos XVI-XVII), en Málaga; el barroco como expresión plástica de la fe, entre Osuna y Almería; y el encuentro con la modernidad (siglos XVIII-XXI), en Cádiz.

Muchos voluntarios y personas llevaban años dándole forma a la iniciativa, como la asociación Civisur, que estaba colaborando de manera activa en la promoción y búsqueda de patrocinio y financiación, ya que el coste de la muestra estaba cercano al millón de euros.

Todos los planes quedan ahora en suspenso, y puede que de manera definitiva, por la crisis del coronavirus. Aunque los templos, y con ellos la propia Catedral, comenzarán la vuelta a Lala normalidad el próximo lunes 11 de mayo, la vuelta de los turistas va a tardar mucho más, por lo que no tiene ningún sentido acometer una actuación de esta envergadura en un templo que no recibiría visitas en muchos meses y que no va a contar con ingresos económicos. Los esfuerzos, por tanto, se desviarán hacia los que más lo van a necesitar, que son todos los damnificados que va a dejar la pandemia del Covid-19.

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